Pocas
veces,
si
descontamos
el
Premio
Pelayo
para
juristas
de
reconocido
prestigio
y
algún
otro
evento
excepcional,
este
periodista
habría
visto
tal
poder
de
convocatoria.
El
Palacio
de
Parcent,
lugar
que
el
Ministerio
de
Justicia
tiene
para
organizar
sus
eventos,
acogió
en
la
mañana
de
ayer
la
puesta
de
largo
de
Legalitas
LAB,
laboratorio
de
ideas
dirigido
a
los
emprendedores
jurídicos
de
cara
a
que
sus
ideas
puedan
transformarse
en
realidad.
Si
en
la
mesa
presidencial
junto
al
anfitrión,
Rafael Catalá,
quien
mostró
su
satisfacción
por
la
iniciativa
esperando
que
algunas
de
esas
ideas,
ya
materializadas
en
proyectos
ayuden
a
mejorar
la
situación
de
nuestra
justicia,
se
encontraban
Rosalina
Diaz,
presidenta
de
la
Fundación
Wolters
Kluwers
España,
como
uno
de
los
partners
del
proyecto,
Juan
María
Nin,
presidente
de
la
Fundación
Consejo
España
–EEUU,
Cesar
Cernuda,
presidente
de
Microsoft
Asia
Pacífico;
José
Maria
Michavilla,
ex
ministro
de
Justicia
y
presidente
del
Comité
Asesor
de
Legalitas
LAB
y
Alfonso
Carrascosa
presidente
de
Legálitas
que
recordó
la
importancia
de
los
emprendedores
en
cualquier
economía
“
Son
ellos
los
que
detectan
las
oportunidades
de
negocios,
asumen
riesgos
y
son
los
agentes
principales
que
ayudan
a
transformar
cualquier
actividad
económica”,
recordó.
Fundación
Legálitas
a
través
de
Legalitas
LAB
está
dispuesta
a
romper
el
mito
de
que
el
sector
legal
es
poco
innovador.
Para
ello
pone
en
marcha
esta
iniciativa
que
lo
definen
como
un
Laboratorio
de
Incubación
y
Aceleración
de
Proyectos
de
Innovación
Jurídica,
“desde
ahí
estudiaremos
las
propuestas
que
se
presenten
y la
forma
de
materializarlas.
Una
vez
hecho
este
trámite
pasarán
al
Comité
Asesor
para
que
emita
una
valoración
y
profundice
en
cada
una
de
ellas”;
comentó
el
propio
Carrascosa,
en
su
turno
de
palabra.
Con
posterioridad
serán
los
partners
participantes
con
los
que
Legalitas
LAB
suscribirá
acuerdos
quienes
se
encarguen
del
desarrollo
y
puesta
en
marcha
en
el
mercado.
El
presidente
de
Fundación
Legalitas
recordó
que
hace
dos
años
esta
entidad
era
una
idea
y
que
ahora
ya
era
una
realidad
visible
volcada
hacia
colectivos
más
sensibles
como
es
el
caso
de
los
menores.
“Queremos
impulsar
desde
Legalitas
LAB
el
derecho
a
innovar”,
apuntó.
