Hace treinta
y
seis
años
que
los
ciudadanos,
deseando
establecer
la
justicia,
nos
dimos
una
Constitución
que
nos
garantizase
la
convivencia
democrática
conforme
a un
orden
económico
y
social
justo.
Así
lo
proclamaban las primeras
palabras
de
esa
Constitución
y
así
puede
leerse
en
su
preámbulo
todavía.
Pues bien,
pasados
treinta
y
seis
años
desde
que
los
ciudadanos
nos
diéramos
aquella
norma,
todos
esos
deseos
están
en
trance
de
verse
frustrados
merced
a
leyes
y
políticas
inicuas
que
han
conducido
a
este
país
a la
bancarrota
económica
y
sobre
todo
moral
que
hoy
padecemos.
Hoy, 20
de
noviembre,
conmemoramos
un
aniversario
nefasto,
el
de
la
publicación
en
el
Boletín
Oficial
del
Estado
de
la
infausta
ley
de
tasas
que
hoy,
lamentablemente,
cumple
dos
años
de
vigencia.
Con un
país
con
una
tasa
de
jueces
por
habitante
a la
cola
de
Europa
se
pretendió
convencer
a
los
ciudadanos
de
que
la
culpa
del
atasco
de
la
justicia
era
de
ellos
y no
de
la
falta
de
medios
y
jueces,
se
alegó
que
este
nuevo
impuesto
se
destinaría
a
mejorar
la
justicia
y se
afirmó
que
mejoraría
el
servicio
de
justicia
gratuita
para
los
más
desfavorecidos.
A los dos
años
de
su
aprobación
sabemos
que
todo
lo
dicho
era
falso
y
que
ni
el
problema
del
atasco
de
la
justicia
lo
causan
los
justiciables
ni
las
tasas
se
han
destinado
a
mejorar
la
justicia
pues,
ni
un
céntimo
de
los
quinientos
millones
recaudados,
se
ha
destinado
a
mejorar
la
justicia
y
mucho
menos
a
mejorar
el
servicio
de
justicia
gratuita.
Un consenso
amplísimo
se
ha
establecido
entre
todos
los
ciudadanos
y
todos
los
operadores
jurídicos
en
estos
dos
años:
todo
lo
que
se
dijo
era
falso
y
las
tasas
deben
ser
derogadas
y
ese
consenso
es
tan
patente
que
ningún
observador,
por
muy
parcial
que
sea,
puede
negarlo
pues
se
ha
escenificado
reiteradamente
en
todos
los
foros
sociales
y
políticos
de
la
nación.
A dos
años
de
este
nefasto
20
de
noviembre
de
2012
es
tiempo
ya
de
derogar
esa
funesta
ley.
Afirma
el
ministro,
para
no
hacerlo,
que
debe
“estudiar”
la
cuestión
y la
ciudadanía
se
pregunta:
¿qué
debe
estudiar?
¿si
las
tasas
van
a
justicia?
(ya
sabemos
que
no)
¿si
las
tasas
han
permitido
financiar
la
justicia
gratuita?
Hay poco
que
estudiar:
las
tasas
se
aprobaron
con
un
objetivo
explícito
que
se
reveló
falso
y en
este
asunto
no
cabe
estudio
alguno.
No
es
posible
que
el
estado
siga
vendiendo
la
justicia
a
sus
ciudadanos
para
financiarse;
es
tiempo
de
derogar
las
tasas,
ya
no
caben
componendas,
porque
ni
los
ciudadanos
libres
compran
la
libertad
ni
los
gobiernos
justos
venden
la
justicia.
Hoy a las
16:00
muchos
abogados
nos
reuniremos
en
el
Consejo
General
de
la
Abogacía
Española
a
hablar
de
esto
y
después,
a
las
20:30
todos
quienes
estamos
decididos
a no
permitir
que
este
país
sea
cada
vez
menos
justo
nos
veremos
en
la
puerta
del
Colegio
de
Abogados
de
Madrid.
Si
tú,
como
nosotros,
como
todos,
también
estás
contra
las
tasas,
es
el
momento
de
que
lo
digas
bien
alto.
Hoy
tienes
una
cita
con
nosotros.
Te
esperamos. |