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Mejorar la relación con el colegiado, en un momento donde también los Colegios Profesionales tienen que reinventarse, es la causa principal de que dos de las entidades colegiales de abogados más grandes de nuestro país hayan apostado por la figura del Diputado de Guardia. ICAB e ICAM consideran clave que el propio letrado sienta al colegio como algo suyo, y, lo que es más importante, que advierta que cuando tenga un problema en el ejercicio de su actividad profesional tiene a su Colegio a su lado para darle el amparo que necesite. Así funcionan estas figuras en Barcelona y Madrid, en estos momentos. En el ICAB, la figura del Diputado de Guardia se recuerda desde hace veinte años aunque es en el 2009 cuando se incluye expresamente en los Estatutos de la institución Colegial. Jenifer Lahoz, miembro de la Junta de Gobierno y abogado penalista recuerda que en el artículo 83 se indica cuáles son sus funciones: “Se establecerá por la Junta de Gobierno un turno rotativo de de guardia entre los diputados, durante el cual la persona designada tundra que estar localizable para auxiliar y a las personales colegiadas que se puedan ver afectadas en su independencia, en el ejercicio profesional o que hayan solicitado amparo colegial y ejercerá las funciones que la Junta de Gobierno o el Decano le delegue.” Indica. A este respecto recuerda como hace un año con motivo de las manifestaciones ciudadanas que hubo en toda España con motivo del 15M, hubo bastante revuelo en Barcelona y en los aledaños, los abogados de esta manifestación no tenían facilidad para trabajar. En ese caso los letrados acudieron a ver a Lahoz que se encontraba de guardia en el propio ICAB. “Entendimos que se estaba vulnerando el derecho a la defensa de esa personas y, de acuerdo con la actuación de la Junta de Gobierno, decidí personarme y hablar con los Mossos de Squadra. Tras una reunión breve de una hora la situación se solucionó con normalidad. Otra gran cuestión de las consultas que se deriva entre estos Diputados de Guardia y los propios letrados tiene que ver con el ejercicio de la profesión de estos abogados y su relación con los jueces. “Las reclamaciones han descendido de forma notable, pero no porque haya mejorado esta relación entre profesionales sino sobre todo porque el abogado no se atreve a reclamar por miedo a alguna represalia de ese magistrado”. En ese caso, como en otros, el ICAM ofrece amparo colegial a estos profesionales que se sienten ninguneados en cualquier momento por los integrantes del poder judicial. “No podemos olvidar que según el articulo79 de los citados Estatutos corresponde a la Junta de Gobierno, comenta la Diputada de Guardia, “_Velar por la libertad e independencia de los colegiados en el ejercicio de sus derechos y obligaciones profesionales y porque se de un trato debido a la Abogacía, asi como por el ejercicio de la profesión y ejercitar las acciones para garantizarlo.” Lahoz, dentro de la Junta de Gobierno del ICAB se encarga de Comisión que impulsa las relaciones con la administración de Justicia. “podemos actuar si el abogado en el ejercicio de su actuación profesional así nos lo pide por alguna circunstancia. A la vez tanto cualquier juzgado como algún compañero letrado imputado puede hacer la petición que llega a Decanato para luego, en función de la gravedad, llegar al Diputado de Guardia correspondiente. “ En determinadas ocasiones la aparición de esta figura propicia el llamado amparo colegial que reclama el abogado “se trata, especialmente de garantizar el derecho a la defensa y el secreto profesional de ese letrado, donde se pudieran vulnerar otros derechos de sus propios clientes, por estar imputado en esa causa”;indica Además de esta situación, cualquier entrada o registro en un bufete que se hace es comunicada al ICAB y esté manda a un diputado de su Junta para estar presente en esa actuación policial. Madrid recupera una tradición En el colegio de Madrid, se ha recuperado esta figura, que impulsó Luis Martí y abandonó Antonio Hernández Gil, anterior decano. Desde la nueva Junta se indica que se trata de ofrecer con rapidez a través del teléfono, mail o via presencial respuesta a alguna cuestión que plantee un letrado madrileño. En cuestiones graves como la entrada o registro a un despacho es fundamental el amparo colegial y la presencia de un Diputado de Guardia. “.En esas entradas, el ICAM debe estar presente para ofrecer seguridad jurídica a los propios abogados. Hasta la fecha no se producido ninguna actuación de este tipo, comenta Carmen Pérez Andújar, diputada de la Junta de Gobierno, de guardia cuando preparamos este reportaje. “Se alternan días más tranquilos con otros con más movimientos”, explica. “Esta figura pretende dar una cobertura a los letrados casi continuada desde una guardia presencia 24 horas. 10 a 2 presencial y desde esa hora estamos localizados por vía telefónica”. Las consultas vienen por via telefónica de asistencia letrada al detenido; si lo pueden resolver ahí queda, “cuando el asunto es más complejo llega al Diputado que esté de guardia en ese momento”, subraya. De forma paralela la decana Sonia Gumpert, recibe desde varios meses, con cita previa la tarde los martes a aquellos letrados que quieran exponerle cualquier duda o problema sobre su ejercicio profesional. El procedimiento de amparo es de carácter urgente. Al igual que en el ICAB cuestiones como los registros o la imputación de un abogado lo ponen en marcha. El trámite arranca de convocar la citada Comisión Ejecutiva, formada por la Decana y cuatro diputados. Se reúnen con el apoyo de los servicios jurídicos y a partir de ahí se analiza el tema tomándose las medidas oportunas: “lo primero que hacemos en comunicarnos con el letrado, que sepa que le damos amparo. A partir de ahí y en función del tipo de amparo que se realice se hace una comunicación urgente, bien al juzgado o al propio CGPJ. Procuramos dar la solución en el dia desde nuestras posibilidades”, aclara Andújar. Ahora este servicio está separado del servicio de atención al usuario, con lo que las quejas sobre turno de oficio o relacionados con comportamiento con letrados quedan aquí. Otras cuestiones que se atiende ese Diputado de Guardia es una consulta de otra letrada por que no ha tenido problemas con el juez de turno a la hora de desarrollar su ejercicio profesional. “Vino al Colegio a plantear el tema por una discusión que mantuvo con una magistrada que no acabó muy bien.” También han recibido asuntos de otra abogada que fue agredida por su cliente “le dijimos que lo primero que debiera hacer era poner una denuncia porque no había habido vulneración expresa del ejercicio de la actividad profesional”. El Colegio hizo una gestión con la polícia para que fuera bien atendida en estas circunstancias. Los Diputados del ICAM saben que días tienen de guardia en un mes. “Somos nueve Diputados de la actual Junta quienes las hacemos. Esto supone que cada nueve días tienes una guardia de este tipo. Sobre los fines de semana, la atención es telefónica ”, añade Carmen Andújar “Habitualmente las cuestiones se solventan por vía telefónica, pero siempre es bueno que los letrados sepan que estamos aquí si el problema es más grave. “Hay cuestiones entre letrados que se pueden solventar, como el tema de las venias, el propio Estatuto de la Abogacía deja claro que en esa cesión del tema, el abogado que recoge el asunto colaborará para que se pague la minuta del anterior letrado. A veces surgen roces de este tipo de colaboración”.
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