En
el
auditórium,
otras
caras
conocidas
entre
las
que
se
encontraban
Ángel
Acebes,
ex
ministro
de
Justicia;
Manuel
Marchena,
presidente
de
la
Sala
de
lo
Penal
del
Tribunal
Supremo;
Enrique
López,
ex
magistrado
del
Tribunal
Constitucional;
Enrique
Arnaldo,
ex
vocal
del
Consejo
General
del
Poder
Judicial
y
actualmente
Patrono
de
la
Fundación
Wolters
Kluwer;
Juan
José
Hidalgo,
empresario
español,
dueño
de
Globalia,
el
holding
al
que
pertenecen
empresas
como
Air
Europa
y
Halcón
Viajes;
Angel
Hurtado,
Magistrado
de
la
Sala
de
lo
Penal
de
la
Audiencia
Nacional;
Manuel
Aragón,
catedrático
de
Derecho
Constitucional
y
magistrado
del
Tribunal
Constitucional;
Javier
Caballero,
Consejero
del
Consejo
General
de
la
Abogacía
Española;
Julio
de
Diego
López,
juez
de
la
Audiencia
Nacional;
Eduardo
Baeza,
director
del
Departamento
de
Análisis
y
Estudios
del
Gabinete
de
la
Presidencia
del
Gobierno;
Ángel
Sáenz
de
Cenzano,
director
de
la
división
de
plataforma,
desarrollo
e
innovación
de
Microsoft
Ibérica;
Antonio
Giménez
Blanco,
catedrático
de
Derecho
Administrativo
o
Lorenzo
Cooklin,
Director
General
de
la
Fundación
Mutua
Madrileña.
Todos
ellos
siguieron
con
gran
interés
este
acto
presentación
de
Legalitas
LAB.
Por
su
parte,
Rosalina
Diez,
como
partner
ya
del
proyecto
de
Legalitas
LAB,
explicó
a
los
asistentes
el
trabajo
de
la
Fundacion
Wolters
Kluwers
en
España
que
arranca
desde
el
2007
en
nuestro
país.
“Como
partner
del
proyecto
esperamos
darle
la
visibilidad
que
merece
y
ayudar
a la
búsqueda
de
proyectos
que
puedan
realizarse”,
comentó.
Para
Juan
Maria
Nin,
este
tipo
de
ideas
era
muy
necesaria
ponerlas
en
marcha
“si
queremos
ser
competitivos
hay
que
apostar
por
el
emprendimiento
y
por
las
iniciativas
que
se
generan
desde
el
sector
legal”,
recordó.
Cesar
Cernuda,
apuntó
que
ya
ha
llegado
el
momento
de
una
regulación
trasnacional
de
la
privacidad
que
respete
la
legislación
nacional
y
algunas
cuestiones
transnacionales.
“Legalitas
LAB
va a
ayudar
a
que
los
juristas
emprendan
e
innovan”
comentó.
Para
José
Maria
Michavila
hay
que
darse
cuenta
que
el
crecimiento
económico
de
cualquier
país
sin
el
derecho
es
algo
impensable.
“Hasta
ahora
el
Derecho
ha
recibido
poco
de
la
tecnología
pese
a
que
ha
aportado
poco.
Es
posible
que
desde
Legalitas
LAB
podamos
paliar
ese
déficit”,
subrayó.
Hugo
Ecija,
Socio
Director
de
Ecija,
emprendedor
desde
los
años
noventa:
“Necesitamos
al
emprendedor
jurídico
para
que
dinamice
la
Industria
del
Derecho”
Reconoce
que
junto
con
el
ejercicio
del
Derecho
su
otra
pasión
es
el
deporte.
Si
incluimos
su
nombre
en
cualquier
buscador
la
siguiente
palabra
que
aparecerá
será
triatlón.
Hugo
Ecija,
socio
director
de
ECIJA
ha
sido
al
igual
que
su
hermano
Alvaro,
ahora
impulsando
otra
firma
como
es
Ecix
Group,
un
emprendedor
adelantado
a su
tiempo.
Hace
más
de
veinte
años
pusieron
en
marcha
este
despacho.
Ahora
el
bufete
es
uno
de
los
diez
más
grandes
del
sector
y
aglutina
a un
centenar
de
profesionales
entre
abogados
y
profesional
de
apoyo
en
sus
oficinas
de
Madrid,
Barcelona
y
Chile.
Para
nuestro
interlocutor,
el
trabajo
duro
es
una
de
las
claves
para
que
el
trabajo
del
emprendedor
siga
adelante.
Su
bufete
está
muy
pendiente
de
los
jóvenes
abogados
y
están
incorporando
continuamente
profesionales.
