Estimado Navegante
Se escapa este año 2015 con unas elecciones generales que van a poner sobre la mesa la palabra PACTO, antes olvidada por el rodillo de las mayorías, pero que parece necesaria para que servicios públicos como Educación, Sanidad o Justicia, funcionen de forma adecuada
Un ejercicio éste que culminamos con mucho trajín: se fue el Ministro Gallardón y apareció Catalá; se marchó Torres-Dulce y surgió Consuelo Madrigal en la FGE y ahora el casi eterno Carlos Carnicer anuncia su renuncia a un cuarto mandato en la abogacía.
Desaparecieron los combativos jueces sustitutos, apareció la Brigada Tuitera para señalarnos que la colaboración entre juristas es posible; conocimos a Ana Garrido y su viacrucis por descubrir la Gurtel y apareció la sociedad civil con iniciativas tan interesantes como Transparencia Internacional y Fundación Hay Derecho.
Los abogados siguieron peleando por un Turno de Oficio Digno; el problema parece que es más de voluntad política que otra cosa. Supimos que por vez primera en la historia de esta actividad, un joven abogado valenciano, ubicado en Castellón, Javier Díaz-Flores mantuvo una lucha en forma de huelga de hambre pese a su delicado estado de salud.
Queda pendiente para el año que viene la nueva reforma de la Justicia Gratuita y la nueva Ley de Servicios y Colegios Profesionales. Pero esos serán dos toros que tendrá que lidiar el nuevo presidente del CGAE. Las apuestas parecen centrarse en un mano a mano entre Javier Lara, decano de Málaga y Presidente Comisión de Justicia Gratuita y Victoria Ortega, Secretaria General del CGAE. Cambio frente a continuismo.
Fue este 2015 un año intenso, lleno de reformas y en el que los periodistas nos acostumbramos a acudir la tarde de los viernes al propio Ministerio a conocer más a fondo los cambios que desde Justicia se pergeñaban.
De todas ellas, vamos a elegir dos, dos cambios normativos que han generado ríos de tinta y mucho debate entre nuestros operadores jurídicos. Fue en marzo de este año cuando el propio Catalá anunciaba la conversión de nuestra justicia lenta y de papel en digital con fecha de 1 de enero del 2016 http://goo.gl/FEV1xZ
Nadie discute que es necesario digitalizar nuestra justicia. Instalar el expediente digital es clave para que los procesos sean más agiles y la justicia funcione mejor. Por desgracia, ya conocemos que será a lo largo del año que viene cuando ese desarrollo tecnológico se haga en toda la expresión. La gestión de la Justicia entre Ministerio y CGAE y CCAA debe mejorar y evitar dos velocidades como nos decía Manuel Almenar, flamante presidente de la APM.
La otra reforma polémica es la Lecrim, creo que ya todos conocemos su articulo 324 donde habla de los plazos, instrucción leve; seis meses y compleja de dieciocho. Pero instalar plazos sin medios humanos y materiales puede generar el efecto adverso y que muchos asuntos prescriban. http://goo.gl/Ws0OVb No estaría de más que el partido que salga en el poder refuerce esos medios y dote a fiscales y jueces de herramientas suficientes para hacer su trabajo.
Fue un año apasionante, donde cada día surgía algo nuevo en esta pequeña redacción desde donde te hemos ido contando la actualidad a nuestra manera.
Te damos las gracias muy especialmente por habernos seguido, escrito, muy de cerca. La verdad que con estos lectores nunca nos hemos sentido solos.
El año que viene seguro que volveremos a encontrarnos
Un abrazo, FELICES FIESTAS, HASTA PRONTO
@LuisjaSánchez |