Aunque
su
acto
público
será
el
próximo
26
de
febrero
en
la
capital
de
España
la
Fundación
Hay
Derecho,
en
colaboración
con
la
Plataforma
Cívica
para
la
Independencia
Judicial,
organizaron
este
jueves
en
la
Escuela
de
Técnica
Jurídica
una
interesante
jornada
que
profundizó
en
la
transparencia
en
el
poder
judicial.
Invitados
la
vocal
del
CGPJ,
Mar
Cabrejas;
Jesús
Villoria,
catedrático
y
miembro
de
Transparencia
Internacional,
Elisa
de
la
Nuez,
socia
impulsora
de
esta
fundación
y el
magistrado
Jesús
Villegas,
secretario
general
de
la
Plataforma,
quienes
moderados
por
Agustín
Azparren,
ex
vocal
del
CGPJ
y
presidente
de
esta
entidad,
ahondaron
en
el
concepto
de
transparencia
del
poder
judicial
y su
relación
con
la
independencia
del
mismo.
Sobre
la
mesa
muchos
temas
relacionados
con
este
asunto
donde
la
propia
vocal
quiso
aclarar
el
trabajo
que
están
haciendo
y
que
ninguno
de
los
nombramientos
efectuados
de
Presidentes
de
TSJ
y
Audiencia
Provincial
han
tenido
otros
méritos
que
los
profesionales.
Máxima
expectación
en
un
evento
que
concluyó
pasadas
las
diez
de
la
noche
de
este
último
jueves
ante
el
nivel
de
debate
que
se
generó
entre
los
ponentes
y
asistentes.
Una
de
las
ideas
o
conclusiones
clave
es
que
el
CGPJ
necesita
una
regeneración
para
volver
a
ser
lo
que
fue
en
su
primer
momento
y
así
estar
al
margen
de
rumores
de
politización
y
uso
partidista.
A
este
respecto
Mar
Cabrejas
explicó
al
auditórium
el
trabajo
que
se
había
hecho
en
el
principal
órgano
de
los
jueces
en
materia
de
transparencia:
“Tenemos
el
portal
ya
operativo
desde
hace
varios
meses
gracias
al
trabajo
de
una
comisión
que
lideró
el
proyecto.
A
este
respecto
la
ayuda
de
Transparencia
Internacional
fue
clave
para
que
tanto
continente
como
contenido
estuvieran
bien
definidos”
aclaró.
Cuestiones
relacionadas
con
la
contratación;
consultar
la
agenda
del
presidente
Lesmes,
las
resoluciones
de
los
Plenos
o
los
procesos
de
nombramientos,
uno
de
los
temas
controvertidos
de
esta
jornada,
estuvieron
en
este
animado
debate.
Por
su
parte,
Manuel
Villoria,
recordó
a
los
asistentes
que
en
estos
momentos
la
corrupción
es
el
segundo
problema
que
preocupa
al
país
tras
el
paro.
“Es
evidente
que
el
sistema
actual
no
da
más
de
si,
no
ha
generado
los
resultados
que
esperaba
y
esto
el
ciudadano
lo
ve
en
este
entorno
de
pobreza,
desigualdad
y
crisis”,
resaltó.
Para
este
experto
falta
honestidad
en
las
instituciones,
necesarias
para
que
cualquier
país
se
desarrolle
de
manera
democrática
y
con
cierta
visión
de
futuro.
Sobre
el
Buen
Gobierno
destacó
que
éste
era
un
tema
que
quedaba
definido
por
la
transparencia,
la
rendición
de
cuentas;
la
eficacia
e
imparcialidad
“todos
esos
elementos
que
fomentan
la
participación
ciudadana
y el
feedback”,
subrayó.
Desde
su
punto
de
vista
el
esfuerzo
que
ha
hecho
el
CGPJ
es
notable
a
nivel
de
transparencia
“es
un
elemento
clave
de
la
independencia
judicial”.
En
su
turno
de
palabra
Elisa
de
la
Nuez,
explicó
el
contexto
en
el
que
se
ha
desarrollado
la
recientemente
aprobada
Ley
de
Trasparencia
de
diciembre
del
pasado
año.
