Haberlas, las hay, por supuesto. Y de sobra. Como en cualquier otro ámbito de la sociedad, el sector legal ha visto como el papel de la mujer iba creciendo en las últimas décadas, a base de esfuerzo y luchas continuas. Otra cosa es que se haya roto el llamado techo de cristal («o de cemento armado«, como reconoce Marlen Estévez, presidenta de WLW) y que se visibilice todo el talento de más de la mitad de la población. Algo inaudito en una sociedad que pretende llamarse igualitaria. Por desgracia, todavía son necesarios premios como los que hoy entrega Women In a Legal Word. Por poco tiempo, esperemos.

Núria Ribas / @oikit

Carlota Bustelo, diputada del PSOE, en una sesión de las Cortes Constituyentes

Será esta tarde, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y presididos por la Reina Leticia. Puesta de largo de unos premios, los de la casi recién creada asociación Women in a Legal Word (WLW), que buscan visibilizar el papel de la mujer en el sector legal.

La presidenta de WLW, Marlen Estévez, socia del bufete Roca Junyent, asegura que “estos premios tienen un cuádruple objetivo. Por un lado, destacar la trayectoria profesional de mujeres de reconocido prestigio con una carrera consolidad. Del otro, reconocer a mujeres que hayan destacado en el ámbito jurídico. Pero también ensalzar los valores y la ética profesional de algunas mujeres en el sector y, por último, distinguir a las organizaciones más involucradas en promocionar el talento femenino”.

Con un jurado de lujo (Dolores Delgado, ministra de Justicia en funciones; María Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado; Victoria Ortega, presidenta del Consejo de la Abogacía, Emilia Adán, presidenta del Colegio de Registradores; o Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, entre otros), en esta primera edición se han llevado el gato al agua, en las categorías individuales, dos mujeres de reconocido prestigio: María Emilia Casas Baamonde (Premio de Honor) y Rosario Silva (Premio Mujer del Año).

Las otras dos categorías, Premio a los Valores y Premio a la Igualdad, las 27 diputadas y senadoras constituyentes y el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona.

María Emilia Casas (León, 1950), ex presidenta del Tribunal Constitucional, fue la primera mujer Catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de España y la primera en presidir el Tribunal Constitucional entre 2004 y 2001. Durante su presidencia, se registraron avances en derecho antidiscriminatorio e igualdad.

Por su parte, Rosario Silva de Lapuerta (Madrid, 1954) es vicepresidenta del Tribunal de Justicia Europeo. Con una larga trayectoria en el ámbito europeo, ha participado en grupos de trabajo que han definido la estructura jurídica de la UE a través del Tratado de Niza o de la definición del Tribunal de Justicia Europeo.

Las madres de la Constitución, Premio a los Valores

El año pasado, durante las celebraciones de los 40 años de Constitución española, fueron constantes los homenajes a los llamados ‘padres de la Constitución’. Pero muy pocos se acordaron de las 27 mujeres, apenas el 5% del total, que formaban parte de esas históricas Cortes Constituyentes (21 congresistas y seis senadoras). Error garrafal, porque su presencia y aportaciones fueron decisivas para recoger derechos fundamentales como la inclusión de la igualdad de los derechos de la mujer en el artículo 14 de la Carta Magna por parte de María Teresa Revilla.

Cuando se aprobó por unanimidad el artículo 14, Revilla no pudo morderse la lengua y pidió la palabra: “La mujer adquiere, por fin, la plenitud de derechos. La votación ha sido unánime, pero las mujeres no vamos a dar las gracias por ello ni tampoco vamos a mirar hacia el pasado con amargura o con rencor, ahora buscamos el futuro y en el futuro queremos simplemente querer ser para ser lo que podamos”.

La cuarta categoría, Premio a la Igualdad, se le otorga en esta primera edición al Ilustre Colegios de la Abogacía de Barcelona. La entidad presidida por María Eugenia Gay, además de haber sido el primer colegio profesional en adoptar una denominación inclusiva (‘abogacía’ y no ‘abogados’), está implementando un potente Plan de Igualdad 2018-2021.