Le
hemos
visto
en
la
presentación
de
Legalitas
LAB,
junto
a
otros
abogados
expertos
en
nuevas
tecnologías,
y
conversado
brevemente
con
él.
¿Qué
recuerda
de
sus
inicios
profesionales
en
esta
profesión
Han
pasado
más
de
veinte
años
desde
que
me
puse
por
vez
primera
la
toga.
Siempre
es
una
etapa
de
tu
vida
que
no
olvidas.
En
aquel
momento
que
creamos
el
despacho
eran
otros
tiempos.
Acababa
de
venir
de
Estados
Unidos,
allí
estudié
y
conocí
el
derecho
cibernético.
Tenía
claro
que
había
que
montar
un
despacho
de
este
tipo.
Algunos
abogados
más
veteranos
pensaban
que
aquello
que
se
ponía
en
marcha
era
muy
arriesgado.
El
tiempo
ha
venido
a
darnos
la
razón.
El
despacho
fue
cuajando
a lo
largo
de
los
años
y
ganando
la
confianza
de
los
clientes.
Eso
hizo
que
se
fueran
incorporando
profesionales
de
prestigio,
algunos
de
los
cuales
como
es
el
caso
de
Juan
Salmerón
y
otros
expertos
que
aún
siguen
conmigo
en
esta
aventura.
Su
firma
ECIJA,
siempre
a la
vanguardia
de
su
sector,
ha
evolucionado
como
despacho
integral
donde
la
tecnología
es
importante
y
transversal.
Nuestra
firma
sigue
teniendo
un
peso
específico
en
el
sector
llamado
TMT
como
lo
refleja
los
clientes
a
los
que
asesoramos,
entre
ellos
muchos
relacionados
con
industrias
y
sectores
tradicionales
pero
que
necesitan
ese
asesoramiento
legal
que
podemos
ofrecerlo
desde
nuestra
expertise.
Junto
a
ello
y
reclamado
por
nuestros
clientes,
que
han
visto
que
tenían
otras
necesidades
legales,
hemos
crecido
nuestro
portfolio
de
servicios
en
áreas
más
convencionales
en
materia
laboral,
fiscal
o
procesal.
Al
final
muchos
de
los
problemas
legales
tienen
su
componente
jurisdiccional
y
otro
tecnológico
que
hay
que
abordar
con
profesionales
expertos.
Es
evidente
que
el
sector
de
las
tecnologías
ha
evolucionado
de
forma
notable.
Poco
tiene
que
ver
con
la
etapa
que
vivimos
en
nuestros
inicios.
La
irrupción
de
Internet
y su
desarrollo
posterior
lo
ha
cambiado
todo.
La
información
está
a un
golpe
de
click
y no
hay
distancias
de
ningún
tipo.
Ahora
es
cierto
que
hay
más
jurisprudencia
y se
conoce
mejor
el
llamado
derecho
TIC
en
todas
sus
vertientes.
Al
mismo
tiempo
hay
más
competencia,
junto
a
grandes
bufetes
que
tienen
su
área
de
tecnologías
han
surgido
boutiques
especializadas
en
estas
materias.
Todo
ello
te
exige
ser
mejor
profesional,
formarte
y
trabajar
muy
duro.
En
este
entorno,
ECIJA
afronta
ahora
su
segunda
década
con
nuevos
proyectos
y el
deseo
de
seguir
siendo
una
marca
de
referencia
pese
a lo
que
aprieta
la
competencia.
Nuestra
firma
no
deja
de
incorporar
talento
todos
los
años
tanto
jóvenes
brillantes
con
ideas
como
algún
abogado
senior
de
reputación
contrastada.
¿Cómo
ve
el
fenómeno
de
los
emprendedores
en
el
sector
legal?
Los
emprendedores
son
necesarios
en
cualquier
actividad
profesional.
En
el
sector
legal
estoy
convencido
que
Legalitas
LAB
va a
ayudar
mucho
a
ello.
