MARKETING

COMUNICACIÓN

INTERNET

FORMACIÓN

RRHH

PUBLISHING & EVENTS

DIRECTORIO

PORTADA

Noticias de Bufetes

Operaciones

Vida Colegial Comunidad Legal Sistema Judicial Internacional
Arbitraje Mediación TIC Abogados Jóvenes Entrevistas Colaboraciones/Opinión Reportajes Agenda BLOGS LP emprende

ENTREVISTAS

 

Gabriela Bravo, Portavoz del CGPJ:
“Es posible que la dimisión de Carlos Dívar haya sido el momento más duro por el que ha pasado esta institución”
MADRID, 16 de JULIO - LAWYERPRESS / @LuisjaSanchez
 

Gabriela Bravo, Portavoz del CGPJConfiesa con cierta ironía que el paso de estos cinco años le ha dado cierta experiencia en la llamada comunicación de crisis: “Cuando llegó este CGPJ nos encontramos con la problemática del Juez Tirado; más tarde se produjo la primera huelga judicial, el caso Garzón y su inhabilitación y culminamos con la dimisión de Carlos Dívar, anterior presidente”. Quien hace este resumen es Gabriela Bravo, actual portavoz del CGPJ, a punto de finalizar los cinco años de mandato de este órgano judicial según marca la ley. “Ahora en este último año hemos podido trabajar con más sosiego en las labores de portavocía y ver las cosas desde otra panorámica “, comenta a este periodista. Cuando le pedimos que haga memoria y nos cite algunos hitos noticiables impulsados desde esta institución señala que “ habría que citar al Plan de Modernización de la Justicia, respetado por Ministros diferentes; novedoso que marcaba ya las directrices de las reformas de nuestra justicia o Reglamentos que han mejorado las condiciones laborales de los jueces desde la conciliación y prevención de riesgos laborales”, subraya. Además, también apunta que “este CGPJ que llegó al inicio de la crisis también adopto ciertos planes de refuerzo en las jurisdicciones mercantil y social para mitigar los efectos devastadores de la misma”, subraya.

“El día a día de un portavoz de comunicación del CGPJ pasa, en primer lugar, por estar muy pendiente de todo aquello que tiene que ver a nivel noticioso con la entidad o la actualidad jurídica. Esto hace que las reuniones con mi equipo de trabajo sean diarias siempre en función de la actualidad informativa.
La política de comunicación del CGPJ depende de su presidente, que delega en la portavoz. Desde ese simple esquema, las grandes líneas generales de actuación (concretadas en el Plan de Comunicación) se diseñan en la Comisión de Comunicación, que preside la portavoz, y de la que forman parte otros cuatro vocales, así como el director de Comunicación, Agustín Zurita, y otros dos asesores.
. Esta Comisión se reúne por lo general una vez al mes, salvo que la urgencia en adoptar algún tipo de decisión fuerce alguna reunión extraordinaria. Todo se trabajo es visado por el Pleno del Consejo.
Tras el diseño, la gestión de la política comunicativa corresponde al director de Comunicación bajo la supervisión directa de la portavoz. En estos cinco años se han desarrollando diferentes acciones , (actuaciones educativas, convenios con universidades y otros tipos de instituciones, organización o asistencia a cursos, jornadas, seminarios, etc…).
En lo que a las relaciones con los medios de comunicación se refiere, éstas se abordan en reuniones diarias entre la portavoz y el director de Comunicación, a las que según el objeto de las mismas asistimos unos u otros asesores. De ellas salen las distintas líneas de actuación donde se contempla la agenda informativa del día, las relaciones con los medios agrupados por criterios sectoriales y la gestión de posibles entrevistas.
Además, el departamento de Comunicación del CGPJ tutela el trabajo de los gabinetes de prensa de los distintos tribunales superiores, así como el de la Audiencia Nacional, que desde su autonomía funcional atienden a los medios de comunicación de sus respectivos ámbitos territoriales de actuación. En este caso, las relaciones del CGPJ con esos gabinetes se asienta en la agilidad, sin necesidad de recurrir a rígidos esquemas de relación.”

