Diego Vigil de Quiñones Otero.

Diego Vigil de Quiñones Otero

A lo largo del último año hemos celebrado el 160 aniversario de la Ley Hipotecaria, lo cual es tanto como decir 160 años del Registro de la Propiedad español según lo conocemos. A lo largo de este tiempo, se ha producido una apreciable doctrina en la materia (Derecho registral inmobiliario) por parte de un número de autores que, comparado con el resto del Derecho civil, no se puede decir que hayan sido muchos, pero sí que han sido buenos.

Entre ellos, debemos destacar por derecho propio a los de la primera hora (Cárdenas, Oliver, Gómez de la Serna, de la Escosura y Morell y Terry), a don Jerónimo González (quien elabora unos principios a comienzos del siglo XX que sistematizan desde entonces la comprensión del sistema) y a Ramón María Roca Sastre, autor central del siglo XX. Procurando una esquematización de la doctrina hipotecaria española, Amorós destacó dos grandes épocas: la de Jerónimo González, y la de Roca Sastre, que más o menos coinciden con la vigencia de la Ley primitiva de 1861, y el tiempo marcado por la ley de reforma de 1944 y su texto refundido de 1946.

Junto al Derecho registral de bienes, importa y mucho en el conjunto del Derecho civil el Derecho registral de personas, es decir, el del Registro del estado civil. En dicha materia las aportaciones doctrinales antiguas fueron más escasas, siendo entre los autores del siglo XX los principales Josep Peré Raluy y Jesús Diez del Corral.

En una y otra materia, no faltaron los tratadistas del Derecho civil que, desarrollando el Derecho registral en sus respectivos tratados y manuales, hicieron excelentes aportaciones. Entre todos ellos, es opinión compartida por la doctrina que quien de modo más extenso y con aportaciones más novedosas trató el Derecho registral inmobiliario fue José Luis Lacruz Berdejo. Y es que el maestro Lacruz introdujo aportaciones de la doctrina alemana e italiana hasta entonces ignoradas en España, y resultó original en su sistematización de la materia. La obra hipotecaria del civilista aragonés comenzó con unas Lecciones de cátedra en 1955, mejoradas luego en 1957 en un manual todavía reeditado en el siglo XXI. Partiendo del mismo, nació el volumen dedicado a la materia en el tratado Elementos de Derecho civil de Lacruz y Sancho: el famoso volumen III bis, siempre concebido como algo separado. Con el paso de los años, varios discípulos de Lacruz (ya Catedráticos) fueron colaborando en los Elementos. Entre ellos, Joaquín Rams Albesa.

Precisamente a Joaquín se le ocurrió, ya en nuestro siglo, que sería buena idea desarrollar nuevos formatos (sin perjuicio de la perentoria pervivencia de los Elementos, en ediciones cada vez más recortadas). Así, comenzó a publicar manuales más breves titulados Apuntes en colaboración con Rosa Moreno Flórez y José Ignacio Rubio San Román. Entre ellos, una versión actualizada del Derecho inmobiliario registral, editada en 2020 con la colaboración de José Luis Lacruz Bescós y Jorge Ortega Domenech.

Junto a estos Apuntes concibió paralelamente Joaquín un extenso Tratado de Derecho civil que sirviera de instrumento complementario para esas otras labores que los nuevos planes de estudio contemplan debe realizar el alumno (además de examinarse de una pequeña asignatura de Grado): seminarios, prácticas, trabajos fin de grado, master o doctorado. De dicho Tratado se publicaron tres tomos la década pasada. Sin embargo, al igual que ocurrió con el monumental Tratado práctico y crítico de Derecho civil diseñado por don Federico de Castro en su tiempo, el Tratado de Rams quedó  inacabado al final de la vida del autor (en febrero de 2020).

En el Tratado dirigido por el Prof. Rams se había concebido un tomo X dedicado a la fe pública registral. Un Derecho registral civil que integrase persona (Registro civil) y Bienes (Registro de la Propiedad, base a su vez de todo lo relativo al Registro de Bienes Muebles). Para su elaboración, decidió Joaquín contar con Registradores. Tras una elaboración lenta, debida a las circunstancias personales y legislativas concurrentes, dicho tomo ve la luz coincidiendo con el final del 160 aniversario de la Ley Hipotecaria.

El tomo va del pasado al presente, y de lo general a lo particular. Comienza con un prólogo póstumo de Joaquín Rams, continúa con una suerte de parte general de la fe pública a cuenta del ya célebre hipotecarista Lino Rodríguez Otero, sigue con una segunda parte dedicada al Registro civil obra de José Luis Lacruz Bescós (Registrador, y sobrino del maestro), y remata con una tercera parte dedicada al Derecho registral inmobiliario escrita toda ella por Registradores ingresados en la carrera en el siglo XXI. Entre ellos, los números uno de las promociones de Registradores de 2006 (Jacobo Fenech), 2008 (Eduardo Fernández), 2010 (Pedro Pernas), 2011 (Emma Rojo), además de figuras hoy apreciadísimas en la práctica hipotecaria como Joaquín Delgado (promotor de la web regispro.es y figura señera en el tratamiento de las fincas), Rosario Jiménez (Decana registral de Andalucía oriental), Ignacio González (vocal de innovación del Colegio de Registradores), Manuel Matas (considerado ya, pese a su juventud, una autoridad en materia de urbanismo y Registro), Luis López, María Teresa Touriñán y Francisco Javier Gimeno (además de un servidor de ustedes, aun sin la altura de los citados). La edad de estos coautores debería permitir que el manual perviva, si nos dan las fuerzas para actualizarlo, hasta finales del presente siglo.

Hace diez años, al cumplirse 150 de la Ley Hipotecaria, el Colegio de Registradores realizó un esfuerzo colosal de recuperación de la doctrina pasada con las reediciones de las obras de Bienvenido Oliver y Jerónimo González. Diez años después, se han alumbrado dos materiales capaces de llevar la doctrina registral civil al siglo XXII: el Tratado de Derecho inmobiliario registral dirigido por Espejo y del Rey, coordinado por Murga y editado por Andrades (Tirant lo Blanch, 2021), y el tomo X del Tratado de Derecho civil de Rams, coordinado por Lacruz y un servidor, último eslabón de la cadena que presentaremos en un webinario del próximo día 22 a las 17 horas desde el Colegio de Registradores.