Startup
Lawyers
es
el
programa
formativo
que
el
IE
ha
puesto
en
marcha
desde
este
pasado
jueves.
Una
actividad
que
pretende
cubrir
todas
las
fases
de
la
puesta
en
marcha
de
la
startup,
desde
el
punto
de
vista
del
asesoramiento.
Hablamos
con
María
José
Huertas,
una
de
las
juristas
que
forman
parte
de
su
claustro
de
formadores.
Una
profesional
con
notable
experiencia,
no
en
vano
es
responsable
del
asesoramiento
del
Fondo
de
Emprendedores
de
Fundación
Repsol
:
“Con
la
tecnología
pueden
surgir
más
problemas
legales
que
se
deben
atajar
tanto
de
propiedad
intelectual
como
de
amenazas
cibernéticas”,
comenta.
María
José
se
va a
encargar
de
hablar
de
la
transferencia
de
tecnología
en
la
última
parte
de
este
programa
formativo
pionero
en
su
género.
“Hay
dos
temas
en
concreto
por
encima
de
los
demás
donde
el
emprendedor
tiene
menos
conocimiento.
Uno
es
la
financiación
y la
búsqueda
del
capital
y el
otro
tiene
que
ver
con
la
venta
de
la
startup
a un
tercero”,
apunta.
Para
esta
experta
en
emprendimiento
es
lógico
que
las
startup
y su
desarrollo
sean
nicho
de
mercado
para
abogados
que
impulsan
boutiques
o
aquellos
que
forman
parte
de
grandes
estructuras
legales.
En
primera
persona
“Llevo
ocho
años
en
el
área
jurídica
de
Repsol.
Desde
ella
también
gestionamos
la
parte
legal
de
la
Fundación
y de
su
Fondo
de
Emprendedores.
Esta
iniciativa
se
empezó
a
gestar
a
finales
del
20111,
al
hilo
de
otras
incubadoras
que
se
pusieron
en
marcha
en
esas
fechas.
Ahora
dentro
de
poco
conoceremos
los
finalistas
de
la
cuarta
convocatoria
y se
pondrá
en
marcha
la
quinta
edición
con
posterioridad.
Además
del
asesoramiento
legal
del
citado
Fondo
formo
parte
de
su
Comité
de
Seguimiento.
Todos
los
que
colaboramos
en
el
propio
Fondo
de
Emprendedores
tenemos
perfiles
muy
transversales.
Sobre
la
arquitectura
jurídica
de
esta
iniciativa,
hay
muchas
empresas
que
dan
una
participación
a
las
incubadoras,
en
nuestro
caso
es
diferente,
hasta
ahora
no
hemos
participado
en
ningún
proyecto.
Parte
de
mi
trabajo
hasta
ahora
ha
sido
articular
la
relación
jurídica
entre
el
propio
Fondo
y
los
emprendedores,
lo
que
llamamos
acuerdo
de
incubación
; al
mismo
tiempo
de
ellos
y la
compañía,
Repsol
o
alguno
de
sus
filiales.
Nosotros
podemos
ofrecer
un
espacio
físico
a
algunos
emprendedores
para
que
desarrollen
sus
proyectos-
A lo
largo
de
cada
convocatoria
se
han
presentado
más
de
cuatrocientos
proyectos
relacionados
con
la
eficiencia
energética.
Requieren
desarrollo
tecnológico
con
inversión
importante.
Al
final,
se
incuban
los
mejores
que
testamos.
Siempre
les
recomendamos
que
trabajen
en
equipo
y
que
formen
empleados
en
sus
proyectos.”
Sra.
Huertas,
¿Cuál
es
su
vinculación
a
este
Startup
Lawyers,
programa
del
IE
que
acaba
de
arrancar
este
jueves
pasado?
Participar
en
esta
iniciativa
formativa
es
gracias
a mi
relación
profesional
con
Alejandro
Touriño,
socio
IT
de
ECIJA
y
coordinador
del
programa.
Llevamos
varios
años
colaborando
en
actividades
formativas
y
cuando
me
sugirió
formar
parte
del
claustro
de
profesores
me
pareció
una
gran
idea.
Los
contenidos
de
este
curso
son
muy
sólidos.
