La Comisión Europea ha
publicado ayer el cuadro de indicadores de la justicia de la UE de 2016, que
ofrece una visión comparativa de la eficiencia, calidad e independencia de
los sistemas judiciales de los Estados miembros de la UE. El objetivo del
cuadro es asistir a las autoridades nacionales en sus esfuerzos por mejorar
sus sistemas judiciales aportándoles estos datos comparativos.
Por primera vez, el cuadro
incluye los resultados de encuestas del Eurobarómetro que examinan más
detalladamente la imagen que tienen los ciudadanos y las empresas de la UE
de la independencia judicial. Esta edición también usa nuevos indicadores,
en particular sobre formación judicial, encuestas entre usuarios en los
Estados miembros, acceso a asistencia letrada y existencia de normas de
calidad.
Vĕra Jourová, comisaria de
Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, ha declarado: «El cuarto
cuadro de indicadores de la justicia en Europa pone de manifiesto que los
esfuerzos de los Estados miembros por mejorar los sistemas judiciales siguen
dando frutos. El papel clave de los sistemas judiciales nacionales en la
defensa del Estado de Derecho, el cumplimiento del Derecho de la UE y la
creación de un entorno favorable a la inversión merecen estos esfuerzos. El
cuadro sirve como herramienta para aprender unos de otros y lograr que los
sistemas judiciales europeos sean más eficaces».
Principales
conclusiones del cuadro de indicadores de la justicia de la UE de 2016:
-
Menor
duración de los asuntos civiles y mercantiles contenciosos.
Si bien existe una estabilidad general en los asuntos pendientes, pueden
observarse mejoras en varios Estados miembros que afrontaban retos
particulares debido al elevado número de asuntos pendientes que
registraban.
-
Mejor
accesibilidad de los sistemas de justicia,
en especial en asuntos como la presentación electrónica de demandas de
escasa cuantía o la promoción de modalidades alternativas de solución de
conflictos. Sin embargo, aún hay margen para mejorar la disponibilidad
en línea de las resoluciones judiciales o la comunicación electrónica
entre tribunales y partes.
-
Siguen siendo necesarios esfuerzos suplementarios para mejorar
la formación en competencias judiciales y el uso de tecnologías
informáticas en0 los sistemas de gestión de asuntos.
-
La mayoría de los Estados miembros disponen de normas
que abarcan aspectos similares de sus sistemas judiciales, pero existen
diferencias significativas en cuanto a su contenido. Por ejemplo, menos
de la mitad de los Estados miembros tiene normas sobre medidas para
reducir los atrasos existentes y aún menos determinan la antigüedad
máxima que deben tener los casos pendientes.
-
El cuadro incorpora los resultados de diferentes encuestas con respecto
a la imagen de la independencia judicial. Para los
Estados miembros en que dicha imagen es muy negativa, las motivos más
importantes incluyen injerencias o presiones por parte del Gobierno y
los políticos, así como de intereses económicos u otros intereses
específicos.
Próximas etapas
Los resultados del cuadro se
han tenido en cuenta para la actual evaluación específica por país realizada
en el marco del proceso del Semestre Europeo de 2016. Los informes
nacionales de 26 Estados miembros se publicaron el 26 de febrero de 2016 e
incluyen conclusiones sobre los sistemas judiciales de algunos Estados
miembros (BE, BG, HR, ES, HU, IE, IT, LV, MT, PL, PT, RO, SI y SK) (véanse
los últimos informes sobre el Semestre Europeo de 2016,
IP/16/332 y
MEMO/16/334).
La Comisión seguirá
alentando a las redes judiciales para que profundicen en su evaluación de la
eficacia de las garantías jurídicas encaminadas a proteger la independencia
judicial.
Contexto
Esta de 2016 es la cuarta
edición del cuadro de indicadores de la justicia y reúne información
procedente de distintas fuentes, en particular datos facilitados por la
Comisión para la Eficacia de la Justicia del Consejo de Europa (CEPEJ), que
recopila información de los Estados miembros. Asimismo, utiliza datos
obtenidos de otras fuentes, por ejemplo Eurostat, el grupo de personas de
contacto de los sistemas judiciales nacionales, y redes judiciales europeas
como la Red Europea de Consejos del Poder Judicial (RECPJ), la Red de
Presidentes de Tribunales Supremos de la Unión Europea y la Red Europea de
Formación Judicial.
El cuadro se centra en tres
aspectos principales:
-
Eficiencia de
los sistemas judiciales:
por ejemplo, indicadores sobre eficiencia de los procedimientos:
duración, tasa de resolución y número de asuntos pendientes.
-
Indicadores
de calidad:
por ejemplo, formación, supervisión y evaluación de las actividades de
los órganos jurisdiccionales, utilización de encuestas de satisfacción,
presupuesto y recursos humanos.
-
Independencia:
por ejemplo, el cuadro incluye datos procedentes de distintas encuestas
sobre la imagen de la independencia judicial entre las empresas y la
población público en general.
El cuadro de indicadores de
la justicia de la UE contribuye al proceso del Semestre Europeo al ayudar a
determinar las cuestiones relacionadas con la justicia que merecen especial
atención para un entorno favorable a las inversiones, las empresas y los
ciudadanos. Se centra en asuntos civiles, mercantiles y administrativos.
Junto con la evaluación
específica de la situación en los Estados miembros, el cuadro de 2015
contribuyó a la propuesta de la Comisión al Consejo de formular
recomendaciones específicas por país a cuatro Estados miembros (Croacia,
Eslovenia, Italia y Letonia) con el fin de lograr que sus sistemas
judiciales sean más eficaces. La Comisión también supervisó rigurosamente
los esfuerzos en este ámbito en otros Estados miembros, como Bélgica,
Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, España, Irlanda, Malta, Polonia, Portugal y
Rumanía (véase la
ficha informativa).
Los resultados del cuadro
también se tienen en cuenta a la hora de decidir las prioridades de
financiación al amparo de los
Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) en lo que
respecta a las reformas de la justicia.
Si bien el cuadro no
presenta una clasificación única, ofrece una visión general del
funcionamiento de los sistemas judiciales sobre la base de diversos
indicadores que son de interés común para todos los Estados miembros. No
promueve ningún tipo concreto de sistema judicial y trata a todos los
Estados miembros por igual. Con independencia del modelo de sistema judicial
nacional o de tradición jurídica en que se base, la puntualidad,
independencia, asequibilidad y facilidad de acceso son algunos de los
principales parámetros de un sistema judicial eficaz.