Jueces para la Democracia
denuncia en un comunicado el nombramiento de Antonio Recio como nuevo
presidente de la Audiencia Provincial de Barcelona, puesto al que también
optaba la magistrada Àngels Vivas, quién superaba al nuevo presidente en
antigüedad (33 años frente a 25) y el puesto de escalafón (159 frente a
1.359). JpD también alerta que “concurre una visible discriminación de
género, que desgraciadamente ha tenido otros precedentes.”
El comunicado de Jueces para la Democracia:
El pleno del Consejo General del
Poder Judicial ha acordado el nombramiento de Antonio Recio como nuevo
presidente de la Audiencia Provincial de Barcelona. A dicha plaza optaba
también la magistrada Àngels Vivas, que ha obtenido 8 votos frente a los 10
del otro candidato, a lo que se deben añadir 3 abstenciones. Desde Jueces
para la Democracia mostramos nuestra protesta ante la reiteración de
nombramientos del CGPJ que incumplen de manera manifiesta los principios de
mayor mérito y capacidad, para centrarse en preferencias meramente
ideológicas. Además, en el presente caso también concurre una visible
discriminación de género, que desgraciadamente ha tenido otros precedentes.
Entre los datos objetivos de cada
aspirante para optar a la referida plaza se evidencian diferencias notables.
Àngels Vivas tiene una antigüedad de 33 años y está en el puesto 159 del
escalafón; el otro candidato cuanta con una antigüedad de 25 años y está en
el puesto 1.359 del escalafón. En la carrera judicial resulta notorio que
una diferencia escalafonal de 1.200 puestos es de enorme relevancia. Además,
Àngels Vivas ha estado 25 años en órganos colegiados, frente a los 10 años
del otro candidato. Por otro lado, la experiencia en cargos gubernativos de
Àngels Vivas también es muy superior, al haber sido magistrada decana de
Barcelona, miembro de la sala de gobierno del TSJ y presidenta de la sección
9ª de la Audiencia Provincial.
La disparidad en los méritos
objetivos se ha visto acompañada por una clara discriminación de género. La
presencia de mujeres es mayoritaria en la judicatura (el 52%), pero sigue
siendo muy minoritaria en el acceso a los cargos judiciales. De hecho, el
85% de las presidencias de Audiencias Provinciales está ocupada por hombres
y esta situación no va a cambiar con decisiones arbitrarias como la que se
ha adoptado. Ante cualquier duda en la ponderación de los méritos de cada
aspirante, lo más proporcionado hubiera sido acordar el acceso de una mujer
para el cargo, a la vista de la discriminación institucional existente, como
establecen los propios acuerdos internos del CGPJ. Con más razón se tendría
que haber adoptado esta decisión ante los méritos objetivos superiores de
Àngels Vivas, que es una magistrada de gran prestigio profesional, muy
respetada por su calidad técnico-jurídica y una de las primeras mujeres que
accedió en nuestro país a la judicatura.
La decisión es una muestra más
del sectarismo en materia de nombramientos de este CGPJ, que opta en la
mayoría de los casos por designaciones de marcado perfil conservador, sin
hacer una valoración estricta de las capacidades profesionales. Se trata de
un CGPJ diseñado por el ex ministro Gallardón, que puso al frente a Carlos
Lesmes como hombre de máxima confianza política y que está actuando según el
guión previsto. Probablemente a Àngels Vivas tampoco se le ha perdonado ser
una magistrada de perfil progresista, ni sus opiniones sobre la situación en
Cataluña. De hecho, en el CGPJ han sido conocidas las gestiones frenéticas
de Lesmes hacia los vocales con la finalidad de impedir que se nombrase a
esta magistrada, en una muestra muy reprochable de machismo institucional.
Desde Jueces para la Democracia
expresamos que esta decisión nos parece especialmente grave, por lo que
vamos a preparar la impugnación de este acuerdo. Asimismo, vamos a contactar
con distintos organismos públicos y con las más diversas organizaciones
sociales para poner de manifiesto la intensa discriminación de género que se
vive en nuestra judicatura. Además, instamos a los grupos parlamentarios
para que en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados requieran
explicaciones a Carlos Lesmes en su próxima comparecencia y le pidan
aclaraciones sobre la marginación de las magistradas en la carrera judicial,
como se ha puesto de manifiesto con este acuerdo. Nos parece especialmente
lamentable que una institución judicial que debería ser ejemplo de igualdad,
ecuanimidad y no discriminación esté siendo especialmente conocida por todo
lo contrario.