Este
es
el
curso
que
me
hubiera
gustado
hacer
cinco
años
como
emprendedora
cuando
pusimos
en
marcha
en
Repsol
el
Fondo
de
Emprendedores.
Hay
muy
poca
formación
específica
para
emprendedores
y
estoy
convencida
que
esta
iniciativa
va
tener
una
gran
aceptación.
Un
programa
en
el
que
también
usted
forma
parte
de
ese
elenco
de
ilustres
formadores.
Si,
en
efecto.
Formo
parte
del
sexto
módulo
donde
se
habla
de
las
particularidades
de
la
empresa
y lo
que
me
han
encomendado
es
que
hable
de
la
transferencia
de
tecnología,
parcela
que
conozco
desde
mi
incorporación
a
Repsol
hace
ocho
años.
Esta
es
una
parte
muy
técnica
pero
necesaria
de
conocer,
sobre
todo
si
tu
negocio
tiene
una
parte
tecnológica
importante.
Al
final
todo
cristaliza
en
contratos
técnicos
donde
hablamos
de
patentes,
licencias,
propiedad
intelectual,
secreto
industrial
y
su
protección.
Da
la
sensación
que
la
imagen
del
emprendedor
ha
cambiado
bastante
en
estos
últimos
años.
Hay
que
diferenciar
al
emprendedor
tecnológico
del
convencional
que
desarrolla
otro
tipo
de
proyectos
más
habituales.
Hacen
actividades
diferentes
y no
creo
que
pueda
haber
mucha
relación
entre
ellos
realmente.
A
nivel
de
riesgos
legales,
el
emprendedor
tecnológico
tiene
menos
consciencia
de
lo
que
le
rodea
que
el
resto
de
profesionales.
Con
la
tecnología
pueden
surgir
más
problemas
legales
que
se
deben
atajar
tanto
de
propiedad
intelectual
como
de
amenazas
cibernéticas.
Sin
embargo,
la
vida
sigue
yendo
por
delante
del
Derecho.
Ese
es
el
caso
del
crowfunding,
ya
conocido
en
muchos
países
y
que
en
España
ya
tiene
cierta
utilidad
pese
a
que
su
regulación
llegó
más
tarde.
Este
curso,
Startups
Lawyers,
analiza
todo
el
proceso
de
la
puesta
en
marcha
de
estas
empresas.
¿Qué
es
lo
más
complejo
para
un
emprendedor
cuando
arranca
una
idea?
Hay
dos
temas
en
concreto
por
encima
de
los
demás.
Uno
es
la
financiación
y la
búsqueda
del
capital
y el
otro
tiene
que
ver
con
la
venta
de
la
startup
a un
tercero.
Gracias
a
los
sistemas
de
ventanilla
única
es
más
sencillo
crear
cualquier
sociedad
limitada.
En
ambos
aspectos
que
le
indico
es
necesario
contar
con
un
buen
asesoramiento
jurídico
previo.
A
nivel
de
financiación,
contamos
con
crowdfunding,
business
angels
y
capital
riesgo
porque
los
bancos
siguen
sin
dar
créditos.
Es
complejo
que
el
crowdfunding
ayude
a
financiar
un
proyecto
a
largo
plazo
en
nuestro
país.
Hay
que
darse
cuenta
que
el
ciudadano
que
participa
de
esa
iniciativa
quiere
ver
una
rentabilidad
pronto.
Para
proyectos
de
larga
duración,
de
corte
industrial
el
acercamiento
a
los
Business
Angels
y
fondos
de
capital
de
riesgo
son
más
indicados
realmente.
Pero
no
es
sencillo
que
un
Business
Angel
se
fije
en
tu
proyecto.
Ver
cómo
funcionan
las
rondas
de
financiación
es
todo
un
espectáculo.
Cuando
acudes
a
estas
reuniones
ves
como
interactúan
emprendedor
y
posible
inversor.
Al
final
se
trata
que
el
inversor
tiene
que
ver
lo
que
le
estás
contando.
Esa
visualización
va a
servir
para
que
al
final
se
decida
en
invertir
en
tu
proyecto.
En
el
programa
de
Facilitadores
de
Innovación
en
el
que
también
participo
en
Fundación
Repsol
les
explicamos
a
los
emprendedores
cómo
tienen
que
montar
su
mensaje.
