Diálogo y
búsqueda
de
consenso
dos
de
los
ejes
de
su
actividad
en
el
año
largo
de
legislatura
que
le
queda
como
nuevo
Ministro
de
Justicia
Rafael
Catalá,
la
apuesta
personal
de
la
Ministro
de
Fomento
e
Infraestructuras,
Ana
Pastor,
para
sacar
de
las
cenizas
al
Ministerio
de
Justicia,
apeló
en
su
primer
acto
oficial,
la
entrega
de
su
cartera
por
parte
del
ministro
saliente,
al
diálogo
y a
un
gran
acuerdo
para
llevar
a
cabo
las
reformas
pendientes.
El
nuevo
titular
que
fue
arropado
por
la
plana
mayor
del
mundo
jurídico,
con
la
vicepresidenta
Soraya
Sáenz
de
Santamaría
a la
cabeza
y
los
ministros Morénes;
Defensa,
Margallo,
AAEE
y
Montoro;
Hacienda,
fijó
las
prioridades
cuando
señaló
lo
que
quedaba
por
hacer:
“La
revisión
de
nuestra
Justicia
penal;
la
Ley
de
Enjuiciamiento
Criminal;
la
mejora
de
los
sistemas
de
asistencia
jurídica
gratuita,
y el
análisis
y
mejora
de
la
aplicación
de
la
ley
de
tasas”.
A
continuación
también
cito
“la
mejor
versión
final
de
la
ley
de
servicios
profesionales”
y
“la
implantación
de
un
sistema
eficaz,
ágil
y de
calidad
de
un
Registro
Civil
que
atienda
las
demandas
de
los
ciudadanos”.
Asimismo,
aludió
a la
conveniencia
de
dotar
plazas
de
jueces
y
fiscales
para
jóvenes
opositores
que
están
sin
destino
aunque
no
concretó
su
cuantía.
Máxima expectación
entre
la
comunidad
jurídica
para
poder
escuchar
el
primer
discurso
del
nuevo
titular
del
madrileño
Palacio
de
Parcent.
Con
voz
pausada
pero
firme,
Rafael
Catalá
ofreció
una
exposición
muy
conciliadora
en
la
que
el
diálogo
y el
consenso
serán
sus
dos
elementos
claves,
a
falta
de
saber
con
qué
equipo
trabajará
en
este
año
largo
que
queda
antes
de
las
próximas
elecciones
generales.
Junto
a él
un
relajado
Alberto
Ruiz-Gallardón
asistía
como
testigo
de
excepción
al
aluvión
de
personalidades
que
escuchaban
las
palabras
del
nuevo
Ministro.
Catalá mostró
su
satisfacción
por
volver
a un
Ministerio
que
ya
conoce,
no
en
vano
en
la
etapa
2002-2004,
fue
Secretario
de
Estado
con
José
Maria
Michavila
de
Ministro.
También
agradeció
a la
propia
ministra
Ana
Pastor,
que
se
encontraba
presente
entre
los
asistentes,
los
tres
años
de
trabajo
que
había
disfrutado
a su
cargo.
De
hecho
fuentes
consultadas
por
este
medio
señalan
que
fue
la
propia
Pastor
quien
propuso
a
Rajoy
el
nombre
de
Catalá
como
solución
a la
dimisión
de
Gallardón.
En este sentido,
el
nuevo
ministro
pidió
colaboración
y
ofreció
“diálogo,
lealtad
y
voluntad
de
consenso
para
abordar
todas
las
reformas
que
tenemos
por
delante”
en
la
Justicia.
Afirmó
que
“sólo
desde
el
debate
productivo,
desde
el
compromiso
pueden
abordarse
los
compromisos
que
hoy
tiene
la
Justicia
y la
sociedad
española”.
Al
mismo
tiempo,
Catalá
dijo
que
es
necesario
"escuchar
a la
sociedad
a la
que
servimos".
