Natalia Velilla Antolín: “La Justicia funciona con parcheos y voluntarismo, suplidos por el sentido de la responsabilidad de los que participamos en ella.”

Publicado el lunes, 30 diciembre 2019

Natalia Velilla Antolín puede presumir de ser una de las magistradas más conocidas, y queridas, entre los profesionales de la Justicia y entre los interesados por ella. Magistrada- Juez de adscripción territorial del TSJ de Madrid, ha sido titular de diversos juzgados, amén de Letrada del Gabinete Técnico de la Sala Primera del Tribunal Supremo y analista jurisprudencial en el CENDOJ. Ha sido recientemente elegida como miembro de la Junta Nacional de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria y, no lo consideren una coda ni un remate de faena, es una excelente cronista de la vida, del arte y ejerciente cum laude del saber sonreír y ahuyentar la impostura. Por algo, sus seguidores en Twitter rondan ya los cuatro ceros.

Natalia Velilla Antolín

 

Carlos Capa / @capa_carlos

Pregunta: ¿Cómo empezó usted en la justicia?

Respuesta: No soy una juez vocacional. Me ha gustado mucho la psicología, el periodismo, el arte o la medicina. Acabé estudiando derecho junto a empresariales, buscando una salida profesional y más orientada hacía la abogacía, profesión que ejercí también desde la empresa. En un momento comprendí que lo que más me gustaba era la práctica jurídica, y me presenté a las oposiciones de juez que conseguí aprobar en dos años y cuatro meses. Tuve mucha suerte porque no es lo habitual. En todo caso estoy muy orgullosa de mi formación y de todas mis etapas profesionales.

P: ¿Cómo son los jueces y juezas españolas?

R: Creo que la carrera judicial española está muy bien formada y con un altísimo nivel técnico, con un tremendo compromiso y sentido del servicio público, conscientes de su deber para con los ciudadanos en su inmensa mayoría. Y ello con un salario y unas condiciones que no se corresponden con el nivel de esfuerzo y dedicación de los jueces, sin la que no se puede entender que el sistema se sostenga. Nuestro reconocimiento social se siente en lo cercano, pero no en lo que de verdad aportamos, junto a otros operadores como los letrados de la Administración de justicia, los fiscales, los abogados, y en general de todos los operadores jurídicos. La Justicia funciona con parcheos y voluntarismo, suplidos por el sentido de la responsabilidad de los que participamos en ella

P: ¿Hay independencia judicial?

R: Yo entiendo por independencia resolver en Derecho, conforme a Ley. Resolver por la presiones o prejuicios ideológicos es anecdótico. La percepción social va muchas veces con las simpatías de cada uno, La realidad, aún en los casos más mediáticos, (ERE, Gürtel, Urdangarin, etc.…) solo se puede entender que la Justicia actué porque es independiente

P: ¿Lo mediático no es el día a día verdad?

R: Es así resolvemos más de cinco millones de asuntos al año, de la más diversa índole. No todos pueden ser noticia. Un médico interviene miles de apendicitis de forma satisfactoria al año, pero solo es noticia cuando hay un error. Es un mito que la ideología de cada juez intervenga en la resolución de miles de asuntos. Tenemos una justicia muy técnica y un sistema de garantías que hace casi imposible que los asuntos se resuelvan fuera de la Ley. La Justicia es técnica e independiente.

P: ¿Qué requiere nuestra justicia para hacer mejor su trabajo, para adecuarla a unos tiempos razonables de resolución?

R: Efectivamente la Justicia lenta no es Justicia. Los poderes públicos deben tomar conciencia de la importancia que tiene no solo en la percepción social, sino en la economía cotidiana que se ve frenada por una Justica poco eficiente. En los últimos años se ha legislado a coste cero, y necesitamos medios, muchos auxiliares, como técnicos, peritos, mediación, servicios psicosociales. Sin inversión no avanzaremos

P: Las redes sociales se han convertido en una especie de sala popular de revisión de la actividad judicial. Usted que es una de las jueces con más actividad en este ámbito, ¿que opina?

R: Vivimos una época en que se priorizan las emociones a la razón. Que la gente esté en discrepancia con las sentencias es normal, no se puede contentar a todo el mundo. Hay que diferencias entre crítica e intentos de presión o manipulación al poder judicial, que se encuentra muy indefenso ante ellos por falta de medios. No se hace pedagogía con las sentencias y muchas veces se confunde legislar con juzgar Nosotros aplicamos la Ley, no hacemos las leyes. A vece el ciudadano se enfada con los jueces cuando con quien está enfadado es con el legislativo. Me parece preocupante y duro que miembros del legislativo entren en la dinámica de criticar las resoluciones judiciales. Se está faltando al respeto institucional y esto pone en peligro al sistema democrático. Hay que respetar la separación de poderes, la autoridad y la obligación de cumplir las sentencias para salvaguardar los derechos ciudadanos. Todavía tiemblo al recordar el tweet de determinado ciudadano, que puede ser vicepresidente del Gobierno ante la sentencia de la llamada manada de Pamplona.

P: ¿Se están perdiendo derechos ¿

R: Indudablemente la presunción de inocencia, o el derecho a la intimidad están en peligro o al menos han perdido valor o protagonismo

P: ¿Cómo ve el papel de los medios de comunicación en el ámbito de la Justicia?

R: Yo creo en la regulación de los medios. Tenemos un problema con una sociedad que actúa como si fuera menor de edad y cree que todo es responsabilidad de otros.

P: ¿Qué papel juegan las asociaciones judiciales?

R: Tenemos un papel muy importante y con gran unidad de acción entre las 4 existentes. Nos hemos dado cuenta de que aquí nadie hace nada para mejorar la Justicia. A ello ha colaborado este Consejo del Poder Judicial que nos ha dejado sin voz y no ha sido nada permeable a nuestras reivindicaciones. Hoy la carrera judicial se defiende a si misma a través de las asociaciones Tenemos un papel a veces invisible, pero conseguimos evitar más cosas de las que conseguimos.

P: ¿Y la Francisco de Vitoria?

R: Queremos acercar la justicia al ciudadano, que nos perciban como servidores públicos defensores de sus derechos. Francisco de Vitoria, somos auténticamente independientes, nos define nuestra lucha por el poder judicial lo ataque quien lo ataque. Hemos puesto el punto de mira en las nuevas promociones de jueces y en los opositores. Casi hemos duplicado nuestros asociados en los últimos años. Nosotros no miramos el color de los políticos si tenemos que criticar su actuación, en el ámbito que nos corresponde.

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