“Su
exposición
de
motivos,
como
el
de
otras
normas,
es
exigente,
otra
cuestión
es
lo
que
luego
en
la
práctica
vayamos
a
ver”,
indicó.
A su
juicio
con
la
entrada
en
esta
ley
teóricamente
pasamos
de
la
opacidad
a la
transparencia,
un
cambio
cultural
importante,
“sin
embargo
hay
que
darse
cuenta
que
ser
transparente
debe
ser
una
forma
de
ver
las
cosas,
si
no
lo
tienes
interiorizado
por
muchas
leyes
que
se
aprueben
seguiremos
igual”.
Desde
la
transparencia
se
accede
a la
información,
las
instituciones
rinden
cuentas
y se
depuran
responsabilidades.
“Esperemos
que
exista
voluntad
política
para
el
desarrollo
de
esta
política
de
transparencia”
y
apuntó
que
el
esfuerzo
del
CGPJ
ha
sido
muy
interesante
en
este
sentido.
Hay
que
reconocer
que
esta
ley
en
su
paso
en
el
Congreso
mejoró
su
contenido
y
articulado”.
De
hecho
gracias
al
artículo
3 de
la
citada
ley
entidades
privadas
que
reciben
más
del
40
por
cien
de
fondos
públicos
o
unos
100.000
euros
están
obligadas
a
tener
ciertas
responsabilidades
en
este
nuevo
entorno
legal
Jesús
Villegas,
secretario
general
de
la
Plataforma
Cívica
por
la
Independencia
Judicial,
centró
su
intervención
en
la
política
de
nombramientos
del
CGPJ,
de
la
que
su
entidad
ha
hecho
un
informe
muy
crítico
sobre
esta
cuestión
al
señalar
que
el
90
por
ciento
de
esos
altos
cargos
que
acceden
a
plaza
de
TSJ
o
Audiencias
Provinciales
pertenecen
a
determinada
asociación
judicial.
En
su
opinión
este
tipo
de
práctica
vulnera
el
Reglamento
del
CGPJ
de
febrero
del
2010
donde
se
habla
de
méritos
objetivos
para
esa
elección.
“Creo
que
es
fundamental
que
el
propio
CGPJ
salga
a la
palestra
y
aclara
este
tema
lo
antes
posible”,
subrayó.
En
su
réplica,
la
vocal
Cabrejas
le
indicó
que
“nuestro
modelo
español
no
barema
todo
sino
que
deja
una
parte
a la
discrecionalidad
del
entrevistador
y
hasta
ahora
ha
funcionado.
Ir a
un
modelo
como
el
italiano
donde
se
barema
todo
no
tendría
sentido”,
señaló,
e
indicó
que
en
ese
modelo
de
baremación
las
mujeres
estarían
muy
discriminadas.
En
el
turno
de
preguntas,
algunos
asistentes
señalaron
la
necesidad
de
que
no
existan
puertas
giratorias
en
la
judicatura.
“Solo
pasa
en
España
que
el
juez
que
vuelve
de
política
tiene
su
puesto
reservado”,
apuntó
De
la
Nuez.
Otro
tema
que
quedó
claro
es
que
la
organización
actual
con
tres
responsables
Ministerio,
CGPJ
y
CCAA
con
competencias
transferidas
no
es
ágil
ni
operativo
“
Con
tres
administraciones
judiciales
este
modelo
es
inviable
“,
recordó
Cabrejas
quien
explicó
que
muchas
propuestas
de
refuerzo
de
algunos
juzgados
habían
quedado
paralizadas
por
el
propio
Ministerio
de
Justicia.
Sobre
si
el
sistema
actual
es
viable
o
hay
que
empezar
empujar
otro
nuevo
Villoria
es
más
partidario
por
hacer
reformas
en
el
actual
de
cara
a su
mejor
funcionamiento.
“En
la
elección
de
los
vocales
del
CGPJ
si
hay
igualdad
de
méritos
y
capacidades
no
veo
porqué
no
se
pueda
utilizar
el
sorteo
en
su
designación
como
tales”,
apuntó. |