La Fundación Alberto Elzaburu celebró ayer una tertulia jurídica en la que se
reflexionó sobre el pasado y el futuro de la Ley de Competencia Desleal a los 25
años de la promulgación de la Ley de 1991. La tertulia se proponía examinar “de
forma sosegada” los avances experimentados en el régimen jurídico y la
aplicación judicial de la competencia desleal. Asimismo, los ponentes hablaron y
analizaron las “asignaturas pendientes” de la Ley de Competencia Desleal.
La tertulia contó con la intervención de Cándido Paz-Ares, Catedrático de
Derecho Mercantil y socio de Uría Menéndez; Anxo Tato, Catedrático de Derecho
Mercantil y Secretario General Técnico de Autocontrol; y Antonio Castán Profesor
de Derecho Procesal en UPCO y Socio de Elzaburu.
Paz-Ares ofreció su testimonio personal sobre las dificultades y trabas que tuvo
que superar la gestación de la Ley hasta su alumbramiento en 1991, así como las
incertidumbres que se abren ahora a la luz de la elaboración del Código
Mercantil en el seno de la Comisión General de Codificación. Según el socio de
URIA MENENDEZ «la Ley de Competencia Desleal supuso una modernización notable
del sector del derecho industrial, dio dignidad e institucionalidad».
Por su parte, Anxo Tato se centró en el presente de la Ley, y en los
inconvenientes que subsisten como consecuencia de la dualidad de regímenes entre
la Competencia Desleal y la Ley General de Publicidad. Asimismo especificó y
calificó los cuatro rasgos que diferencian a la Ley de Competencia desleal en
España: «la delgada línea que separa la Ley General de Publicidad y la Ley de
Competencia Desleal; la fragmentación que ha sufrido; la doble naturaleza de la
Ley; y la pluralidad de organismos de control a la que está sometida, ya que la
defensa del consumidor está descentralizada». Por todo ello, el Secretario
General Técnico de Autocontrol lamentó que «estos rasgos provocan que la Ley se
encuentre en un terreno farragoso y que carece de cierto rigor técnico».
Por último, Antonio Castán se refirió a la evolución procesal de la Competencia
Desleal calificando a esta disciplina como de Cenicienta por la precariedad de
la regulación de las acciones judiciales y procedimientos en comparación con
otras normativas vecinas (marcas, patentes, propiedad intelectual, diseños). El
socio de Elzaburu se refirió a las ocasiones perdidas que ha tenido el
legislador para corregir esta situación, para acabar apuntando: “Pero es posible
que la Competencia Desleal haya encontrado por fin a su Príncipe Azul en la
nueva Directiva sobre Secretos Comerciales publicada en el DOCE la semana
pasada”.
La Fundación Alberto Elzaburu, al servicio del sector jurídico
Las
actividades que desarrolla la FUNDACIÓN ALBERTO ELZABURU están orientadas al
fomento de la actividad empresarial, la creación de empleo y el progreso social,
a través del apoyo a inventores, investigadores y emprendedores. La FUNDACIÓN
ALBERTO ELZABURU, en aras a la consecución de sus fines, organiza dos veces al
año Tertulias Jurídicas en las que expertos en propiedad industrial e
intelectual debaten, de forma distendida y en torno a un café, sobre temas de
actualidad en la materia. Cualquier persona interesada puede asistir y plantear
sus preguntas y observaciones a través del moderador.