El incremento
de
un
10%
con
relación
a
2012del
número
de
personas
voluntarias
(un
aumento
que
en
los
últimos
5
años
fue
de
18.331
personas,
un
30,7
%).
Durante
2013,la
Confederación
Cáritas
Española
ha
seguido
avanzando
en
su
opción
por
los
últimos
y no
atendidos,
construyendo
oportunidades
y
procesos
para
2.513.563
personas
en
situación
de
exclusión
social
en
España
y
otras
2.509.771 en
los
países
del
Sur.
Para
ello,
el
conjunto
de
las
70 Cáritas
Diocesanas
del
todo
el
país
invirtieron
291.346.117
euros,
de
los
cuales218.290.147
euros
(el
75%)
proceden
de
aportaciones
privadas
y
73.055.970
euros
(25%)
de
fondos
públicos.
La
acción
de
Cáritas
ha
sido
posible
con
la
participación
de
78.017
voluntarios
y
4.171
trabajadores
remunerados
que
desarrollan
su
actividad
a
través
de
7.194
centros
y
servicios.
Estos datos
fueron
dados
a
conocer
ayer
en
Madrid
durante
un
encuentro
informativo
en
el
que
se
ha
presentado
la
Memoria
2013
de
la
institución
y
que
ha
contado
con
las
intervenciones
monseñor
Atilano
Rodríguez,
obispo
de
Sigüenza-Guadalajara
y
responsable
de
Cáritas
en
el
seno
de
la
CEPS
(Comisión
Episcopal
de
Pastoral
Social),
y el
presidente
y
secretario
general
de
Cáritas
Española,
Rafael
del
Río
y
Sebastián
Mora,
respectivamente.
En la Memoria
anual
se
pone
de
manifiesto,
un
año
más,
el
fortalecimiento
del
compromiso
solidario
de
voluntarios
y
donantes
privados
que
colaboran
con
la
acción
de
Cáritas.
Así
lo
pone
de
manifiesto
el
incremento
de
un
10%
con
relación
a
2012del
número
de
personas
voluntarias
(un
aumento
que
en
los
últimos
5
años
ha
sido
de
18.331
personas,
un
30,7
%).
Lo mismo cabe
señalar
para
los
fondos
privados
manejados
por
Cáritas
Española,
que
en
2013
registran
un
aumento
de
casi
25
millones
de
euros
con
relación
a
2012.
Se
trata
de
un
compromiso
sostenido
en
el
tiempo,
ya
que
en
los
últimos
cinco
años
las
aportaciones
de
donantes
particulares
han
crecido
alrededor
de
75
millones
de
euros,
lo
que
supone
una
subida
del
52,7%.
La fortaleza
dela
solidaridad
privada
ha
hecho
posible
que
los
más
de
291
millones
de
euros
invertidos
en
2013
hayan
aumentado
unos
15
millones
de
euros
con
relación
a2012,
que
suponen
un
incremento
del
5,45%.
Si
se
observa
la
evolución
del
último
quinquenio,
los
recursos
anuales
invertidos
por
Cáritas
han
aumentado
en
más
de
61
millones,
lo
que
supone
una
subida
del
26,6
%.
Este apoyo
social
al
trabajo
de
Cáritas
fue
especialmente
valorado
por
Rafael
del
Río
durante
la
presentación
de
la
Memoria,
quien
ha
asegurado
que
“junto
al
ejemplo
de
coraje
que
nos
dan
los
destinatarios
de
nuestras
acciones,
el
verdadero
valor
de
estas
páginas
está
también
en
la
generosidad
y el
compromiso
cada
vez
mayor
de
voluntarios,
socios
y
donantes
para
estar
allí
donde
no
está
nadie
y
para
caminar
al
lado
de
los
últimos”.
“Queremos
agradecer
–afirmó—el
compromiso
social
cada
vez
más
amplio,
que
nos
impulsa
a
seguir
avanzado
en
la
ayuda
y la
escucha
a
los
más
indefensos,
y en
la
defensa
de
sus
derechos.
Para el presidente
de
Cáritas,
la
Memoria
anual
“ofrece
un
retrato
real
y
positivo
delas
posibilidades
de
futuro
que,
en
medio
de
un
escenario
social
de
dificultades,
hemos
conseguido
abrir
para
que
más
de
cinco
millones
de
personas
recuperen
su
dignidad”.
Principales
prioridades
durante
2013
En la detallada
explicación
de
los
contenidos
de
la
Memoria,
Sebastián
Mora
destacó
el
aumento
de
los
recursos
destinados
el
año
pasado
a
programas
estratégicos
dentro
de
la
respuesta
de
Cáritas
al
impacto
de
la
precariedad
en
las
personas
en
situación
de
mayor
exclusión
social,
como
son
los
capítulos
de
empleo,
acogida
y
vivienda.
