Iñigo Coello de Portugal, socio director de Coello de Portugal Abogados
Un juzgado de Zaragoza acaba de aplicar la Ley 25/2015 de mecanismo de segunda oportunidad a un empresario que acumulaba una deuda de 3 millones de euros, declarando su exoneración.
La deuda, principalmente bancaria y de fondos ‘buitre’, ha quedado extinguida una vez que en sede judicial se abrió y cerró el concurso de acreedores, que previamente había solicitado el empresario.
La sentencia, dictada por el Juzgado de Primera Instancia Nº 2 de Zaragoza, de 9 de mayo de 2018, ha sido obtenida gracias al asesoramiento jurídico de Javier Lagunas, abogado en Zaragoza y socio del despacho Coello de Portugal Abogados: “Este reciente pronunciamiento judicial demuestra que es posible empezar de nuevo y lo puede hacer cualquier persona, siempre que cumpla con los requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad”, afirma. “Tiene que ser un deudor de buena fe y que no tenga condena penal, lo que permitirá que se le reconozca de forma definitiva la exoneración del pasivo insatisfecho, que puede ser revocado en los siguientes cinco años si el deudor viene a mejor fortuna”, explica el letrado. “Con motivo de la crisis han caído muchos empresarios y como ya es habitual en otros países –por ejemplo, Estados Unidos- hay empresarios que han pasado por esta situación y han salido adelante”, apunta.
Hay que recordar que a esta ley pueden acogerse las personas físicas que estén o prevean que van a estar en situación de morosidad no culpable si el conjunto de la deuda no supera los cinco millones de euros, ya sean en la actualidad empresarios, autónomos o trabajadores por cuenta ajena.
“Todavía está por descubrir el alcance de los beneficios a los que miles de empresarios pueden acogerse gracias a la Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad”, explica Iñigo Coello de Portugal, socio director de Coello de Portugal Abogados. En este sentido, recuerda que “poner el contador a 0 puede ser posible gracias a un asesoramiento jurídico especializado, que facilitará la cancelación de las deudas, rehacer la vida personal y la dedicación empresarial”.
