Identidad digital, chatbots y biometría, son soluciones para procedimientos online que hoy en día y, cada vez con más frecuencia, usan las empresas del planeta. De esta manera, ahorran costos y tiempos, con el plus de garantizar a sus clientes facilidad en el uso de las plataformas.

Durante la pandemia y los meses de confinamiento que se vivieron a nivel mundial, se desató un gran desafío para esas compañías a la hora de hacer negocios e incluso contrataciones, por lo que la transformación digital se aceleró y convirtió para ellas en un aliado que evitó una parálisis de operatividad.

Sin embargo, al igual que la pandemia, que trajo consigo desafíos para el planeta, las nuevas reglas también implican desafíos para las organizaciones, aunque pisan fuerte con los buenos modelos de culturas corporativas, pues el uso de información de millones de internautas debe ser resguardada.

Para Alexander Linnikov, experto ruso en derecho financiero y bancario: “hablar de compliance no es algo nuevo, aunque marca la agenda global actual”. Señaló que Rusia ha estado implementando regulaciones gradualmente desde hace varios años atrás en diferentes industrias, incluida la banca. “La penetración tecnológica en las finanzas es una realidad hace décadas y la pandemia así lo ha impulsado, por lo que el término compliance tiene gran acogida en las corporaciones del país”.

En contraste, Rosaria Arancia, experta italiana en derecho público, considera que “estamos teniendo cada vez más reglas”, lo que en ocasiones dificulta el cumplimiento con facilidad. Ante lo anterior, consideró que bloques económicos como el de la Unión Europea, deben afrontar y hacer seguimiento a esta situación cada vez más común “si quiere convertirse en un centro global para la tecnología financiera”. Puntualizó que hay un gran esfuerzo para cumplir con las nuevas reglas, aunque estas pueden ser difíciles de aplicar.