A
veces,
en
las
startups
online
estos
profesionales
necesitan
de
otros
con
ciertas
habilidades
para
mostrar
sus
proyectos
a
terceros
potenciales
inversores.
¿Tiene
alguna
opinión
de
las
medidas
aprobadas
hace
un
año
por
nuestro
Gobierno
para
el
fomento
del
emprendimiento?
Cualquier
normativa
es
compleja.
Y si
hablamos
del
mundo
de
los
emprendedores
lo
es
más
al
tener
que
cubrir
muchos
sectores
y
actividades.
A
este
escenario
normativo
propio
hay
que
añadirle
el
que
se
incorpora
de
la
UE y
a la
necesidad
que
el
proyecto
deba
financiarse.
Creo
que
los
efectos
de
este
cambio
normativo
que
usted
alude
se
verá
a
medio
plazo.
Iniciativas
como
la
ventanilla
única
o la
mejora
de
iniciativas
para
crear
sociedades
son
muy
a
tener
en
cuenta.
Quizás
lo
que
falte
en
este
terreno
sea
divulgación
y
acercar
más
la
norma
a la
propia
sociedad.
Hasta
el
momento,
muchos
emprendedores
siguen
marchándose
fuera
de
España
a
montar
su
empresa.
Es
cuestión
de
la
fiscalidad.
Y
así
Irlanda
se
ha
convertido
en
un
paraíso
para
muchos
emprendedores
europeos.
Sin
embargo
hay
que
darse
cuenta
que
el
papel
de
las
incubadoras
y de
algunas
fundaciones
es
importante
a la
hora
de
transmitir
el
espíritu
emprendedor.
Recientemente
la
Universidad
de
Mondragón
ha
puesto
en
marcha
su
Grado
de
Emprendimiento,
algo
pionero
en
nuestro
país.
Tenemos
dos
tipos
de
emprendedores,
el
que
empieza
tras
haber
acabado
la
carrera
y el
senior
que
ya
con
una
edad
no
encuentra
quien
le
contrate,
por
desgracia.
Es
cierto,
nuestros
emprendedores
responden
a
esos
dos
patrones.
Los
más
seniors
tienen
un
perfil
más
maduro
y
quizás
están
más
preparados
a
cualquier
contigencia
en
su
proyecto
mientras
que
los
jóvenes
apuestan
más
por
la
tecnología
y
proyectos
más
innovadores.
Todos
son
profesionales
con
muchas
inquietudes.
Otra
reforma
interesante
es
la
segunda
oportunidad.
Un
mecanismo
para
volver
a
levantarte
si
fracasas
en
tu
negocio,
ahora
que
se
extiende
a
familias
también
con
problemas
financieros.
No
conozco
a
fondo
esta
norma
aunque
es
evidente
que
las
personas
físicas,
al
igual
que
les
pasa
a
las
empresas,
deben
poder
volver
a
empezar
de
cero.
Esperemos
que
esta
medida
sea
la
adecuada
para
que
las
personas
físicas
puedan
dejar
sus
deudas
y
empezar
de
nuevo.
Hasta
ahora
hemos
hablado
de
emprendedores.
Pero,
ustedes,
abogados
que
forman
a
estos
profesionales,
también
tienen
un
perfil
diferente
al
letrado
convencional.
Es
cierto,
tenemos
un
perfil
más
multidisciplinar
que
otros
compañeros.
Puedes
tener
una
buena
base
en
derecho
administrativo
y
luego
es
fundamental
que
te
hayas
movido
y
tengas
experiencia
en
diferentes
sectores
de
la
actividad.
Al
mismo
tiempo
se
nos
ve
preocupados
por
las
tecnologías
y
sus
innovaciones.
Es
posible
que
estemos
más
predispuestos
al
uso
de
este
tipo
de
aplicaciones.
Al
final
los
abogados
encuentran
en
las
startups
un
nicho
de
mercado.
Así
ha
sido
en
los
últimos
cinco
años.
Desde
las
boutique
legales
hasta
las
grandes
firmas
como
Cuatrecasas,
Goncalves
Pereira
que
crearon
su
área
de
startups,
ahí
están
en
un
mercado
emergente. |