Raúl Pardo Geijo: “Un asunto de 50 folios puede ser 5 veces más complejo que uno de 50.000”

Publicado el jueves, 27 junio 2019

Galardonado por 5º año consecutivo como mejor abogado penalista de España y premiado en multitud de ocasiones por instituciones jurídicas  internacionales, hoy entrevistamos al abogado penalista de Murcia, Raúl Pardo-Geijo Ruiz.

Raúl Pardo-Geijo Ruiz

Raúl Pardo-Geijo Ruiz

Hans A. Böck / @LP_Hans

Lawyerpress (P): Sr. Pardo Geijo, los asuntos penales ocupan cada vez más espacio en los medios de comunicación. Usted es un abogado penalista de reconocido prestigio. ¿Cuáles son las principales características para ser un buen abogado penalista?

Raúl Pardo-Geijo Ruiz (R): Siempre he dicho, en mi humilde opinión, que unas son innatas (memoria, capacidad de concisión y reacción, precisión y agilidad, virtualidad estratégica…) y otras fruto de la práctica (las anteriores tras un constante trabajo diario, tanto empírico procesal como jurídico cognoscitivo) aunque lo más importante es este segundo aspecto.

P: Usted ha participado en muchos casos muy relevantes. ¿Cuáles en su opinión han sido los más interesantes?

R: Todos son interesantes. Todos los que asumo, si no los rechazaría. No doy preferencia a uno sobre otro (¡qué injusticia sería!) y si tengo que pasar una noche en vela buscando la solución al asunto más intrascendente mediáticamente lo hago igual que si al revés fuera. Lo relevante, en suma, es el propio cliente.

P: ¿Y los más complejos?

R: Por desgracia, la mayoría. Los de técnica jurídica son los más sencillos para mí. Los de estrategia fáctica entremezclada con aplicación legal son más difíciles de resolver pues, en función de cómo realices una exposición de hechos, puedes evitar un delito pero también es fácil caer en otro, aunque sea de menor penalidad. Todo debe ser perfecto –al menos intentarlo- para que el hecho imputado no encaje en el tipo penal y, si por cualquier razón, es inevitable su incardinación, hay que operar con otras instituciones jurídicas (v. gr. eximentes) para lograr la absolución, lo que también supone otro fáctico planteamiento estratega. Un asunto de 50 folios –y no es inusual- puede ser 5 veces más complejo que uno de 50.000.

P: La defensa penal lleva consigo una gran responsabilidad, ya que el defendido se juega años de privación de libertad. ¿Un abogado penalista tiene que trabajar en equipo, o es un ‘lobo solitario’?

R: Trabajar en equipo es importante, pero en Derecho Penal es diferente. No se trata de formular demandas u oposiciones “estándar” sino de escudriñar el asunto al completo y, sobre esa base, una vez desgranada la esencia, comenzar la operación defensiva o acusatoria. Obviamente, como trabajo intelectual que es, si se pretende hacer en equipo, los miembros han de tener idéntica preparación y, una vez examinado el asunto “en solitario” (con el enorme tiempo que ello conlleva), compartir impresiones. Esa es la única manera de trabajar en equipo. Todo lo que suponga un reparto de tareas es, según mi opinión, un trabajo ineficiente y poco garantista.

P: Usted ha sido reconocido este año, como mejor abogado penalista de España, por publicaciones como “Best Lawyers” (la editorial estadounidense más antigua de Derecho) pero también ha sido galardonado por otras instituciones de prestigio internacional como “Advisory Excellence”, “Leaders in Law”, “The Lawyer Network” o “Global Law Experts”. ¿Cómo se consiguen estos reconocimientos de tanta relevancia?

R: No lo sé con precisión. En “Best Lawyers”, contactaron conmigo para decirme que había sido premiado por que entre juristas, abogados nacionales e internacionales y otros operadores jurídicos, habían entendido que lo merecía. En cuanto a los otros galardones internacionales, tampoco conozco en profundidad la metodología (sólo sé que están formados por un equipo de expertos que en exclusiva se dedica a esa tarea), aunque algunos grandes compañeros de otro sector también han sido reconocidos.

P: Los medios juegan cada vez más un papel relevante en los asuntos penales. ¿Cuál es su estrategia para comunicar con los medios?

R: Los medios de comunicación únicamente los utilizo si mi cliente está siendo juzgado por una doble vía. Cuando el justiciable no sólo se juega una pena de prisión sino, lo que a veces es casi peor, un estigma perpetuo, es preciso ejercer su defensa públicamente. Lo hago a petición del cliente y, normalmente, en los juicios con Jurado (donde es el pueblo el que juzga).  No concibo (pues ni en Derecho ni utilizando la lógica aristotélica es asumible) que se considere a un ciudadano como culpable por el hecho de recaer frente a él una sentencia condenatoria y, sin embargo, cuando es absuelto, se entienda que lo es por un error judicial o por buena táctica defensiva, quedando siempre una mácula imborrable. ¿Cuántas veces se habrá decretado una absolución de un culpable y otras tantas ha sido condenado un inocente? Como el Derecho debe ser estudiado, analizado y aplicado “caso por caso”, en determinados “casos” se hace preciso ejercitar, además de la jurídica, una defensa pública.

P: Pardo Geijo Abogados también ofrece servicios en otras disciplinas del Derecho. ¿Cuáles destacaría como especialidad del despacho?

R: La especialidad es el Derecho Penal en todas sus vertientes. En las restantes ramas jurídicas he tratado de trabajar –y creo que lo he conseguido- con los profesionales más competentes en cada una de sus materias y, en ocasiones, colaboro con otros despachos en cuanto asuntos internacionales se refiere.

P: Por último. En la abogacía hay un gran debate sobre la transformación digital. ¿Cómo valora Usted la utilización de tecnología en los despachos?

R: La única tecnología que, actualmente, veo aprovechable es la creada por los buscadores de resoluciones judiciales (antes había que consultar compendios jurisprudenciales en papel). Por otro lado, he leído que dentro de poco habrá robots capaces de predecir la solución de un caso judicial. No creo en esa tecnología en absoluto. Un asunto jurídico depende muchísimo de la estrategia fáctica que se utilice y, entre las miles que pueda haber, quizá la que vaticine el robot sea, en el caso concreto, la más perniciosa. Quizá el ciudadano, desde el punto de vista de un espectador externo, pueda creer en su fuero interno otra cosa, pero entiendo que ningún jurista que “se precie” (preciados compañeros, pero pocos, opinan lo contrario) dejaría en manos de otro instrumento que no fuese su propio cerebro la resolución del horizonte penal que pueda deparársele al cliente. ¡Al menos combinemos las dos cosas!


Pardo Geijo Abogados


 

Sobre el autor
Hans A. Boeck

Editor y Director de Lawyerpress. Fundador del grupo Lawyerpress. Periodista con más de 30 años de experiencia en medios nacionales e internacionales. Idiomas: Español, alemán, inglés. Correo electónico: hab@lawyerpress.com y Twitter @LP_hans

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