Dentro
de
unos
días
este
despacho
de
abogados
cumplirá
sus
primeros
cuarenta
años.
Cuatro
décadas
de
momentos
intensos
y
mucha
estrategia
a la
hora
de
tomar
decisiones.
“Para
nosotros
es
muy
importante
tener
claro
hacia
dónde
vamos
y
qué
es
lo
que
queremos
alcanzar”,
advierte
Luis
Trigo,
socio
director
de
Broseta,
una
firma
que
en
los
últimos
ocho
años
ha
experimentado
un
cambio
notable
sin
por
ello
renunciar
a
sus
valores
fundacionales.
“Los
pasos
que
hemos
dado
han
sido
siempre
muy
medidos
y
pensados”,
comenta
Jesús
Avezuela,
Director
de
Formación
y
Conocimiento
y
primer
responsable
de
la
oficina
de
Madrid,
una
sede
desde
la
que
se
ha
diseñado
la
expansión
internacional
de
Broseta.
Ya
existe
una
oficina
abierta
en
Zurich
desde
hace
un
par
de
años
y
una
alianza
despachos
latinoamericanos,
centrada
en
la
zona
del
Pacífico,
desde
donde
el
bufete
español
via
best
friends
gestiona
los
intereses
de
sus
clientes.
Con
ambos
juristas
hemos
hablado
del
pasado,
presente
y
futuro
de
una
firma
española
independiente
con
clara
proyección
internacional.
A su
juicio
hay
un
grave
peligro
en
ciernes
que
es
la
comoditación
de
los
servicios
y
que
compras
gestione
los
servicios
legales.
“Esto
es
algo
perjudicial
para
la
empresa
porque
el
servicio
legal,
hoy
por
hoy,
es
clave
en
cualquier
entidad.
Al
final
el
parámetro
de
la
decisión
es
solo
el
precio.
En
estas
circunstancias
te
obliga
el
mercado
a
ser
más
agresivo
y
tener
un
trato
más
directo
con
el
cliente”,
opina
Trigo.
En Primera
Persona
Luis Trigo:
Aunque
nuestras
previsiones
eran
de
crecer
entre
el 7
y 9
por
cien
a lo
largo
de
estos
tres
próximos
años,
este
ejercicio
que
acaba
no
ha
sido
malo
cualititativamente
y
cuantitativamente
si
analizamos
el
conjunto
tampoco
ha
sido
desdeñable.
A lo largo de
este
año
ha
habido
muchos
cambios
en
la
firma
lo
que
ha
hecho
que
invirtiésemos
mucho
tiempo
en
nuestra
estrategia.
Nuestra estructura
societaria
es
compleja,
junto
a
Broseta
Abogados
tenemos
una
filial
legal
centrada
en
temas
de
recobros
y
otra
empresa
que
presta
servicios
de
gestión
de
ayudas
públicas.
Son
dos
entidades
con
crecimientos
importantes.
Además este
año
estamos
ganando
cuota
de
mercado
en
sectores
en
los
que
nos
interesa
mucho
desarrollarnos,
focalizando
el
negocio
en
actividades
que
nos
interesan
realmente.
Por
si
esto
fuera
poco
en
este
2014
estamos
asentando
nuestro
proceso
de
internacionalización.
Desde un punto
de
vista
global
el
resultado
de
este
año
ha
sido
muy
atractivo
e
interesante.
En este desarrollo
la
oficina
de
Madrid
tiene
cada
vez
un
peso
más
importante
a lo
largo
de
sus
seis
años.
El
mercado
en
Valencia
se
ha
estancado
algo
y
sin
embargo
se
ha
compensado
con
la
expansión
de
nuestra
oficina
de
la
capital
de
España,
similar
a
los
años
anteriores.
Sres. Trigo
y
Avezuela:
Es
evidente
que
Broseta
es
una
de
las
firmas
que
mejor
ha
hecho
la
transición
de
despacho
local
a
nacional
y
ahora
con
proyección
internacional.
Luis Trigo:
Estamos
muy
contentos
de
este
tránsito
que
usted
señala
y de
que
se
haya
hecho
sin
traumas
importantes
y
con
cierta
celeridad.
Hace ocho
años
éramos
una
firma
local
pero
en
poco
tiempo
hemos
conseguido
no
solo
en
volumen
de
negocio
sino
también
mejorar
la
penetración
de
la
marca
a
nivel
nacional.
De manera
paralela
la
crisis,
como
a
otros
despachos,
nos
ha
hecho
mirar
al
exterior
y
desarrollar
nuestra
estrategia
internacional.
