Noticias
jurídicas
todos
los
días;
juicios
paralelos
en
alguna
situación,
filtraciones
de
los
sumarios,
escasa
colaboración
del
Ministerio
Fiscal
con
los
medios
informativos,
son
algunos
de
los
elementos
que
definen
la
relación
profesional
entre
los
propios
fiscales
y
los
periodistas
que
nos
dedicamos
al
panorama
legal.
Para
profundizar
en
este
contexto
y
buscar
un
punto
de
encuentro
Asociación
de
Fiscales,
AF,
asociación
de
profesionales
mayoritaria
en
la
carrera
fiscal,
organizó
una
jornada
sobre
este
asunto.
De
un
lado
juristas
como
Manuel
Moix,
fiscal
jefe
superior
de
Madrid,
Fernando
Noya,
jefe
de
prensa
de
la
FGE;
José
Martínez,
Fiscal
Superior
de
Castilla
La
Mancha;
Luis
Ibañez,
fiscal
jefe
de
Toledo
y
José
Miguel
Company
Catala
fiscal
portavoz
de
la
Fiscalia
Provincial
de
Catalunya.
En
el
otro
lado,
María
Peral,
redactora
jefe
de
El
Mundo,
Patricia
Rosety,
redactora
del
a
COPE
y
presidenta
de
ACIJUR;
María
Fabra,
periodista
de
el
Pais,
Javier
Alvarez,
jefe
de
tribunales
de
la
SER
y
Francisco
Velasco,
redactor
jurídico
de
La
Razón.
El
debate
que
se
generó
no
impidió
el
buen
tono
de
los
comentarios
y
que
se
dejara
claro
la
necesidad
de
actualizar
la
instrucción
3/2005
sobre
la
comunicación
en
las
fiscalías
así
como
que
el
fiscal
sea
más
proactivo
en
su
relación
con
el
periodista.
Ya
lo
comentaba
en
el
acto
de
apertura
de
esta
intensa
jornada
Gregorio
García,
Director
de
Colectivos
y
Justicia
del
Banco
de
Santander,
entidad
patrocinadora
de
esta
jornada
sobre
la
necesidad
de
hacer
las
cosas
bien
y
sobre
todo
“saber
comunicar
lo
que
hacemos
para
poner
en
valor
nuestro
trabajo”.
En
este
encuentro
celebrado
en
la
capital
de
España
entre
periodistas
jurídicos
y un
grupo
de
fiscales
que
rondaba
el
medio
centenar
se
habló
de
comunicación,
proactividad
y de
confianza
como
elementos
claves
en
cualquier
relación
profesional.
Por
su
parte
Concepción
Talón,
presidenta
de
la
Asociación
de
Fiscales
reconoció
que
este
tipo
de
formación
es
clave
en
los
tiempos
que
corren
para
cualquier
profesional
de
la
carrera
fiscal
y
que
esperaba
que
este
primer
encuentro
tuviera
una
repetición
en
meses
sucesivos
para
mejorar
la
relación
profesional
entre
ambos
colectivos.
La
intervención
de
Manuel
Moix,
Fiscal
Superior
de
Madrid,
fue
tan
interesante
como
autocrítica.
Hablamos
de
un
profesional
con
treinta
años
de
experiencia
y
desde
el
2003
principal
Fiscal
en
la
Comunidad
de
Madrid.
De
sus
palabras
se
deduce
que
hay
mucho
que
hacer
en
ese
trabajo
del
fiscal
por
ser
más
comunicativo
y
acercarse
al
periodista
en
su
trato
diario.
“Es
posible
que
hasta
ahora
no
hayamos
logrado
crear
una
imagen
institucional
del
Ministerio
Fiscal
y
esa
imagen
tiene
que
ver
con
cada
uno
de
nosotros”.
Bajo
su
punto
de
vista
el
fiscal
tiene
que
dar
un
giro
de
180
grados
en
su
trato
con
el
periodista
“necesitamos
formación
y
asesoramiento
para
que
nos
orienten
qué
tenemos
que
hacer.
Nos
gusta
controlar
todo
de
ahí
que
aquellos
periodistas
que
no
conozcamos
causen
recelo”,
subrayó.
