Inaugura el I Congreso Internacional
de
Arbitraje
de
CIMA
al
que
acuden
más
de
doscientos
expertos
de
los
cinco
continentes
y
que
analizará
durante
dos
días
el
futuro
de
esta
práctica
extrajudicial
La Corte Civil y Mercantil
de
Arbitraje
(CIMA)
cumple
25
años
y ha
reunido
en
Madrid
a
más
de
doscientos
expertos
del
ámbito
del
arbitraje,
nacional
e
internacional,
del
mundo
de
la
empresa
y de
la
judicatura,
para
analizar
y
reflexionar
sobre
el
futuro
de
esta
vía
extrajudicial
de
resolución
de
conflictos.
En
la
mañana
de
ayer
el
Hotel
Wellington
este
acto
inaugural,
presidido
por
la
vicepresidenta
del
Gobierno
Soraya
Sáenz
de
Santamaría,
a la
que
esperaban
un
nutrido
plantel
de
periodistas.
A
pesar
de
los
requerimientos
de
los
informadores
la
vicepresidenta
no
ofreció
declaraciones
ni
aceptó
el
habitual
“
canutazo”
de
actualidad
ni a
la
entrada
ni a
la
salida
del
acto.
Ya
en
el
uso
de
la
palabra
Soraya
Sáenz
de
Santamaría
–
que
jugaba
en
terreno
amigo
habida
cuenta
de
la
alta
proporción
de
abogados
del
Estado
entre
los
asistentes,-
se
refirió
a la
“convicción
del
Gobierno
de
que
el
arbitraje
debe
gozar
de
gran
protagonismo
ya
que
es
un
factor
relevante
en
la
competitividad
de
España”
y
enmarcado
en
un
“cambio
estructural
que
requiere
tiempo
pero
cuyos
efectos
serán
perennes”.
De
hecho
llegó
a
comentar
que
esperaba
a
medio
plazo
que
el
laudo
arbitral
tuviera
la
misma
importancia
que
la
sentencia
de
un
juicio
ordinario.
Enfatizó la vicepresidenta la
vocación
del
Gobierno
en
“hacer
reformas
estructurales
como
las
emprendidas
en
el
gasto
público,
la
relaciones
laborales
o la
Administración
Pública
que
están
cambiando
España”.
Asimismo
reafirmo
la
voluntad
del
Gobierno
de
terminar
“las
importantes
reformas
emprendidas
en
la
Justicia”.
Recurrió Soraya Sáenz de Santamaría
a
citar
a
Descartes
–“No
hay
nada
repartido
más
equitativamente
que
la
razón.
Todo
el
mundo
cree
tener
suficiente”-
para
defender
las
“soluciones
rápidas
y
especializadas”
que
ofrece
el
arbitraje
en
la
resolución
de
conflictos.
Invitó
finalmente
la
vicepresidenta
a la
organización
a
trasladar
al
Ministerio
de
Justicia
las
conclusiones
del
Congreso.
Según Soraya Sáenz de Santamaría,
“las
reformas
estructurales
que
ha
puesto
en
marcha
el
Gobierno
están
y
van
a
seguir
cambiando
España”.
Así,
defendió
la
apuesta
del
ejecutivo
“por
una
nueva
cultura
la
justicia
en
la
que
se
asuma
que
el
laudo
tiene
la
misma
validez
que
una
sentencia
judicial”.
El
arbitraje
resumió,
“es
una
pieza
clave
en
la
competitividad
económica
de
España”.
Por su parte, Juan Serrada,
presidente
de
CIMA,
hizo
hincapié
en
los
cambios
profundos
en
el
marco
económico
y
empresarial
que
se
han
producido
en
España
en
los
últimos
25
años
y
de
los
que
esta
institución
ha
sido
testigo:
“el
primer
asunto
que
entró
en
CIMA
fue
por
un
asunto
pesquero
con
un
coste
de
25.000
euros,
el
último
ha
sido
de
cuatro
millones”.
Y
recordó
el
objeto
de
CIMA
que
sigue
intacto:
“prestar
el
mejor
servicio
en
la
resolución
de
conflictos
a
empresas
y
particulares
basado
en
la
calidad
y
celeridad
de
los
laudos
y la
profesionalidad
de
sus
árbitros”.
Y
apuntó
un
dato
muy
a
tener
en
consideración:
en
25
años
de
historia
de
la
corte
sólo
se
han
anulado
un
0,73%
los
laudos.
El Congreso continuó en la tarde
de
ayer
y en
el
día
de
hoy
con
las
ponencias:
“La
prueba:
peritos
y
testigos”;
“Normas
jurídicas
aplicables
al
arbitraje”
y
“Arbitraje
y
Jurisdicción”,
todas
estas
cuestiones
de
gran
interés
tanto
para
abogados
como
árbitros
en
ejercicio.
La
clausura
tendrá
lugar
hoy
y
participará
el
Ministro
de
Justicia,
Rafael
Catalá
(12:00h)
en
uno
de
sus
primeros
actos
oficiales
como
titular
de
esta
cartera.
Por
último,
los
participantes
se
trasladarán
después
a
Toledo
donde
mantendrán
un
encuentro
con
la
presidenta
de
la
Junta
de
Castilla-
La
Mancha,
María
Dolores
de
Cospedal
(
19:30h.
Palacio
de
Fuensalida). |