Acceso a datos y banco de pruebas, las demandas de las Fintech

Publicado el miércoles, 13 febrero 2019

Las finanzas y la tecnología ya son un binomio indestructible. Esta nueva realidad ha abierto nuevos modelos de negocio dentro del sector financiero, con las llamadas Fintech a la cabeza. Modelos que están obligando a la banca tradicional a transformarse digitalmente y a asumir que va a perder parte del negocio que hasta ahora monopolizaba. El reto es aprender a colaborar con las plataformas tecnológicas financieras que, a su vez, deben demostrar su fiabilidad a consumidores y supervisores.

Núria Ribas / @oikit

Las Fintech cambiarán para siempre el modelo de banca tradicional / Jonas Leupe

La banca, tal y como la conocemos hoy, no existirá nunca más”, aventuró ayer Patricia Suárez, presidenta de Asufin, en la jornada que sobre las Fintech organizó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La cuestión era dilucidar, entre diversos expertos y actores del sector, qué retos y riesgos entrañan las Fintech desde el punto de vista regulatorio y de la competencia.

Y lo que quedó claro es que, a pesar de poner sobre la mesa retos importantes, las Fintech abren un mundo de oportunidades tanto para los consumidores (más competencia, más oferta, más posibilidades de elección), como para el propio sector bancario, que va a tener que ser mucho más colaborativo y “poner al cliente en el centro. Él será el motor de transformación”, aseguró Rocío Sánchez Barrios, responsable de políticas públicas de la Asociación Española de Banca (AEB).

Una colaboración que, de momento y en algunos casos, brilla por su ausencia. Las Fintech son una amenaza para la banca tradicional, que ve como legalmente un cliente puede pedir que su banco ceda sus datos a una nueva plataforma financiera para tenerla como nueva entidad. Esta transmisión de datos, debidamente controlada, es dificultada a menudo por la banca tradicional con la excusa de la protección de datos, según denuncian algunas patronales de Fintech.

Los datos son del cliente, no de los bancos, ni de nadie. Por eso, lo que se está llevando a cabo es crear pasarelas para, de una manera segura, traspasar los datos personales de un cliente”, aseguró Rodrigo García de la Cruz, presidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI). “Esto para nosotros es fundamental, porque nos dará más oportunidades para crecer de forma orgánica, de una manera nunca vista hasta ahora. Es bueno también para el usuario, que ejercerá como dueño de sus datos, pero también es bueno para el sector. Así que creo que el lobby bancario no debería poner cortapisas en este sentido”.

Unas cortapisas que desde la AEB no se reconocen: “El cliente bancario tiene la confianza en que sus datos están bien protegidos. ¿Tiene la misma confianza en algunas de las nuevas compañías financieras tecnológicas?”, se preguntó Sánchez Barrios.

La seguridad que ofrecen los nuevos modelos de entidades financieras es uno de sus caballos de batalla: demostrar que son igual de fiables que la banca tradicional. Reguladores y supervisores llevan años ya trabajando en ello, pero falta una homogenización a nivel europeo de los requisitos exigibles y una cuestión esencial para el sector: el sandbox.

Banco de pruebas

El sandbox, largamente reclamado por el sector en España, es un espacio controlado de pruebas donde los promotores de proyectos tecnológicos de base financiera podrán testar su proyecto con el supervisor de compañero. Así, el innovador sabe cuál es la interpretación del supervisor, de manera que antes de salir al mercado (con el alto coste que eso supone para la empresa) tiene la reacción del supervisor a su proyecto.

Representa, básicamente, experimentar un nuevo producto o plataforma financiera antes de que salga al mercado, sin que genere peligros ni para el innovador, ni para el consumidor”, resumen desde el Ministerio de Economía. Fuentes del mismo Ministerio aseguran que “en próximas semanas”, el proyecto de Ley para tramitar el sandbox irá a Consejo de Ministros.

El problema es la situación política. Todo augura que no habrá “próximas semanas” de Consejo de Ministros si los Presupuestos Generales del Estado no llegan a tramitarse (hoy, miércoles 13 de febrero sobre las 13.00h es el momento clave) y, por tanto, el Gobierno convoca elecciones anticipadas. Y, en todo caso, aún llegando a tiempo a aprobarse en Consejo de Ministros, es una incógnita cuándo podría empezar su tramitación parlamentaria con unas Cortes abocadas a disolverse por la convocatoria electoral.

Desde el sector Fintech se lamentan por no haber conseguido que el sandbox se aprobase por Real Decreto, como en un principio estaba previsto para acelerar su puesta en marcha. Una puesta en marcha “esencial”, aseguran las empresas Fintech, para que compañías norteamericanas, “y sobre todo asiáticas”, no entren en este mercado antes que las españolas desarrollen sus productos.

El universo Fintech e Isurtech ya superaba, según datos de la patronal, los 7.000 puestos de trabajo en España a mediados del año 2018.

 

 

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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