Sr Bravo, ¿Qué valoración hace de su gestión como portavoz del CGPJ en estos cinco últimos años?
Si tuviera que hacer una valoración de estos cinco años como portavoz del CGPJ, la tendría que hacer como una etapa apasionante y compleja. Esta misma complejidad la hace muy enriquecedora.
No ha sido fácil ser la voz de un órgano tan importante como es éste para la justicia española, en su momento fue un reto y una sorpresa asumir estas competencias. Reconozco que no esperaba este nombramiento. Fue sorpresiva esta designación. Casi todos mis antecesores, a lo largo de la historia del CGPJ menos uno, fueron jueces de carrera.

Usted que ha compartido experiencias, primero con Carlos Divar, luego con Gonzalo Moliner, como presidente del CGPJ, han existido diferencias en la forma de relacionarse con los medios?
Son dos presidentes con estilos muy diferentes. Con ambos he mantenido una magnífica relación y me he sentido muy a apoyada en mi trabajo. Se trataba de acoplarme a cada uno de estos perfiles.
En el caso de Carlos Divar no le gustaba especialmente el trato con los medios informativos. Procuraba delegar todas las cuestiones que se suscitaban sobre este tema en mi persona. Pero siempre hubo buena relación profesional y me mostró su confianza.
Hay que darse cuenta que Gonzalo Moliner es más accesible para los medios. Creo que se dio cuenta que como responsable máximo del organigrama judicial tenía que dedicarle tiempo a esta relación con los profesionales de la información. Tengo que decirle que además coincidimos en como enfocar este año que nos quedaba y que ahora finaliza.

¿Qué ha sido lo más complejo a la hora de ejercer su cargo como portavoz del CGPJ?
Sin lugar a dudas ser la voz de un órgano formado por 21 personas, cada una con su visión de las cosas, sus problemas y su forma de ver la vida jurídica.
En este contexto se trataba de acertar con el mensaje a transmitir. Y que este mensaje aunara a todos no era muy sencillo lograrlo. De esta forma, en cada intervención o rueda de prensa procuraba que los compañeros, vocales del CGPJ, no se sintieran contrariados.
Es muy difícil satisfacer a todo el mundo. Tengo claro que lo he intentado como portavoz del órgano judicial. He procurado anteponer la decisión del propio organismo judicial respecto a mis intereses siendo muy respetuosa de las deliberaciones que tomásemos, al margen que yo hubiera defendido otra posición.

Después de estos cinco años, ¿Qué imagen tiene la sociedad del CGPJ en estos momentos?
De entrada, tengo que decirle que aún no conocen lo suficiente lo que hacemos. Pese a los esfuerzos que hemos hecho por comunicar, sigue habiendo una cierta confusión entre lo que es el Poder Judicial y el propio CGPJ. Pese a esto, creo que se puede constatar el esfuerzo que hemos hecho por acercar la justicia al ciudadano. Se trataba ser más transparentes, más accesibles (el resto sigue como está).

¿Cuáles han sido los ejes de comunicación de este CGPJ a lo largo de este tiempo?
La Comisión de Comunicación del CGPJ aprobó un Plan de Comunicación apoyado en la transparencia y en la Carta de Derechos y Deberes del Ciudadano como pilares básicos.
Fijado el Plan la estrategia tenía dos vertientes, una a nivel interno, de poder judicial, de cara a que los propios jueces conocieran como trabaja su órgano de gobierno. Era muy importante que la carrera judicial se sintiera informada. Cuanta más información, más proximidad y consideración habría con el CGPJ.
A nivel externo, el Plan de Comunicación trabajaba con los medios informativos, ciudadanos y operadores jurídicos; hemos desarrollado programas divulgativos sobre justicia en colegios y universidades; actividades con estos otros interlocutores jurídicos: abogados, notarios o procuradores.

¿Qué factores han perjudicado más en estos años a la imagen de la justicia española?
Podríamos hablar de diferentes elementos que confluyen en el tiempo. En primer lugar, por fortuna cada vez son menos, resoluciones judiciales erróneas que la ciudadanía no entiende.
También que no tengamos un sistema adecuado que dé una respuesta en un tiempo razonable sin tantos retrasos y que los propios jueces no tengan ni los medios adecuados, en determinadas ocasiones para realizar su trabajo con eficacia y prontitud.
Al final todo eso influye que en que la justicia no sea ese servicio público que desea el ciudadano.

