La CEOE post moderna de Garamendi La patronal celebra su Asamblea General marcando el paso en inversión, formación, igualdad y sostenibilidad

Publicado el viernes, 5 julio 2019

En noviembre del año pasado Antonio Garamendi accedió a la presidencia de CEOE en sustitución de Juan Rosell. Ya entonces se percibió claramente un cambio de estilo al frente de la patronal, que ayer se confirmó en su Asamblea General 2019. Aspectos que hasta ahora ni se mencionaban en los órganos de dirección, como la igualdad o la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), ayer presidian el acto. Incluso el marco escogido, el auditorio del Museo Reina Sofía, marcó estilo. Garamendi lo ha dejado claro: quiere una CEOE que lidere los cambios que, según él, necesita España. Pero pide a los políticos “algo muy sencillito: responsabilidad y moderación”. ¿Y si no se puede llegar a un acuerdo para la investidura este mes de julio? “Si se tienen que repetir elecciones, pues igual mejor esperar a noviembre y tener un país más tranquilo”. Suena Lampedusa y su Gatopardo de fondo.

Núria Ribas / @oikit

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE / Foto: CEOE-Luis Cazorla

Con unas cuentas saneadas (se dio por bueno un superávit de 122.000 euros y una previsión para el cierre de este 2019 de 147.000 euros), la CEOE encara la ‘era Garamendi’ con ganas de liderar “el gran país que tenemos, aunque tristemente nos vemos envueltos en discusiones que queremos que mejoren. Necesitamos estabilidad, porque vivimos en el mundo, no estamos solos y no tenemos el tiempo que hace años sí teníamos”, aseguró el presidente de la patronal en su discurso de clausura.

Flanqueado por su ejecutiva, que fue refrendada por unanimidad en la asamblea, Garamendi quiso reivindicar a la industria como motor indiscutible de creación de riqueza. Buen conocedor del sector, avisa: “En 2020, el 20% del PIB tenía que ser industrial. Eso es el año que viene. Hoy, contando con el sector energético, no llega al 17%”. Eso le sirvió al presidente de la patronal para recordar que “está mu bien pensar en el 20-30-30, pero se nos olvida los objetivos del 20-20-20”.

En este sentido, entre los principales retos de país que destacó Garamendi figuran, como desde otra parte hace veinte años que se repiten como un mantra en España, la falta de inversión en I+D+i (la media mundial es del 3%; en España es el 1,3%), la formación (solo 23.000 estudiantes aprovechan las ventajas de la FP Dual), la transición ecológica – “pero sin demagogias: queremos una transición ordenada y que pueda medirse”- y acabar de una vez por todas con “la economía sumergida, que representa el 22% del PIB y que supondría una inyección importantísima para las arcas del Estado”.

Repensarse

En estos cambios a abordar – que suenan a reivindicación eterna sin que ningún gobierno ponga remedio desde hace dos décadas – Garamendi no excluye a la CEOE. Consciente de la época en la que le ha tocado liderar a la patronal, el empresario vasco quiere cambiar radicalmente la imagen de la patronal.

Ha creado dos nuevas comisiones, ha introducido el eje de igualdad hasta conseguir “un equipo directivo paritario” y refunda el Instituto de Estudios Económicos (IEE), dirigido durante años por José Luis Feito y, a partir de ahora por Íñigo Fernández de Mesa, “para que el IEE sea un auténtico centro de pensamiento de la CEOE, para velar por cómo puede avanzar nuestro país”. Además, creará una Escuela de Empresarios y dará más potencia a la Fundación CEOE.

Hábil en crear lazos tanto con los más afines como con los supuestos contrarios (Garamendi dedicó varios minutos a glosar la importancia del diálogos social y los sindicatos), el pragmatismo postmoderno parece haber llegado a la cúpula de la CEOE.

 

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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