Moix
es
consciente
que
hay
que
seguir
trabajando
para
romper
con
la
idea
de
la
dependencia
del
Ministerio
fiscal
respecto
al
Gobierno.
“Es
necesario
que
mejoremos
en
el
trato
fluido
con
los
medios
y
establecer
unas
pautas
de
comportamiento
que
ambas
partes
aceptemos.
“Al
mismo
tiempo
recordó
la
necesidad
de
presencia
física
institucional
de
los
fiscales
en
aquellos
sucesos
de
especial
relevancia.
“Tenemos
que
ser
más
claros
en
lo
que
decimos
para
que
nos
entienda
todo
el
mundo”,
apuntó.
Y
recordó
que
incluso
la
buena
educación
debe
ser
un
elemento
a
tener
en
cuenta
sobre
todo
en
el
trato
con
personas
vulnerables
o
con
discapacidad
que
se
acercan
por
vez
primera
al
Ministerio
Fiscal.
Periodistas
buscan
portavoces
en
las
fiscalías.
Por
su
parte
los
medios
informativos
advirtieron
de
las
dificultades
de
su
trabajo
que
en
algunas
ocasiones
se
trata
de
resumir
informes
en
seis
o
siete
párrafos.
Reconocieron
que
en
Fiscalías
como
Anticorrupción
o
Audiencia
Nacional
es
más
complicado
en
los
últimos
meses
encontrar
un
contacto
con
el
que
hablar.
“Los
fiscales
no
siempre
colaboran
con
los
medios
y
hablar
por
teléfono
con
ellos
es
complicado”;
apuntó
María
Fabra.
Por
su
parte,
Patricia
Rosety
destacó
el
papel
del
Fiscal
Javier
Zaragoza
en
la
Audiencia
Nacional
que
sí
recibía
a
los
periodistas
cuestión
que
ahora
es
complicada
en
la
Fiscalía
Anticorrupción.
“Es
fundamental
que
los
fiscales
escriban
de
otra
manera,
más
clara
y
que
apuesten
por
la
transparencia
en
lugar
de
la
opacidad
en
las
relaciones
con
los
medios”.
En
opinión
de
Francisco
Velasco,
comentario
con
el
que
coincidieron
muchos
asistentes,
el
modelo
que
impulsa
la
instrucción
3/2005
es
insuficiente.
“Que
un
fiscal
jefe
gestione
la
comunicación
de
una
fiscalía
no
es
del
todo
muy
lógico”,
apuntaron.
A
este
respecto
se
insistió
en
que
el
modelo
de
gabinetes
de
prensa
de
los
TSJ
podría
ser
un
elemento
a
importar
en
nuestras
fiscalías
aunque
sin
presupuesto
parece
complicado
ponerlos
en
marcha.
En
el
lado
de
los
fiscales,
Fernando
Noya,
jefe
de
prensa
del
FGE
desde
1998
dio
algunos
consejos
de
cara
a
pode
optimizar
las
relaciones
con
los
medios
informativos.
“Es
fundamental
que
el
Ministerio
Fiscal
sea
el
primero
en
dar
esa
información
de
cara
a
que
el
periodista
no
busque
en
otras
fuentes
más
interesadas”;
recordó.
En
estos
años
que
lleva
de
enlace
con
los
medios
reconoce
que
es
fundamental
lograr
una
relación
de
confianza
con
los
periodistas.
“En
algunos
casos
tienes
que
hacer
cierta
pedagogía
y
explicar
al
informador
qué
documento
lo
envías
y
cómo
está
escrito.
Debemos
ser
más
claros
en
nuestros
comentarios
y
escritos”,
apuntó.
Para
José
Martínez,
fiscal
jefe
de
Castilla
La
Mancha
“no
se
trata
de
hacer
el
trabajo
al
periodista
sino
de
facilitarle
su
labor
para
que
luego
las
noticias
que
surjan
resalten
nuestro
trabajo”.
De
la
misma
manera
de
opinión
fue
Luis
Ibáñez,
Fiscal
jefe
de
Toledo
mientras
que
José
Miguel
Company,
fiscal
portavoz
de
la
Fiscalía
Provincial
de
Barcelona
explicaba
su
trabajo
diario
y
como
había
incrementado
el
número
de
medios
informativos
a
casi
un
centenar
que
reciben
sus
comunicados. |