Estimado
navegante:
Ahora
que
la
marea
negra
acaba
de
pasar
por
Recoletos
dejando
claro
su
protesta
por
las
reformas
del
Ministro
Gallardón
y en
especial
por
ese
cambio
normativo
en
la
Justicia
Gratuita,
más
con
el
cuño
de
Economía
que
del
propio
Ministro
de
Justicia,
me
acuerdo
de
las
palabras
de
Joaquín
Bosch,
portavoz
nacional
de
Jueces
para
la
Democracia
cuando
definía
el
llamado
“estilo
Gallardón”.
Hablar
de
ese
modus
operandi
es
hacerlo
de
una
manera
acelerada
de
diseñar
los
anteproyectos
de
ley,
con
fallos
técnicos
notables
y
sin
ningún
consenso
¿
Les
suena?
Pues
asi
se
quieren
hacer
las
reformas
de
la
LOPJ,
de
la
citada
Justicia
Gratuita
y de
la
propia
Ley
de
Servicios
Profesionales.
Son
amagos
de
leyes
que
sitúan
al
Ministro
en
la
actualidad
informativa
aunque
es
evidente
que
luego
por
hache
o
por
be
no
logren
la
aprobación
correspondiente
en
el
Parlamento.
En
este
cajó
de
sastre
legislativo
también
incluiríamos
a la
enésima
reforma
del
Código
Penal,
creo
que
nadie
se
pondré
de
acuerdo
en
las
reformas
realizadas,
y en
un
nuevo
intento
de
Código
Procesal
Penal,
el
tercero
en
cuatro
años,
que
va
camino
de
la
papelera,
también.
En esta
semana
hemos
asistido
a
otro
esperpento
como
es
la
aprobación
por
dos
votos
únicamente
en
la
Comisión
de
Cultura
del
Congreso
de
la
reforma
parcial
de
la
futura
Ley
de
Propiedad
Intelectual.
Una
reforma
necesaria
pero
que
según
nos
han
comentado
los
expertos
que
hemos
entrevistado
no
es
la
que
necesitan
los
creadores.
Que
ahora
tengamos
junto
al
canon
por
la
copia
privada
el
llamado
Canon
AEDE
no
deja
de
ser
una
peligrosa
llamada
de
atención
al
sector
http://goo.gl/P1ebGs
. Es
bastante
posible
que
este
otoño
en
la
propia
Comisión
de
Cultura
del
Senado
se
hagan
las
modificaciones
adecuadas
para
que
el
texto
ayude
a
frenar
la
piratería
y a
mejorar
la
transparencia
en
las
entidades
de
gestión,
ahora
dañadas
en
su
reputación
por
el
llamado
“escándalo
SGAE”.
En un
país
como
el
nuestro,
con
pocos
recursos
económicos
y
necesitados
de
reformas
resulta
fundamental
ser
preciso
a
nivel
legislativo.
Aquel
dicho
de
“No
por
mucho
madrugar
amanece
más
temprano”,
es
totalmente
cierto
en
nuestra
justicia.
Los
anteproyectos
hay
que
hacerlos
calma;
escuchando
a
los
expertos
y
luego,
cuando
son
proyectos
de
ley,
teniendo
en
cuenta
los
informes
de
entidades
como
el
CGPJ,
Consejo
de
Estado
o el
Consejo
Fiscal.
Por
desgracia,
nuestro
mediático
Ministro
prefiere
estar
en
la
creta
de
la
ola
y
abrir
telediarios
o
informativos
de
radio
que
realizar
una
meditada
y
pausa
reflexión
antes
de
encarar
cualquier
proyecto
legislativo.
Este
tipo
de
actitudes
genera
lo
que
nos
dijo
hace
unos
días,
Alvaro
García,
portavoz
de
la
Unión
Progresista
de
Fiscales,
“
una
ansiedad
legislativa
que
pone
en
vilo
a
todo
el
mundo
y no
es
buena
para
el
sistema”.
Resulta
muy
duro
escuchar
de
una
asociación
de
fiscales,
que
no
es
sospechosa
de
estar
en
contra
de
nadie,
que
la
situación
de
la
justicia
es
crítica
y
que
el
propio
Ministro
del
ramo
ignora
a
este
colectivo,
clave
según
nuestra
Constitución
http://goo.gl/IOUAru
Pero
la
verdad
si
nos
centramos
en
los
hechos,
estos
dan
la
razón
a
nuestro
interlocutor
y
señalan
a la
propia
carrera
fiscal
como
unos
profesionales,
faltos
de
recursos
y
excesivamente
jerarquizados
que
trabajan
en
malas
condiciones
contra
el
crimen
organizado.
Cuando
escribo
estas
líneas
decanos
y
abogados
de
toda
España,
impulsados
por
el
CGAE
han
hecho
acto
de
presencia
en
la
capital
de
España
mostrando
su
repulsa
a la
reforma
de
la
Justicia
Gratuita
que
este
Gobierno
quiere
aprobar.
Una
reforma
peligrosa
porque
convertiría
en
mercancía
a
abogados
y
ciudadanos.
Las
leyes,
que
forman
parte
de
nuestra
sociedad
y de
alguna
forma
configuran
su
estructura,
deben
tener
un
carácter
permanente.
Y
por
supuesto
tener
la
flexibilidad
suficiente
para
contar
con
el
ciudadano
para
así
mejor
defender
los
derechos.
Nos
espera
un
otoño
caliente
con
“el
estilo
Gallardon”
más
activo
que
nunca
Nos
leemos
en
twitter
Cordiales
saludos
@LuisjaSánchez |