Ahora que habla de los abogados, ¿Le sorprende el informe que ha presentado el CGAE que cuestiona la estadística judicial del CGPJ?
No voy a polemizar con el CGAE sobre este tema en concreto. El informe al que usted alude parte de otros parámetros. En la estadística según los valores que tomes los resultados pueden ser unos u otros. En el CGPJ no estamos inflando datos sino que tenemos otro criterio de acercamiento a esa estadística.
En este caso se han tenido en cuenta determinadas resoluciones judiciales en un ámbito más restrictivo que el que se tiene en cuenta en el ámbito de la estadística judicial de nuestra Memoria, lo que hace que esos resultados sean diferentes.
Pese a esto, creo que el esfuerzo que hace el CGPJ para informar a la ciudadanía trimestralmente y anualmente de la marcha de sus órganos judiciales está ahí y debe de ser reconocido.
Con esta estadística judicial podemos tener una radiografía de los órganos judiciales; ver sus carencias y proponer, si hiciera falta algunas reformas legislativas sobre la base de esos datos.

Nadie duda el esfuerzo del CGPJ por acercar la justicia al ciudadano, pero se sigue hablando de la politización de la justicia y del propio órgano judicial…
La única forma de romper este tipo de etiquetas es con el trabajo diario. De todas formas le diré que somos un órgano político porque hacemos política judicial. Eso no significa que las decisiones adoptadas en el seno de esta entidad se impongan desde otros estamentos.
Nuestras decisiones las tomamos nosotros desde parámetros como son la independencia; el principio de legalidad; el rigor y nuestra propia capacidad para poder valorarlas. Pero no somos correas de transmisión de ningún partido político. Esta es una imagen estereotipada y recurrente lo de la politización de la justicia.

Y con el nuevo modelo CGPJ que ahora se debate se podrá eliminar esta etiqueta de politización de la que estamos hablando…
Este nuevo modelo resta mucho poder a las asociaciones judiciales, que eran las que presentaban la mayor parte de los candidatos porque la LOPJ exigía muchos avales que hacían complicado presentarse. Y nadie duda que existía un cordón umbilical difícil de escindir entre las citadas asociaciones y los vocales del CGPJ
El nuevo modelo facilita a los miembros de la carrera judicial el poderse presentar como vocal aun sin el respaldo de la asociación al reducirse el número de avales. Creo que la medida es positiva. Se trata que las Cámaras tengan un número amplio de candidatos y puedan elegir a los mejores.


¿Ha sido la crisis generada por la salida del presidente Divar el momento más difícil de su trayectoria como portavoz del CGPJ?
En estos treinta años de historia del CGPJ no ha habido un episodio tan duro como este. Es evidente que ha afectado mucho a la imagen de la justicia. Fue una etapa dura desde el punto de vista personal y profesional.
A nivel de comunicación fue una etapa muy difícil : había que defender la institución y que estuviera por encima de todo. Ese fue mi papel en esos días. Pero al mismo tiempo la ciudadanía demandaba noticias y explicaciones. Me parece injusto que esta crisis se llevara la intimidad personal del señor Dívar.
Reconozco que estas explicaciones llegaron tarde y no fueron suficientes y de alguna forma estaban ya descontextualizadas cuando ya la imagen del propio CGP y del que era presidente se estaban deteriorando, Nos preocupó en su día como afectó ese suceso a los cerca de 5.000 jueces que trabajan en nuestro país.

¿Cómo valora que la actualidad informativa sea en los últimas semanas jurídica casi todos los días?
Hablamos de informaciones donde los protagonistas tienen un perfil político, económico y empresarial indudable. Creo que es saludable que se conozcan estas informaciones. Desde el CGPJ tenemos que procurar facilitar esa información porque es vital para el desarrollo de un sistema democrático como el nuestro.
Otra cosa es hablar de informaciones sectarias o partidistas que procuran crear el suficiente ruido para que tenga una repercusión mediática importante fuera de los propios tribunales.
Es fundamental fortalecer esa comunicación y que el ciudadano pueda conocer los detalles de la corrupción política que nos rodea. Y más ahora en el contexto de crisis y empobrecimiento por el que pasa nuestro país. Debemos, por ello estar a la altura de las circunstancias.
Pese al mal momento por el que pasa el periodismo en nuestro país, con ERES y cierre de medios hay que apoyar a los buenos profesionales. Son claves para el buen funcionamiento de nuestra democracia. Es clave tener una prensa libre en este sentido.

