Hace unas semanas escribí un artículo sobre
Watson y el impacto que previsiblemente va a tener en el mundo de los
abogados. Aprovecho ahora para añadir que su objetivo es más ambicioso puesto
que pretende implantarse en muchos otros sectores. En cualquier caso, Watson no
está solo en su intento de revolucionar la forma tradicional de prestar
asesoramiento jurídico.
Epoq,
RocketLawyer y
Legalzoom llevan ya varios años poniendo disposición de individuos y
pequeñas empresas documentos legales básicos y asesoramiento legal online a
precios muy competitivos. Otras empresas en cambio prefieren apostar por nichos
concretos:
Diligence Engine ofrece una herramienta muy potente para la revisión de todo
tipo de acuerdos;
Juristat pone a disposición información relevante en los procesos de
patentes;
Picture It Settled comercializa un software de análisis que puede aportar
mucho valor y ahorrar tiempo en las negociaciones y
Modria apuesta fuerte por su sistema de resolución de conflictos online, que
ha ayudado a Paypal e eBay a solucionar más de 400 millones de casos; algo
parecido a lo que hace
Cybersettle, aunque sus servicios están más enfocados a hospitales y
empresas aseguradoras.
Por otro lado,
Legal onRamp se fundó 2007 con la idea de ser una plataforma de colaboración
para abogados de empresa y de despacho, que comparten información y documentos
de todo tipo. Era lo más parecido a una red social exclusiva para juristas.
Ahora ha evolucionado y ofrece también distintas soluciones tecnológicas para
ayudar a estos profesionales a gestionar mejor contratos y todo tipo de
documentos e información legal.
En cualquier caso, las dos empresas que más comentarios están generando
actualmente entre los abogados más geek son Riverview y Axiom.
Riverview Law es una ABS (Alternative Business Structure) que tiene entre
sus socios al despacho DLA Piper. Las ABS surgen en el Reino Unido a raíz de la
Legal Services Act de 2007, que
tenía como objetivo liberalizar ese mercado, y permiten que los dueños de las
firmas jurídicas no sean abogados. Riverview presenta bastantes elementos
innovadores en su propuesta de valor. En primer lugar cobra precios fijos
anuales por sus servicios, frente al clásico sistema de cobro por horas
trabajadas. Con ello demuestra mayor compromiso con sus clientes y les permite
tener certeza del coste final, que además es un 20-30% inferior al de un
despacho tradicional. Además, el servicio al cliente es uno de los aspectos en
el que más atención ponen, con comunicaciones constantes a través de teléfono,
mail y un portal dedicado.
Riverview no está enfocado a usuarios finales sino a empresas. Para los abogados
de asesorías jurídicas internas han desarrollado un software accesible desde
cualquier dispositivo, que se puede personalizar y contratar por módulos y que
permite manejar un gran volumen de información para reducir gastos y
contingencias legales.
El motto de
Axiom Law es “law redefined”. Su idea es poner el foco en la
oportunidad más que en el riesgo, dar servicios no para el cliente sino con el
cliente y contagiar su pasión por lo que hacen. Mi impresión es que quiere
transformar el mundo legal exportando la forma de trabajar de las start-ups de
Silicon Valley. De hecho, su forma de plantear los servicios legales me recuerda
al de alguna de las grandes plataformas de la economía colaborativa como Uber.
Axiom ofrece servicios muchos más baratos que las firmas tradicionales y lo
consigue porque su estructura de costes es diferente: no tiene una gran
plantilla de abogados sino un grupo de profesionales multidisciplinares a los
que acude según los proyectos de los clientes. Digo profesionales porque no son
sólo perfiles legales sino también técnicos, de negocios, ventas y personas
especializadas en procesos y en gestión de proyectos. Por todo ello,
no me sorprende que se cuestione si realmente es una law firm o no..
Como podemos ver, la disrupción está viendo de agentes que no operaban
tradicionalmente en el sector legal y se origina principalmente en Estados
Unidos y Reino Unido.
¿Qué ocurre mientras en España? Es cierto que existen iniciativas interesantes
como
Ejustic, que ofrece tecnologías de mediación y arbitraje en la nube;
evicertia, que provee firma electrónica y comunicaciones certificadas o
lexdir, que te permite buscar abogado online, pero como se puso de
manifiesto en la
sesión que se celebró hace unos días en FIDE, la mayor parte de los abogados
tiene que cambiar de actitud y de forma de trabajar para poder hacer frente a
todos los retos que plantea la economía colaborativa, la globalización y las
tecnologías disruptivas.
“En las próximas dos décadas, el sector legal va a cambiar más que en los
últimos dos siglos”. La cita es de
Richard Susskind, que lleva 30 años estudiando cómo afecta la tecnología al
mundo del derecho y es uno de los mayores expertos mundiales en la materia.
Teniendo en cuenta los antecedentes mencionados, creo que está en lo cierto y de
hecho recomiendo su último libro (Tomorrow´s Lawyers) a todos aquellos que
sientan curiosidad por estas cuestiones. |