Siempre
nos
ha
preocupado
nuestra
situación
estratégica
dentro
del
sector,
saber
hacia
dónde
queríamos
ir y
una
vez
identificado
el
objetivo
trabajar
mucho
en
esa
dirección.
De hecho la
idea
de
abrir
Madrid
surge
cuando
otra
firma
nos
plantea
una
integración
que
no
cuaja.
Empezamos
desde
cero
pero
en
estos
seis
años
los
resultados
son
importantes.
Con
nuestra
marca
y
una
política
de
buenos
fichajes
lo
hemos
ido
consiguiendo.
Jesús Avezuela:
Los
fichajes
son
y
han
sido
importante
pero
si
no
se
empuja
colectivamente
la
marca
no
va
en
la
dirección
adecuada.
En
Broseta
hemos
sabido
cuál
era
ese
objetivo
común
y
ahí
están
los
resultados.
En este contexto
le
hemos
dedicado
mucho
tiempo
a
nuestra
estrategia,
tiempo
que
damos
por
bien
invertido.
Así
pudimos
dar
el
salto
local
a
Madrid
y
luego
la
expansión
internacional.
La acogida en
la
capital
de
España
fue
muy
buena
sin
tener
que
echar
mano
de
clientes
de
Valencia
y a
nivel
internacional
el
fenómeno
es
parecido,
es
lo
que
pasa
con
nuestra
oficina
de
Zurich,
abierta
hace
un
año
que
da
servicio
a
clientes
internacionales.
Broseta en
este
mercado
tan
competitivo,
como
es
la
abogacía
de
los
negocios,
se
mantiene
independiente.
¿Es
algo
ya
definitivo?
Luis Trigo:
Broseta
es
una
marca
ya
asentada
en
el
mercado
y
hasta
la
fecha
no
ha
habido
ninguna
operación
que
nos
encajase.
Además
muchos
de
los
abogados
del
despacho
proceden
de
otras
firmas
de
prestigio
más
grandes.
Creo que al
final
se
trata
de
que
hemos
encontrado
nuestra
identidad
y
nos
encontramos
a
gusto
y,
hoy
por
hoy,
en
el
mundo
de
los
negocios
es
algo
muy
importante.
Estamos
haciendo
algo
diferente
en
la
abogacía
porque
el
resto
ya
lo
conocemos.
Jesús Avezuela:
Es
cierto
estamos
muy
a
gusto
con
lo
que
estamos
haciendo
y la
verdad
es
que
no
le
hemos
dedicado
el
tiempo
necesario
a
buscar
ese
partner
para
una
hipotética
integración.
Queremos
este
proyecto
y
nos
gusta
mucho
donde
estamos.
Hoy
por
hoy
estamos
satisfechos
con
lo
que
estamos
haciendo.
L.T.:
Creo
poco
en
las
integraciones
de
despachos
si
no
se
encuentra
una
complementariedad
grande
entre
las
firmas
que
lo
intentan.
De
lo
contrario,
lo
único
que
se
canjea
son
cartera
de
clientes
y
profesionales.
Los clientes
permanecerán
si
en
el
resultado
de
esa
integración
ven
que
les
favorece
a
sus
intereses
y
los
profesionales
harán
lo
mismo.
Por
darle
un
dato,
en
los
últimos
años
que
han
sido
de
crisis
han
cuajado
pocas
integraciones.
En un mercado
tan
competitivo
aquellos
que
diseñen
modelos
de
negocios
imaginativos
para
clientes
y
profesionales
serán
los
que
pervivan
en
un
sector
que
crecerá
de
forma
moderada
en
los
próximos
años.
¿Va a crecer
Broseta
más
en
España
a
nivel
de
nuevas
sedes?
L.T.:
Nos
queda
mucho
por
hacer,
sin
duda.
En
Madrid
somos
una
firma
joven,
hemos
sido
bien
recibidos
pero
tenemos
que
seguir
peleando
y
creciendo.
Lo
mismo
pasa
con
Valencia
donde
el
futuro
es
importante.
Hemos
estado
bien
asentados
en
sectores
como
el
inmobiliario,
finanzas
y en
el
sector
público
Por desgracias
esas
actividades
se
están
reconvirtiendo.
Pese
a
ello
nuestra
cuenta
de
resultados
en
esta
ciudad
no
se
ha
visto
muy
afectada
al
estar
creciendo
en
nuevos
sectores
y
con
nuevas
empresas.
La
futura
regulación
que
viene
nos
ayudará
mucho
y
sabemos
que
la
empresa
tradicional
valenciana
tendrá
que
someterse
a
ella
a
corto
y
medio
plazo.
Junto a estas
plazas
hay
otras
como
Barcelona
que
sigue
estando
pendiente.
