El ‘tech compliance’ ya está aquí Las compañías RegTech despuntan en España uniendo regulación y tecnología

Publicado el miércoles, 3 julio 2019

Entre todos los ‘tech’ que envuelven nuevos modelos de negocio, quizás el RegTech (Regulatory Technology) es todavía el menos conocido en nuestro país. Pero calma, si no os suena lo hará pronto, porque es la respuesta tecnológica para domar la montaña regulatoria que ha generado MIFID y MIFIDII: más de 30.000 páginas de texto regulatorio solo desde 2009. Las compañías RegTech vienen a echarle una mano en todo este marasmo a las empresas especialmente del sector financiero y asegurador. Estas start up usan tecnologías como el big data, la IA, la biometría, el machine learning o el blockchain para automatizar y mejorar el proceso de cumplimiento normativo o calcular el riesgo crediticio. Y esto es solo el principio.

Núria Ribas / @oikit

Cuando un banco tiene que decidir si nos presta dinero tiene varias formas de conseguir y analizar la información sobre ese cliente para conocer el riesgo real de ese crédito. Este análisis siempre ha existido, claro. Pero hoy, la enorme cantidad de datos que cada día generamos da otra dimensión al trabajo de procesar información. Esa es una de las funciones de las RegTech: analizar a través de diversas herramientas tecnológicas nuestros parámetros en redes sociales, por ejemplo, para darle una respuesta a la entidad financiera o a la compañía de seguros. Incluso los comentarios que generamos al usar plataformas de la llamada economía colaborativa son escrutados por las RegTech para analizar nuestro riesgo crediticio.

Lo primero que nos viene a la cabeza es ¿y qué pasa con la protección de datos? Especialmente sensible tras la entrada en vigor, hace ahora un año, del nuevo reglamento. “Por supuesto que es uno de los puntos fuertes de las RegTech, pero no hay problema: la regulación en España es muy, muy estricta, porque las RegTech tienen que adecuarse a la regulación que ordena los sectores para los que trabaja, el financiero y el asegurador, básicamente”, explica Jaime Fernández Cerezo, Consultor de Innovación Estratégica en Finnovating. “Por eso decimos que, si una RegTech funciona en España, casi seguro que funcionará también en otros países”.

Fácilmente escalable y exportable

Este punto de partida de las RegTech españolas, junto a la ventaja de tener una homologación con el resto de la UE, hace que esta actividad tech sea bastante escalable y muy exportable. “Todavía lo será más cuando se apruebe el ‘sandbox’, el banco de pruebas para start up Fintech (finanzas) e Insurtech (seguros) que también será muy útil para las RegTech”, asegura Rafael Uriarte, también consultor de Finnovating.

De hecho, la frontera entre RegTech y Fintech a veces se solapa, ya que la misma compañía puede estar aportando soluciones tecnológicas en ambos campos. Pero, intentando delimitar el sector RegTech, desde Finnovating calculan que “hoy, hay unas 125 start up de este tipo en España, un 37% más que en 2018, con un millar de trabajadores que, calculamos, serán el doble a finales de este año”.

La montaña regulatoria que supone el MIFIDII es una de las causas de estas positivas previsiones. Porque otro de los nichos de mercado de este tipo de start up es, sin duda, el cumplimiento normativo, el llamado ‘compliance’.

Hay muchas consultoras dedicadas al ‘compliance’, pero pocas de ellas aplican la tecnología pura y dura para analizar, identificar y crear procesos más eficientes en la resolución del cumplimiento normativo.

Lo que hacemos las RegTech es unir regulación y tecnología. Generamos herramientas tecnológicas que ayuden a las empresas en su cumplimiento penal”, sintetiza María Dolores Pescador, CEO y co-fundadora de RegTech Solutions. Con tan solo un año de vida, esta start up se apoya primero en las herramientas “indispensables”, como el big data o las APPI’s (Application Programming Interfaces, en sus siglas en inglés), para luego “ir sofisticando el plan que diseñamos para cada cliente, de manera que sea eficiente, trazable, demostrable, rápido y seguro”, explica Pescador.

Lo que diferencia a las RegTech del sector legal o consultor tradicional es, pues, la tecnología, pero sin perder de vista el conocimiento exhaustivo de la inmensa regulación que recae sobre las compañías financieras, aseguradoras y también sobre las agencias de valores. De hecho, la mayoría de RegTech están fundadas por profesionales que se encargaban in house del compliance en grandes bancos o aseguradoras.

La diferencia”, confirma la CEO de RegTech Solutions, “es que nosotros tenemos el conocimiento del código penal y el conocimiento práctico de haberlo vivido del lado del cliente. Y añadimos la tecnología que nos permite hacerlo más rápido y más seguro. Desde el sector puramente legal, lo más sofisticado que se utiliza generalmente es un Excel. Que está muy bien, pero es solo el primer paso. Sin la tecnología que aplicamos es imposible controlar diversas regulaciones en varios países”, asegura Pescador.

Encuentro RegTech en Madrid

Finnovating

Unos 80 CEOs de RegTech españolas e internacionales se darán cita este jueves 4 de julio en la segunda UnConference que organiza Finnovating, la consultora estratégica de innovación abierta fundada y dirigida por Rodrigo García de la Cruz. En el encuentro se analizarán los últimos datos del sector y entre todos los participantes se pondrán sobre la mesa los retos, oportunidades y obstáculos a los que se enfrentan.

La UnConference identifica diez tendencias RegTech que pueden dar pistas para saber por dónde irán los tiros en uno de los sectores más punteros de nuestro país. Las previsiones apuntan que serán posibles nichos de negocio las estrategias de autentificación reforzada con factores biométricos y el uso de Inteligencia Artificial para modelos de credit scoring (calificación de créditos), pasando por el desarrollo de bots para MIFID II o la generación de modelos predictivos para el comportamiento financiero (behavorial finance).

 

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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