Creo
que
en
el
derecho
nos
queda
mucho
por
innovar
y no
es
fácil
acometer
los
cambios
que
requiere
el
sector.
Quizás
tarda
un
poco
más
en
asentarse
que
en
otras
actividades
Innovación
y
Derecho
tienen
que
ir
de
la
mano
tanto
a
nivel
de
administración
de
justicia
como
de
sector
privado.
Necesitamos
de
esos
cambios
para
que
la
justicia
se
convierta
en
el
servicio
público
que
todos
deseamos.
Estoy
convencido
que
algunas
de
esas
ideas
que
se
materialicen
en
productos
o
servicios
podrán
ser
de
gran
utilidad
a
medio
plazo.
Hay
que
darse
cuenta
que
muchos
jóvenes
que
salen
de
las
Facultades
de
Derecho
tienen
ideas
y
proyectos
de
los
que
tanto
el
sector
legal
como
la
sociedad
civil
nos
podemos
aprovechar
en
el
buen
sentido
de
la
palabra.
Necesitamos,
por
tanto,
al
emprendedor
jurídico
y a
sus
proyectos
para
que
pueda
dinamizar
la
industria
del
derecho.
David
Maeztu,
Director
de
Proyectos
de
Legalitas
LAB,
abogado
y
emprendedor:
“Es
posible
que
algunas
ideas,
convertidas
en
proyecto,
ayuden
a
mejorar
nuestra
Justicia”
Nuestro
interlocutor
tiene
su
centro
de
operaciones
en
La
Rioja
aunque
su
experiencia,
pese
a su
juventud,
en
temas
de
privacidad
y
nuevas
tecnologías
nadie
la
pone
en
duda.
David
Maeztu
llegó
a la
abogacía
tras
varios
años
de
contacto
con
la
informática
y
ahora
gestiona
su
propio
despacho
de
abogados.
“Siempre
tuve
curiosidad
por
investigar
y
saber
qué
uso
podría
tener
la
tecnología”,
confiesa.
Ahora
su
blog
es
uno
de
los
más
vistos
y
consultados
en
la
red.
No
extraña
nada
que
Alfonso
Carrascosa
presidente
de
Legálitas
le
haya
elegido
para
ser
el
jefe
de
proyectos
de
Legálitas
LAB,
el
lugar
donde
muchos
emprendedores
jurídicos
como
él
van
a
presentar
sus
ideas.
Que
mejor
responsable
de
una
iniciativa
que
un
profesional
con
creatividad
y
iniciativa
como
lo
ha
demostrado
en
estos
algo
más
de
diez
años
que
lleva
ejerciendo
como
letrado.
Poner
en
marcha
tu
propio
despacho
sobre
nuevas
tecnologías
y
propiedad
intelectual
y
hacerlo
funcionar
en
La
Rioja
parece
evidente
que
es
una
tarjeta
de
presentación
notable
para
cualquier
profesional.
Desde
aquella
CCAA
David
se
ha
convertido
en
una
de
las
voces
más
rigurosas
del
llamado
derecho
tic.
Sus
tuits
en
redes
sociales
o la
lectura
de
su
blog
parece
obligado
cuando
uno
quiere
estar
al
día
en
estas
cuestiones.
“Sé
lo
que
han
pasado
los
emprendedores
que
vendrán
a
vernos,
yo
llevo
años
trabajando
de
esta
forma
y
espero
que
les
podamos
ayudar”,
confiesa.
De
hecho,
la
necesidad
de
desarrollar
actividades
y
fomentar
el
emprendimiento
en
el
mundo
jurídico
parte
de
una
idea
del
propio
Maeztu
que
encontró
muy
buena
acogida
en
el
propio
presidente
de
Legálitas,
quien
ha
contado
con
este
juristas
para
responsabilizarse
de
los
proyectos
de
Legalitas
LAB.
