Primero
los
Hechos:
Jenaro
García
Martín,
ex
presidente
de
Gowex,
quien
fuera
galardonado
como
empresario
modélico,
receptor
de
loas
y
subvenciones
públicas,
se
encuentra
en
libertad
tras
el
abono
a
principios
de
agosto
de
una
exigua
fianza
de
600.000
euros
con
fondos
que
había
conveniente
evadido
a
Luxemburgo.
Los
fondos
de
la
fianza
provienen
de
la
cuenta
que
junto
con
su
esposa
tenía
abierta
en
el
Banco
Popular
de
Luxemburgo
con
un
saldo
aproximado
de
cinco
millones
de
euros.
Jenaro
García
ha
confesado
que
de
manera
metódica
han
falseado
las
cuentas
de
la
compañía,
mediante
ficticios
contratos,
mediante
el
peloteo
de
transferencias
entre
sociedades
vinculadas,
inflando
ingresos
inexistentes.
Gowex
operaba
en
el
Mercado
Alternativo
Bursatil
(MAB),
mercado
promovido
por
Bolsas
y
Mercados
(BME)
y
sujeto
a la
supervisión
de
la
Comisión
Nacional
del
Mercado
de
Valores
(CNMV).
Para
salir
y
operar
en
este
mercado
bursátil,
lo
hizo
en
marzo
del
2010,
es
obligatorio
un
informe
de
idoneidad
y
una
vez
incorporados
un
acompañamiento
y
asistencia
constante
de
lo
que
se
denomina
“el
asesor
registrado”,
en
este
caso
la
prestigiosa
Ernst&Young,
con
la
que
el
Sr.
García
había
trabajado
en
el
pasado
en
otras
empresas.
Obviamente
las
cuentas
deben
estar
auditadas
anualmente,
en
este
caso
por
la
desconocida
M&A
Auditores,
cuyo
responsable
si
está
en
prisión.
La
estafa
se
destapó
por
un
Informe
de
una
casi
desconocida
firma
de
análisis
e
inversión,
Gothan
City
Research,
que
denunció
que
los
números
de
Gowex
eran
imposibles,
por
falsos.
Este
informe
provocó
a
principios
de
julio
el
desplome
de
las
acciones
(más
de
un
60%),
siendo
suspendida
la
cotización
de
Lets
Gowex
en
el
MAB
dos
días
después
de
que
saltará
el
escándalo
y
cuando
el
propio
Sr.
García
reconoció
el
falseamiento
metódico
de
sus
cuentas.
Hay
cerca
de
5.000
afectados.
La
instrucción
penal
de
la
causa
corresponde
al
Juez
Pedraz,
del
Juzgado
de
Instrucción
nº.
1 de
la
Audiencia
Nacional,
quien
ha
llegado
a
poner
en
duda
la
condición
de
perjudicados
de
los
accionistas
de
Gowex,
intentando
imponer,
con
el
respaldo
de
la
Fiscalía,
que
tanto
las
acusaciones
particulares,
como
las
acusaciones
populares,
tengan
que
litigar
bajo
una
misma
representación
y
defensa.
Interrogantes
que
se
plantean:
¿Por
qué
una
fianza
tan
baja?;
¿Por
qué
se
permite
abonarla
en
un
plazo
de
15
días
con
fondos
convenientemente
desviados
a
Luxemburgo,
que
superan
en
cinco
veces
el
valor
da
la
fianza
impuesta?;
¿Por
qué
no
se
bloquearon
estos
fondos
antes
de
permitir
usarlos
para
el
abono
de
la
fianza?;
¿No
existe
riesgo
de
destrucción
de
pruebas?;¿Qué
mensaje
se
lanza
con
la
libertad
del
Sr.
García
a
los
perjudicados
por
su
estafa,
a
quienes
confiaron
en
su
credibilidad
galardonada
como
emprendedor
modélico,
supuesto
visionario?;¿Cómo
es
posible
que
cualquier
auditor
pueda
emitir
informes
sobre
sociedades
que
operan
en
el
Mercado
Alternativo
Bursatil?;
¿Trabajó
el
Sr.
García
con
Ernt&Young
en
el
pasado?;¿Pudo
ser
por
ello
que
Ernst&Young
fuera
su
asesor
registrado?;
¿Hasta
dónde
debe
alcanzar
el
acompañamiento
y
asistencia
del
asesor
registrado?;
¿Cómo
se
puede
emitir
el
informe
de
idoneidad
sin
comprobar
nada
de
la
compañía,
sin
verificar
nada
de
las
cuentas
o
del
informe
auditor?;
¿Es
seguro
el
MAB
visto
lo
sucedido
con
Gowex?;¿Si
la
legislación
regulatoria
era
clara
y
efectiva,
por
qué
se
está
planteando
el
legislador
ampliar
las
exigencias
para
el
asesor
registrado,
por
qué
está
en
trámites
una
nueva
ley
de
auditorías?;¿El
único
que
merece
estar
en
prisión
es
el
auditor?;¿Quién
filtró
la
información
a
Gothan?;
¿Por
qué
en
el
2010,
antes
de
la
salida
al
MAB,
hubo
blogeros
que
pusieron
en
duda
al
Sr.
García
y
adivinaron
que
todo
era
una
estafa
y
que
el
dinero
acabaría
en
Luxemburgo?;
¿Es
una
casualidad
adivinar
hasta
ese
extremo
lo
que
ha
ocurrido
casi
cuatro
años
más
tarde?;
¿Cómo
es
posible
que
la
cotización
no
se
suspendiese
de
inmediato
tras
la
salida
del
Informe
Gothan?;
¿Existe
responsabilidad
de
la
CNMV?;
¿Por
qué
el
Juez
instructor
no
se
plantea
en
estos
momentos
que
se
pueda
tomar
declaración
a
responsables
de
Ernst&Young,
Bolsas
y
Mercados
y de
la
CNMV?;
¿Vulnera
el
derecho
de
defensa
que
se
trate
de
imponer
a
los
perjudicados
por
la
estafa,
los
accionistas,
que
tengan
que
litigar
con
profesionales
que
no
conocen,
que
obligatoriamente
tengan
que
agruparse
bajo
una
misma
representación
y
defensa?;
¿Por
qué
el
Ministerio
Fiscal
ha
apoyado
esta
inicial
e
insólita
decisión
del
Juez
Instructor?;
¿Por
qué
hay
prisas
en
avanzar
en
la
instrucción
sin
que
las
acusaciones
particulares
puedan
intervenir?.
Hasta
aquí
las
preguntas,
pronto
las
respuestas.
La
sensación
hoy
es
que
la
única
posibilidad
que
tienen
los
perjudicados
por
esta
estafa
para
intentar
recuperar
su
dinero
es
movilizarse,
hacer
fuerza
y
ruido.
Es
obligado
que
se
depuren
todas
las
responsabilidades,
y en
todas
las
esferas.
La
propia
credibilidad
del
mercado
de
valores
está
en
juego.
La
dinámica
de
hoy
es
enterrar
esta
historia
del
Sr.
García,
y
muchos
otros
que
aún
no
han
salido
en
la
foto.
No
lo
permitáis.
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