Juan Gonzalo Ospina, socio director del despacho penalista Ospina Abogados.
Hace unos meses llegó a Ospina Abogados (www.ospina.es) una cliente que había sido condenada en un juicio leve por supuestamente haber sustraído una botella de lavavajillas. El día del juicio, al ser un delito leve, fue sin abogado y la jueza no le permitió exhibir el recibo de la compra que se había realizado tampoco quiso escuchar su versión de los hechos.
La condenada se sentía indignada por semejante injusticia y acudió a Ospina Abogados para recurrir la sentencia. La condena era ridícula, no más de 50 euros de multa, pero su honor, su dignidad estaba mancillada.
En nuestro recurso manifestamos la vulneración absoluta de la presunción de inocencia y así lo aceptó la sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid en su sentencia de 14 de marzo, donde el magistrado resuelve y motiva punto por punto las vulneraciones de instancia y estima los argumentos de nuestro recurso de apelación, dando por válida la vulneración a la presunción de inocencia de nuestra cliente y dictando una nueva sentencia:
“Pero lo que es más relevante, la denunciada trató de acreditar el pago a través de su teléfono móvil que exhibió en el plenario, de lo que sin embargo, no hay constancia en la sentencia. En el recurso consta un pago, que, si bien no acredita que respondiera al pago del producto, sí aporta un indicio vehemente sobre el particular que avala la versión exculpatoria. Existen versiones contrapuestas, sin que la versión de la testigo ofrezca perfiles de suficiencia necesarios para desvirtuar el derecho a la presunción de inocencia”.
Como abogados penalistas en Madrid, estoy muy satisfecho por el éxito penal que acredita esta sentencia. Es un triunfo no solo para el cliente sino para todos aquellos quienes creemos en la justicia y en nuestras instituciones.
Sin embargo, esta situación abre una incógnita para cualquier abogado penalista de éxito, ¿quién restituirá los gastos de un proceso totalmente inocuo desde el principio y que da la razón al cliente? ¿Qué responsabilidad habrá para el juez de instancia que vulneró flagrantemente los derechos de la acusada? Un sistema que no corrige sus errores termina siendo imperfecto.