Mientras que
a
los
programas
de
Empleo
e
inserción
laboral
se
destinaron
36
millones
de
euros,
al
de
Vivienda
9
millones
y al
de
Acogida
y
atención
primaria
69,3
millones.
Junto a ellos,
la
Confederación
Cáritas
ha
seguido
haciendo
importantes
esfuerzos
en
las
acciones
para
las
personas
especialmente
vulnerables,
como
son,
entre
otros,
Mayores
(28,5millones
de
euros),
Personas
Sin
Hogar
(21
millones),
Familia
e
Infancia
(22,8millones)
e
Inmigrantes
(4,7
millones).
Las acciones
de
Cáritas
han
ampliado
su
compromiso
fuera
de
nuestras
fronteras
con
las
víctimas
de
graves
condiciones
de
pobreza
o
situaciones
de
emergencia
en
más
de
40países,
donde,
a
través
del
apoyo
y
acompañamiento
a
sus
respectivas
Cáritas
nacionales
ha
invertido
más
de
28
millones
de
euros
en
2013.
Esta vasta
acción
de
lucha
contra
la
pobreza
desarrollada
por
la
Confederación
Cáritas
ha
vuelto
a
ser
posible,
un
año
más,
sin
dejar
de
lado
lo
que
Sebastian
Mora
definió
como
una
de
las
señas
de
identidad
de
la
institución:
la
apuesta
permanente
por
la
austeridad.
En ese apartado,
los
números
cantan,
ya
que
de
cada
euro
invertido
en
2103,
sólo
se
destinaron
5,98
céntimos
a
Gestión
y
Administración,
una
tendencia
que
se
mantiene
al
menos
en
los
últimos
diez
años.
Al hilo de
los
datos
contenidos
en
la
Memoria,
el
secretario
general
de
Cáritas
lanzó
una
invitación
al
conjunto
de
la
sociedad
a
“crear
juntos
una
nueva
realidad”,
utilizado
la
misma
idea
de
la
breve
pieza
multimedia
que
se
ha
difundido
para
acompañar
la
presentación
del
informe
anual.
Para ello,
Sebastián
Mora
ha
incidido
en
la
urgencia
de
articular
sinergias
sociales
que
permitan
revertir
el
actual
modelo
de
“descarte”
de
personas
denunciado
por
elPapa
Francisco.
Un
objetivo
que
se
basa
en
el
marco
de
identidad
de
Cáritas
de“hacerse
presentes
allí
donde
no
está
nadie,
y de
aprender
de
los
últimos
y no
atendidos,
de
crear
oportunidades
para
que
los
más
vulnerables
recuperen
su
dignidad
y de
que
todos
seamos
responsables
de
todos”.
Esa acción
del
conjunto
de
la
sociedad
tiene
que
abarcar
también
los
derechos
sociales,
para
lo
que,
en
palabras
de
Sebastián
Mora,
hace
falta
“denunciar
las
causas
económicas
de
la
desigualdad,
optar
por
una
sociedad
donde
salud,
protección
social,
educación
y
vivienda
estén
garantizados
para
todos,
y
abrir
nuestros
espacios
de
convivencia
a la
participación
de
los
empobrecidos”.
Esta apelación
se
dirige
también
a
“construir
una
economía
que
ponga
en
el
centro
a
las
personas
y no
descarte
a
los
más
pobres,
a
redistribuir
el
trabajo
para
que
todos
podamos
acceder
a un
empleo
digno
y de
calidad;
y a
asumir
estilos
de
vida
sencillos
y
hábitos
de
consumo
responsable,
respetuosos
con
el
medio
ambiente”.
En el ámbito
de
la
cooperación
internacional,
la
propuesta
de
Cáritas
pasa
por
“actuar
en
las
regiones
y
comunidades
del
mundo
más
olvidadas,
de
aprender
de
la
sabiduría
de
los
países
del
Sur
para
formar
una
sola
familia
humana
que
trabaje
por
la
paz,
la
reconciliación
y la
democracia;
y de
solidarizarnos
con
las
víctimas
de
las
emergencias,
el
hambreo
las
migraciones
Y es que sólo
estando
dispuesto
a
darse
y a
compartir
tiempo,
bienes
y
capacidades
con
los
últimos,
a
reclamar
modelos
austeros
y
transparentes
de
gestión
pública
y
privada
es
posible
construir
una
nueva
realidad. |