“Nuestro
reto
está
ahora
que
ninguna
idea
que
merezca
la
pena
de
cualquier
operador
jurídico
se
quede
sin
desarrollar.
Intentaremos
desde
esta
plataforma
que
tenga
los
medios
para
que
se
ponga
en
marcha”,
apunta.
Nuestro
interlocutor
es
consciente
que
no
es
fácil
emprender
en
nuestro
país.
“A
todos
nos
ha
pasado
que
tenemos
ideas
que
creemos
que
se
pueden
desarrollar
pero
luego
surgen
los
obstáculos
que
impiden
que
se
pongan
en
marcha”
indica.
En
este
escenario
la
apuesta
de
Legalitas
es
la
de
dotar
de
esos
medios
a
los
emprendedores
jurídicos
que
deseen
innovar
en
el
sector
legal
a
corto
y
medio
plazo.
“Hay
que
darse
cuenta
que
al
final
lo
que
pretendemos,
tal
y
como
ha
señalado
el
Ministro
Catalá
en
su
intervención,
es
que
esas
ideas
puedan
a
medio
plazo
ser
útiles
para
mejorar
la
situación
de
la
justicia
en
nuestro
país”.
A
nadie
se
le
escapa
que
la
generación
de
abogados
como
David
tienen
un
concepto
diferente
del
uso
de
la
tecnología
que
otros
más
veteranos,
como
el
caso
de
Hugo
Ecija,
también
presente
en
este
acto
y
con
el
que
también
conversamos
brevemente:
“Es
posible
que
ahora
sea
más
sencillo
innovar,
además
tenga
en
cuenta
que
nosotros
estamos
ahora
en
un
entorno
en
constante
cambio
con
la
irrupción
de
Internet.
En
este
entorno
estamos
muy
atento
a lo
que
sucede
y
debemos
formarnos
continuamente
para
poder
atender
a
las
necesidades
de
nuestros
clientes”,
comenta.
Desde
su
punto
de
vista
la
irrupción
de
las
tecnologías
ha
hecho
que
la
forma
de
ejercer
la
abogacía
haya
cambiado
de
forma
notable:
“Hay
que
darse
cuenta
que
también
nuestros
clientes
emplean
las
mismas
tecnologías
que
nosotros,
con
lo
cual
hay
que
estar
al
día
para
poder
entenderte
con
ellos.
Si
compartes
con
ellos
esa
inquietud
será
más
sencillo
estar
más
próximo
y
comprender
qué
es
lo
que
necesitan
a
nivel
de
asesoramiento
legal”,
indica.
Y es
que
nadie
puede
rebatir
que
la
tecnología
es
un
elemento
clave
en
cualquiera
de
las
vertientes
de
nuestra
realidad.
“A
medio
plazo
que
nuestra
justicia
prescinda
de
papeles
debería
ser
un
objetivo
alcanzable
desde
nuestras
instituciones”.
Sobre
la
tecnología
no
dejamos
de
preguntarle
sobre
el
debate,
ahora
más
creciente
entre
privacidad
y
derecho
a la
información,
sobre
todo
si
uno
analiza
los
últimos
acontecimientos
vividos:
“Todavía
estamos
aprendiendo
a
manejar
estas
herramientas,
algunas
de
las
cuales
no
existían
hace
años.
Es
posible
que
ahora
vivamos
todos
un
momento
de
sobreexposición
a
los
medios
digitales.
Es
muy
factible
que
la
siguiente
generación
sea
diferente
y
tenga
más
conciencia
del
concepto
de
privacidad”,
afirma.
A su
juicio
no
debería
ser
tan
complicado
que
Derecho
y
Tecnología
estuvieran
más
cercanos
“es
posible
que
en
el
diseño
de
una
aplicación
además
del
diseñador
debiera
intervenir
un
profesional
de
Derecho
para
advertir
de
los
riesgos
legales
que
conlleva”,
aclara. |