Y en este contexto los juicios paralelos son inevitables….
Los juicios mediáticos o paralelos son inevitables. En la sociedad de la información que vivimos no se puede administrar justicia sin una comunicación con el ciudadano.
Ahora bien, lo que hay que buscar es el equilibrio entre el derecho a la información y el respeto a los derechos de las personas afectadas por ese juicio; el derecho a la intimidad y a la presunción de inocencia sobre todo y a que tenga un proceso justo.
Para lograr ese proceso justo se necesita ser juzgado por un tribunal imparcial que pueda soportar las presiones de la sociedad y determinados medios informativos para evitar que su decisión se vea influenciada en ese proceso.
En este asunto hay que seguir madurando y buscando ese equilibrio del que antes le hablaba entre la defensa al derecho de la información y el respeto a los derechos fundamentales que puedan verse afectados.
Cuando un imputado se le presenta por los medios de comunicación como condenado difícilmente una sentencia absolutoria lo absuelva siete años después, no hay reparación de los daños sufridos por esta persona en su honor o imagen.

¿Es usted partidaria de la figura del jurado para asuntos como el de José Bretón de tanto rechazo social?
Creo que hasta la fecha, salvo algunas excepciones, el balance ha sido positivo de su actuación en estos años. El jurado, figura que está en nuestra Constitución, facilita la participación del ciudadano en la administración de justicia.
De todas formas creo que ha llegado el momento de limitar el marco de su competencia sin llegar a su supresión final. Hay determinados tipos delictivos que están previstos en la Ley por su complejidad y tecnicismos que incorporan deberían reconducirse a tribunales ordinarios.
En el nuevo Código Procesal Penal que se ha presentado al Consejo de Ministro se sigue esta línea por parte de la comisión de la que formé parte limitando el marco competencial de la figura del jurado.

¿Es acertada la reforma del Ministro Gallardón sobre la duración del secreto del sumario?
Actualmente, tal y como funciona esta figura, creo que es un disparate. No se puede tener un sumario declarado secreto de forma indefinida. De hecho, la actual ley se vulnera constantemente por este motivo.
Es posible que el límite al secreto del sumario que estudia el ministerio sea corto, sobre todo si las investigaciones son de gran complejidad, pero es importante limitar temporalmente el secreto del sumario y es clave que el juez respete este límite. Pero por eso, y porque una información difundida de forma indebida puede generar muchos perjuicios a terceros, el juez debe tener herramientas para salvaguardar los derechos fundamentales de posibles perjudicados si entran en colisión con el derecho a la información.

Si se probara la mala fe del medio informativo, ¿está a favor de alguna sanción para ellos en la práctica?
Nunca he sido partidaria de sancionar a los medios informativos. Cuando digo que el juez debe tener instrumentos para salvaguardar los derechos de los afectados por una información indebidamente difundida me refiero a que el juez debe ponderar qué derecho debe prevalecer, siempre aplicando la doctrina del Tribunal Constitucional, y debe poder hacerlo dentro del propio proceso penal. El modelo actual, en el que el perjudicado por la difusión irregular de parte del contenido de un sumario sólo puede recurrir judicialmente y esperar un fallo definitivo que puede demorarse años, no ayuda a resarcir los daños provocados a estas personas afectadas.

 


 
 

 

 





Buscar en lawyerpress.com

 



 



 

 
 

Nosotros  /  Contacto  / MARKETING  / COMUNICACIÓN  / INTERNET  / DIRECTORIO DE BUFETES  / 

 

copyright, 2013 - Strong Element, S.L.  -  Peña Sacra 18  -  E-28260 Galapagar - Madrid  -  Spain -  Tel.: + 34 91 858 75 55  -  Fax: + 34 91 858 56 97   -   info@lawyerpress.com  -  www.lawyerpress.com - Aviso legal