En este sentido
dejó
claro
que
una
de
sus
primeras
intenciones
va a
ser
buscar
el
acuerdo
y la
opinión
autorizada
de
los
operadores
jurídicos
en
las
reformas
pendientes,
necesarias
para
hacer
nuestra
justicia
más
competitiva.
“Es
necesario
un
desarrollo
equilibrado
desde
el
acuerdo
para
afrontar
las
reformas
que
ya
están
en
marcha”,
apunto
en
su
intervención.
Para este
profesional,
curtido
y
conocedor
de
la
Administración
Pública
en
todas
sus
facetas,
no
se
le
escapa
que
su
tarea
no
será
sencila.
“Será
fundamental
redoblar
el
esfuerzo
e
impulsar
“
los
proyectos
“más
urgentes”
en
lo
que
queda
de
legislatura.
Sostuvo que
la
etapa
de
Gallardón
ha
sido
“rica
en
debates,
en
proyectos”
y
destacó
el
“esfuerzo”
y la
“ingente
labor”
de
su
predecesor,
ya
que
desde
2012
se
ha
desarrollado
en
Justicia
un
“amplio
repertorio
de
iniciativas
y
propuestas”,
algunas
de
las
cuales
están
ya
tramitándose
en
Parlamento.
Por este motivo,
dijo
que
“es
el
momento
de
fijar
prioridades”.
En
este
sentido,
señaló
que
estos
asuntos
que
considera
prioritarios
son
“la
revisión
de
nuestra
Justicia
penal;
de
la
Ley
de
Enjuiciamiento
Criminal;
la
mejora
de
los
sistemas
de
asistencia
jurídica
gratuita;
y el
análisis
y
mejora
de
la
aplicación
de
la
ley
de
tasas”.
También estimó
como
prioritario
“la
mejor
versión
final
de
la
ley
de
servicios
profesionales”
y
“la
implantación
de
un
sistema
eficaz,
ágil
y de
calidad
de
un
Registro
Civil
que
atienda
las
demandas
de
los
ciudadanos”.
Asimismo,
aludió
a la
conveniencia
de
dotar
plazas
de
jueces
y
fiscales
para
jóvenes
opositores
que
están
sin
destino.
El nuevo Ministro
de
Justicia
hizo
del
diálogo
y de
la
búsqueda
del
consenso
los
elementos
para
encontrar
acuerdos
comunes
entre
los
operadores
jurídicos.
Y se
mostró
convencido
de
poder
encontrar
puntos
de
encuentro
a
todas
las
cuestiones
que
están
a
dia
de
hoy
pendientes
en
nuestra
justicia.
Será a partir
de
mañana
cuando
la
agenda
de
Rafael
Catalá
empiece
a
llenarse
de
reuniones
con
los
principales
interlocutores;
Carlos
Carnicer
y el
CGAE
para
revisar
la
Ley
de
Tasas
y el
proyecto
de
Ley
de
Justicia
Gratuita;
Carlos
Lesmes,
presidente
del
CGPJ
y Ts
y
asociaciones
judiciales
para
revisar
la
reforma
penal
y la
de
la
nueva
LOPJ,
ausente
en
esta
charla,
con
lo
cual
muchos
dan
por
enterrada,
Eduardo
Torres-Dulce,
FGE
y la
reforma
procesal
penal
y la
propia
LOPJ
en
lo
que
atañe
a
los
fiscales
También buscarán
conversar
con
el
ministro
Catalá,
José
Manuel
Garcia
Collantes
y
Rafael
Lara,
presidentes
de
Consejo
General
del
Notariado
y
Consejo
de
Secretarios
Judiciales
de
cara
a
mejorar
el
proyecto
de
ley
de
Jurisdicción
Voluntaria.
En
el
caso
de
Gonzalo
Aguilera,
presidente
del
Colegio
de
Registradores
su
interés
es
rebatir
con
el
Ministro
la
adjudicación
del
Registro
Civil
a
los
registradores
mercantiles.
Como
puede
comprobarse
muchas
reuniones
y
poco
tiempo.
Veremos
hasta
donde
llega
la
capacidad
de
negociar
del
nuevo
Ministro
de
Justicia. |