La rápida evolución llevada a cabo
desde hace unos años en Europa y en España del
sistema de Resolución de Conflictos de la
Mediación recomienda desarrollar un período de
reflexión general sobre su “status quo”,
a fin de poder echar la vista atrás unos
instantes para ver hacia dónde nos ha llevado,
pero sobre todo, merece un análisis veraz y
realista de sus posibilidades de desarrollo en
el futuro.
En definitiva, es preciso diagnosticar
el estado de salud de una Institución que en
opinión de muchos es un sistema abocado al
fracaso, y en la que por otro lado, totalmente
opuesto, se decantan por afirmar que se trata de
un sistema que tiene garantizado el éxito
absoluto. Posiciones aparentemente
irreconciliables que no se ponen de acuerdo
sobre el papel a desempeñar por un sistema de
resolución de conflictos, como es la mediación,
qué en esencia está basado en la búsqueda
dialogada de soluciones creativas e
integradoras.
Los desarrollos legislativos,
doctrinales, formativos, etc de la Mediación
parecen estar muy lejos de la percepción
ciudadana, ajena a disquisiciones teóricas sobre
lo qué es o no es Mediación, la necesidad de
formación de los Mediadores, el ingente número
de aquellos en el mercado, las batallas
disimuladas entre diversas instituciones y
entidades que creen o quieren tener el monopolio
sobre las resultas (fundamentalmente desde un
punto de vista crematístico) de todo este
entramado que hoy conforma la Mediación.
Entidades, Instituciones y
Profesionales relacionados con el ramo de
actividad de la Mediación que abordan la
problemática desde diferentes estilos de
afrontamiento, pero en el que de forma más
significativa destaca la Competición, estilo
imperante en un sistema social y económico
basado en la denominada Cultura de Violencia,
concepto y estilo diametralmente opuesto a la
Cultura de Paz de la que la Mediación forma
parte.
Es unánime la aceptación de qué el
destinatario de un sistema de resolución de
conflictos es la propia sociedad, sus ciudadanos
individual o colectivamente organizados,
habiéndose alertado desde diversos foros, no
sólo del desconocimiento absoluto de la
institución por parte de la ciudadanía, sino
también de la confusión existente sobre las
características de la misma así como también de
las dificultades, desde el punto de vista de las
habilidades y herramientas personales, para
poder afrontar conflictos de forma colaborativa,
dialogada, participativa y responsable en muchos
de los casos.
El Conflicto está servido en relación
a la concepción de la Mediación, la evaluación
de su desarrollo así como las previsiones de
futuro. Dado que ante todo conflicto se hace
preciso el diálogo, la reformulación
positiva, la participación activa, la
colaboración en la búsqueda de consensos así
como también la creatividad en la búsqueda de
opciones, quizás puede ser un buen camino
comenzar a enseñar a esa ciudadanía (incluyendo
a profesionales relacionados con el conflicto
temerosos de la institución de mediación) a
entender que el conflicto es una
oportunidad para el cambio en positivo,
estimular la responsabilidad y la conciencia
para reconocer la existencia del mismo,
estimular el desbloqueo de las posiciones,
estimular la creatividad para que al buscar las
soluciones prevalezca la comprensión mutua y la
Tolerancia…
En definitiva, todos y cada uno de
nosotros tenemos en nuestro poder la capacidad
de liderar acciones, de convertirnos en agentes
de cambio, a fin de forjar una cultura de paz en
el que (desde niños a adultos) se comprenda y se
respete la libertad, la justicia, la democracia,
la tolerancia, la igualdad y la solidaridad,
principios todos intrínsecos al fenómeno de la
Mediación.
Y como la ocasión hay que crearla, no
esperar a que llegue, la II Jornada Solidaria
de Mediación fue de cara el pasado 10 de
Octubre en Cantabria pretendió ser un lugar de
encuentro para el análisis, el debate y la
creatividad para la realización de propuestas
que contribuyan alcanzar un consenso en relación
a lo que desde el hoy podemos hacer para
afianzar la institución de la Mediación. La
participación de ponentes de la calidad de. José
Pascual Ortuño,. Trinidad Bernal Samper, Ramón
Alzate Carlos Villagrasa Alcaide, Eduardo
Vázquez de Castro, etc a buen seguro Contribuyo
a ese objetivo común marcado.
Y a tenor de lo expuesto, la jornada
se organizó con un espíritu que busca hacer
tangible ese espíritu colaborativo del que se ha
hablado, a fin de predicar con el ejemplo,
siendo sus inputs traducidos en forma de
colaboraciones de entidades públicas y privadas
que aportan sus capacidades a fin de sumar en la
construcción de un evento que sin ellas no sería
posible (desde los medios técnicos, humanos,
mobiliario, decoración, materiales y
documentación, publicidad, etc). Por su parte,
los outputs de la Jornada se traducen en una
liberación de grandes dosis de solidaridad en
forma de Material Escolar para las familias más
necesitadas así como la implantación de la
Mediación Escolar al objeto de construir una
sociedad futura más responsable, más solidaria,
etc.
Todo ello
conforma el micro universo de esta Jornada, su
razón de ser y estar, siendo este un modelo
extensible en las numerosas acciones que también
se realizan y se realizarán por todos los
agentes de cambio que construyen el futuro de la
Mediación en España. |