Los maestros
enseñan
sus
conocimientos
a
futuros
árbitros
o
abogados
de
parte.
Como
viene
siendo
habitual
en
los
últimos
años,
este
próximo
XII
Curso
de
Arbitraje
y
Mediación
que
respalda
la
Cátedra
Universidad
Rey
Juan
Carlos-CIMA,
para
el
cual
ya
está
abierta
la
inscripción,
y
que
comenzará
en
enero
del
año
que
viene
contará
con
expertos
en
activo
de
primer
nivel.
Manuel Olivencia
Ruiz,
Catedrático
Emérito
de
Derecho
Mercantil
de
la
Universidad
de
Sevilla.
Vocal
de
la
Comisión
General
de
Codificación.
Vicepresidente
del
despacho
Cuatrecasas,
Gonçalves-Pereira-
Arbitro
CIMA,
Sonia
Gumpert.
Decana
del
Colegio
de
Abogados
de
Madrid;
Bernardo
Cremades.
Socio
B.
Cremades
y
Asociados.
Experto
en
arbitraje
internacional
o
Jesús
Remón
Peñalver.
Socio
Abogado
Uría
Menéndez.
Árbitro
CIMA,
forman
parte
de
este
ilustre
claustro
de
profesores.
Cuestiones
relacionadas
al
procedimiento
arbitral
o el
desarrollo
de
esta
actividad
en
el
campo
societario;
derecho
tributario,
financiero,
ayudarán
a
que
estos
futuros
juristas
conozcan
todo
el
contexto
en
el
que
se
desarrolla
el
arbitraje,
alternativa
indudable
al
procedimiento
judicial
ordinario.
A
nadie
se
le
escapa
que
para
conocer
el
arbitraje
lo
mejor
es
poder
contar
con
profesionales
en
activos
que
sepan
explicar
sus
vivencias
profesionales.
Por
desgracia,
el
arbitraje
aún
es
un
desconocido
en
el
ámbito
universitario
y
pensar
en
una
asignatura
que
desarrolle
esta
actividad
es
aún
una
quimera.
En
este
contexto
de
falta
de
respaldo
formativo,
la
actividad
de
la
Cátedra
Universidad
Rey
Juan
Carlos-CIMA
es
una
gran
noticia.
El
próximo
mes
de
enero
se
pondrá
en
marcha
la
XII
Edición
de
su
Curso
de
Arbitraje
y
Mediación
y la
gran
noticia
es
la
implicación
de
profesionales
de
primera
fila
como
docentes:
“Está
organizado
en
35
sesiones
de
trabajo
con
más
de
veinticinco
ponentes
y
ciento
cincuenta
horas
lectivas
de
clase.
Nadie
duda
que
es
una
de
las
referencias
a
nivel
formativo
del
arbitraje
en
estos
momentos”,
comenta
José
Fernando
Merino
Merchán,
catedrático
de
arbitraje
de
la
URJC
y
responsable
de
este
curso
con
quien
tuvimos
la
oportunidad
de
conversar.
Desde
CIMA
, su
Secretario
General,
Francisco
Ruiz
Ruiseño,
destaca
la
importancia
de
la
formación
en
el
desarrollo
de
la
actividad
de
cualquier
profesional
del
arbitraje
:”
Los
árbitros
pertenecen
al
mundo
del
Derecho
y a
lo
largo
de
su
carrera
profesional
perfeccionan
sus
conocimientos.
Sin
embargo
cuando
son
estudiantes
o
Licenciados
en
sus
respectivos
grados
apenas
han
tenido
contacto
con
el
arbitraje.”
Es,
precisamente,
esa
falta
de
formación,
la
excusa
encontrada
por
esta
institución
arbitral
para
crear
la
citada
Cátedra
Universidad
Rey
Juan
Carlos
–CIMA
que,
sin
lugar
a
dudas,
ayudará
a
mejorar
la
formación
de
los
futuros
expertos
en
arbitraje.
“El
programa
de
este
año
creo
que
es
difícil
de
superar.
En
esta
oportunidad
contamos
con
expertos
que
conocen
el
día
a
día
del
arbitraje
porque
éste
es
parte
importante
de
su
actividad
profesional”.
En
esta
oportunidad,
el
programa
combina
la
descripción
del
procedimiento
arbitral
y
sus
fases
con
lecciones
magistrales
sobre
el
arbitraje
aplicado
a
ciertas
actividades.
Estos
programas
formativos
tan
especializados
se
vertebran
alrededor
de
varias
finalidades.
La
primera
de
ellas,
fomentar
e
impulsar
la
cultura
y la
práctica
del
arbitraje.
Mientras
no
haya
cultura
arbitral
en
nuestro
país
no
se
desarrollará
este
método
extrajudicial
como
merece,
cuestión
en
la
que
coinciden
todos
los
expertos.
Otra
de
la
finalidad
del
curso
es
formar
árbitros
muy
profesionales
donde
el
rigor
de
sus
resoluciones
sea
equivalente
al
de
los
jueces.
Por
último,
Al
mismo
tiempo,
este
programa
formativo
tiene
una
indudable
proyección
en
Latinoamérica.
“Hablamos
de
una
región
donde
el
arbitraje
ha
calado
bastante,
de
ahí
la
proliferación
de
entidades
arbitrales.
Ahora,
nos
preocupa
mucho
el
poder
atraer
a
los
doctorandos
y
profesionales
de
ese
lado
del
Atlántico”,
comenta
Merino
Merchán.
En
la
última
entrega
de
diplomas
de
la
edición
anterior
del
citado
Curso
de
Arbitraje
y
Mediación
ya
se
observó
el
gran
poder
de
convocatoria
de
esta
actividad,
tanto
a
nivel
de
asistentes
al
citado
acto
como
en
el
seguimiento
de
esta
actividad
formativa
por
parte
de
los
propios
alumnos
matriculados
en
el
curso. |