Lo
hemos
abordado
en
varias
ocasiones
pero
por
diversas
circunstancias
de
momento
no
ha
cuajado
la
operación.
Sin embargo,
vivimos
una
recesión,
las
empresas
quieren
más
asesoramiento
legal
pero
su
presupuesto
se
ha
reducido.
L.T.:
Por
desgracia
asistimos
a la
comoditización
de
los
servicios.
Ahora
en
muchos
casos
la
contratación
de
los
servicios
legales
se
hace
via
departamento
de
compras
y es
un
gran
error.
Esto es algo
perjudicial
para
la
empresa
porque
el
servicio
legal,
hoy
por
hoy,
es
clave
en
cualquier
entidad.
Al
final
el
parámetro
de
la
decisión
es
solo
el
precio.
En
estas
circunstancias
te
obliga
el
mercado
a
ser
más
agresivo
y
tener
un
trato
más
directo
con
el
cliente.
El otro tema
que
valoran
mucho
las
empresas
es
la
especialización,
si
conoces
realmente
ese
mercado
y lo
que
el
cliente
quiere
tu
valor
esta
ahí,
por
encima
de
tu
competencia.
Con
profesionales
con
años
de
experiencia
se
pueden
resolver
los
asuntos
de
forma
más
sencilla
en
el
entorno
complejo
legal
que
vivimos.
J.A.:
A
este
escenario
hay
que
añadirle
el
papel
del
legislador,
cada
vez
más
notorio
lo
que
hace
que
el
abogado
tenga
que
prepararse
cada
vez
más.
Nosotros somos
corredores
de
fondo,
como
otro
valor
corporativo
de
la
empresa.
Eso
significa
que
podemos
tener
la
flexibilidad
que
requiera
el
cliente
y
ajustarnos
en
las
ocasiones
que
nos
pidan.
El
cliente,
luego
siempre
es
así,
es
bastante
agradecido
cuando
las
perspectivas
mejoran.
En ese
contexto
surge
el
Departamento
de
Formación
y
Conocimiento
de
Broseta.
J.A.:
Es
un
área
clave
dentro
de
la
empresa
para
la
formación
y la
gestión
del
conocimiento
de
nuestros
profesionales.
No
podemos
olvidar
que
nuestro
mejor
activo
son
los
abogados,
nuestro
capital
humano.
De
ahí
que
nos
parezca
oportuno
trabajar
en
la
formación
de
ellos.
En un contexto
como
el
que
vivimos
los
abogados
han
recuperado
el
amor
por
el
estudio.
Es
la
única
manera
de
dar
respuesta
al
legislador.
Hay
que
reciclarse
y
conocer
los
cambios
del
Derecho,
los
clientes
así
lo
exigen.
Al mismo tiempo,
otra
parte
de
nuestro
trabajo
es
destilar
de
esa
gran
cantidad
de
información
lo
más
importante.
Se
trata
de
análisis
profundos
para
luego
lograr
ese
estudio
sobre
ese
tema
en
concreto
que
interesa
a
nuestra
empresa,
profesionales
o
clientes
La otra parte
es
la
formativa;
especializada
por
áreas,
comun
para
todos
los
abogados
y
además
en
diferentes
habilidades:
oratoria,
habilidades
comerciales
u
otras
que
te
pide
la
ley
relacionadas
con
prevención
de
riesgo
laborales
o
blanqueo
de
capitales.
En
disciplinas
como
la
de
fiscal
o
urbanismo
damos
cabida
también
a
clientes
junto
a
nuestros
profesionales.
Su despacho
es
de
los
pocos
que
activamente
trabaja
la
igualdad
de
género
de
forma
real.
¿Qué
les
reporta
realmente?
L.T.:
Para
contestarle
a
esa
pregunta
tengo
que
comentarle
que
hace
años
hicimos
el
catálogo
de
valores
de
la
firma
entre
todos
los
socios.
Fue
un
trabajo
de
meses
del
que
nos
sentimos
muy
satisfechos,
sin
duda.
Este ha sido
uno
de
los
elementos
que
más
fuerza
le
ha
dado
al
despacho
en
estos
últimos
años.
Y es
que
al
final
la
esencia
de
nuestra
empresa
la
hemos
construido
entre
todos.
De
alguna
manera
hemos
creado
la
personalidad
de
la
firma.
Dicho
esto
la
igualdad
de
la
que
usted
me
preguntaba
no
es
ni
más
ni
menos
que
la
aplicación
que
alguno
de
esos
valores.
Aquí
primamos
el
esfuerzo
hacemos
lo
posible
porque
nuestros
profesionales
concilien,
potenciamos
la
diversidad
al
igual
que
el
trabajo
en
equipo.
