El magistrado
afirmó
que
con
la
actual
redacción
del
Código
Penal,
“se
aplican
a
casos
de
crimen
organizado
artículos
pensados
para
robagallinas”.
Respecto
a la
protección
de
testigos
recordó
que
“puede
sonar
mal
que
el
Estado
negocie
con
un
criminal,
pero
no
hay
que
verlo
así,
sino
que
gracias
a
eso
podemos
sentar
en
el
banquillo
a 30
personas
más”
Desde que
la
nueva
junta
de
AJA
Madrid,
presidida
por
Juan
Gonzalo
Ospina
saliera
elegida,
se
vienen
promoviendo
eventos
y
jornadas
para
la
abogacía
joven
que
no
han
pasado
desapercibidos,
por
la
cercanía
con
la
que
los
miembros
del
poder
judicial
transmiten
la
situación
actual
de
la
justicia.
Así,
el
pasado
martes
18
de
noviembre,
el
magistrado
de
la
Audiencia
Nacional
Eloy
Velasco,
Juez
que
investiga
la
recientemente
destapada
trama
de
corrupción
“Púnica”,
ofreció
una
interesante
ponencia
sobre
el
trabajo
de
los
Juzgados
de
Instrucción
ante
más
de
150
invitados
al
evento.
Con
él,
nuestra
publicación
ya
hablo
hace
tiempo
sobre
el
Código
Penal
y
las
reformas
que
se
deben
introducir
para
frenar
al
ciberterrorismo,
http://goo.gl/WEVKqC.
En
opinión
de
Velasco
es
fundamental
hacer
reformas
procesales
que
conviertan
los
procesos
penales
en
asuntos
más
agiles
y
apoyar
a
los
jueces
que
tengan
que
afrontar
macrocausas.
Durante la
ponencia,
el
Juez
realizó
una
explicación
a
grandes
rasgos
del
proceso
penal,
centrándose
en
la
fase
de
instrucción
y de
la
importancia
que
la
petición
de
medidas
cautelares
tienen
en
el
proceso,
teniendo
en
cuenta
los
enormes
retrasos
que
se
producen
en
la
justicia
española.
“Muchas
veces-
resaltó-
las
sentencias
no
se
pueden
ejecutar
porque
no
se
han
adoptado
las
medidas
cautelares”.
El Magistrado
también
opinó
acerca
del
caso
Noos
y la
imputación
de
la
Infanta
Cristina
de
Borbón,
otro
de
los
temas
de
actualidad
más
debatidos.
Según
Velasco,
“se
trata
de
un
delito
social,
que
afecta
a
todos
los
españoles
ya
que
si
uno
no
paga
impuestos,
al
final
acabamos
pagándolos
todos”.
El
juez
sí
aprecia
la
existencia
de
un
delito
contra
la
Hacienda
pública.
Desde su punto
de
vista
la
protección
de
testigos
es
todavía
asignatura
pendiente
en
nuestro
país
ya
que
en
comparación
con
otros
países,
es
“anticuada,
mala,
y no
sirve
absolutamente
para
nada”,
según
palabras
del
Magistrado.
El ejemplo de
excelencia
en
lo
que
a
protección
de
testigos
se
refiere
es
sin
duda
Italia.
“El
imputado
tiene
100
días
para
arrepentirse
y
pasarse
al
“lado
oscuro”
de
la
Justicia.
Cuando
lo
hace,
se
le
da
una
nueva
identidad,
una
nueva
vida”.
En opinión
del
juez
Velasco,
“en
la
legislación
española
esto
sería
muy
interesante,
ya
que
para
desmantelar
las
redes
de
organización
criminal
se
necesita
un
chivatazo,
y es
necesario
premiarlo.
Puede
sonar
mal
que
el
Estado
negocie
con
un
criminal,
pero
no
hay
que
verlo
así,
sino
que
gracias
a
eso
podemos
sentar
en
el
banquillo
a
treinta
personas
más”
Al final de
la
intervención,
el
juez
se
centró
en
explicar
ciertos
aspectos
importantes
de
los
delitos
informáticos
y de
cómo
extraen
rastros
para
poder
imputar
a
aquellos
que
cometen
delitos
informáticos.
“Hay
que
tener
en
cuenta-
matizó-
que
en
general
nos
enfrentamos
a
informáticos
que
conocen
perfectamente
todos
los
trucos
para
saltarse
la
ley.
Los
chats
pueden
falsificarse,
por
eso
la
Policía
hace
barridos
para
corporizar
las
conversaciones
donde
se
aprecian
hechos
delictivos”. |