J.A.:
Hemos
construido
nuestra
propia
cultura
y
realmente
ha
merecido
la
pena.
Y es
que
un
despacho
de
este
tipo
no
es
la
suma
de
las
culturas
individuales
de
los
profesionales
que
lo
configuran.
Es
algo
más,
sin
lugar
a
dudas.
La cultura
Broseta
es
diferente
de
la
cultura
de
cada
uno
de
nosotros
como
individuos.
Eso
hace
que
la
dificultad
de
integración
de
firmas
que
antes
apuntaba
Luis
sea
evidente
por
esa
falta
de
sintonía
en
los
valores
de
cada
despacho.
¿Qué espera
Broseta
con
el
proceso
de
internacionalización
puesto
en
marcha?
L.T.:
Internacionalizarse
ayuda
mucho
cuando
el
mercado
interior
se
deprime,
como
es
el
caso
español
en
estos
momentos.
Abogados
y
empresas
lo
hemos
hecho,
cada
uno
en
su
grado
y
manera
posible.
En
nuestro
caso
hemos
apostado
por
la
figura
del
best
friend
y
buscar
unos
buenos
interlocutores
en
diferentes
países.
Y
así
ya
tenemos
despachos
de
referencia
en
Colombia,
Ecuador,
España,
México,
Paraguay
y
Perú
que
sirven
de
apoyo
a
nuestros
clientes
y
sus
proyectos
exteriores.
El
otro
lado
de
la
crisis
es
que
España
se
ha
convertido
en
un
lugar
de
inversiones
atractivo
para
muchos
inversores
extranjeros.
Hay
oportunidades
cada
vez
más
interesantes.
J.A.:
En
los
próximos
cinco
años
nos
gustaría
consolidar
nuestra
red
de
partners
y
abrir
la
misma
a
otros
países.
Se
trataría
de
consolidar
el
mercado
brasileño
argentino
a
corto
y
medio
plazo.
Nos
damos
cuenta
que
la
zona
del
Pacífico
es
la
que
más
se
ha
desarrollado
por
encima
de
Mercosur.
Ahí
centramos
nuestros
esfuerzos
al
igual
que
en
Méjico.
Luego
hay
similitud
de
legislaciones,
en
derecho
público
y
tributario
así
sucede
en
Latinoamérica,
con
nuestro
derecho
contencioso
administrativo
y
fiscal.
Nuestra
estrategia
en
Latinoamérica
es a
largo
plazo.
Nada
que
ver
con
las
operaciones
de
otras
firmas
españolas
como
Garrigues
y
Uría
Menéndez.
Hasta
ahora
con
esta
alianza
de
despachos
en
Latinoamérica
hemos
conocido
a
muchos
profesionales
interesantes
y
diseñar
un
plan
de
intercambio
de
abogados
con
los
bufetes
de
la
propia
alianza
o
presentarnos
clientes.
Estamos
satisfechos
de
lo
logrado
hasta
la
fecha.
¿Qué
objetivos
se
han
planteado
para
el
año
que
viene?
L.
T.:
Seguiremos
fieles
a
nuestra
estrategia
empresarial,
esto
es,
como
operador
privado
legal
acompañar
a la
empresa
en
sus
proyectos
e
iniciativas,
dentro
y
fuera
de
nuestro
país.
A
nivel
general
a
nadie
se
le
escapa
la
incertidumbre
derivada
de
un
posible
cambio
del
modelo
bipartidista
de
toda
la
vida
por
otras
fuerzas
políticas
menos
conocidas.
De
todas
formas
con
el
BOE
en
la
mano
y
las
directivas
europeas,
en
la
otra,
pocos
cambios
estructurales
podrán
hacerse.
Como
tributarista
sí
me
da
un
poco
de
miedo
que
se
dé
un
giro
a la
política
tributaria
porque
es
posible
haya
un
tentación
a
jugar
en
exceso
con
los
impuestos.
Tratar
de
hacer
justicia
con
ellos
no
es
una
buena
receta.
J.A:
La
tendencia
del
país
es
que
vaya
a
mejor
a
nivel
macroeconómico
y
otras
magnitudes
lo
que
repercutirá
en
todas
las
empresas.
Confiemos
que
el
2015
sea
un
año
de
crecimiento
a
nivel
general
y
para
el
mundo
empresarial.
Esto
puede
hacer
que
los
clientes,
aquellos
sobre
todo
que
hayan
pasado
estrecheces,
tengan
más
campo
de
actuación,
puedan
irrumpir
en
actividades
o
negocios
donde
necesiten
nuestro
asesoramiento
legal.
A
nadie
se
le
escapa
que
en
la
medida
que
los
clientes
crezcan,
nuestro
despacho
también
lo
hará. |