Entrevista de verano – Cristina Sancho – Namibia enganchará

Publicado el miércoles, 27 julio 2022

Con motivo de las vacaciones cercanas, queremos saber de algunas personas destacadas del sector legal cuáles son sus planes de verano y como pasarán sus merecidos días de descanso

Cristina Sancho

Cristina Sancho

Cristina, ha sido un año muy movido. Y además ha asumido la presidencia de EJE&CON. ¿Qué destacaría de los últimos 12 meses?

Sí que ha sido movido, y lo que nos queda … En el plano profesional, dado el contexto regulatorio y judicial tan complejo, la actividad en LA LEY ha sido muy intensa y ha requerido atención 24/7. En un mercado tan exigente hemos trabajado por aportar un producto editorial, unas soluciones tecnológicas y unos servicios de información extraordinariamente rigurosos, así que no ha habido tiempo para aburrirse.

Me es muy difícil escoger qué destacaría del último año. Como hito histórico, destacaría que el Diario LA LEY ha alcanzado 10.000 números, que son 42 años de publicación ininterrumpida. Y desde la Fundación Wolters Kluwer, a la que dedico buena parte de mi tiempo, junto a proyectos muy rodados como el Observatorio de la Actividad Judicial o el Legal Management Forum, este año hemos creado un Observatorio de los ODS en el Sector Público cuyo primer informe, dedicado a la transparencia en la contratación como antídoto frente a la corrupción, ha tenido cerca de 3.000 descargas en pocas semanas.

Presidir la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON) es una responsabilidad grande, pero también ha sido un regalo inesperado, la verdad, y estoy muy agradecida a la anterior presidenta y a mis compañeros por elegirme. La asociación ha venido creciendo a un ritmo impresionante (43% anual) y ya tiene más de 1.300 socios, 11 comités de trabajo y 13 foros sectoriales, incluido un foro legal muy potente. Es la única en España que incluye directivos de ambos sexos que tienen como objetivo conseguir mayor diversidad en posiciones de alta responsabilidad en todos los sectores. Mi reto para los próximos años, junto al resto de los miembros de la junta directiva, es convertir a EJE&CON en el principal referente asociativo en este ámbito.

¿Cómo pasará estos días de descanso?

Todos los años, excepto en los más duros de la pandemia, solemos hacer un viaje toda la familia. Este año volvemos a África, a Namibia, que es un país de una belleza y una riqueza natural impresionantes. Viajar con mi marido y mis hijos, los tres universitarios, es un privilegio que nunca sé cuánto tiempo más podré disfrutar. Imagino que, como mucha gente con hijos de la edad de los míos, cada año pienso que será el último y exprimo cada minuto del viaje.

Luego me iré a la playa con mis padres, a los que aprovecho para ver a diario porque durante el año es imposible. Desde niña paso los veranos en Murcia y ahí sigo yendo a encontrarme con mi familia materna y mis amigos de toda la vida.

Ahora que no tiene que atender al despertador, ¿cómo cambian sus hábitos y su ritmo de vida en vacaciones?

Supongo que, como casi todo el mundo, en verano me levanto más tarde. Paso largas horas leyendo en la playa, con muchas interrupciones porque son días de reencuentros en los que cada dos por tres pasa por delante alguien a quien hace un año que no ves y con quien tienes que ponerte al día. En general, me encanta perder el tiempo conscientemente, venciendo la tentación de abrir el email o entrar en Linkedin, que son la puerta a la otra vida, la del resto del año, que conviene mantener a raya. Agosto es el único mes en el que trato de dormir la siesta, aunque no siempre lo consigo, y entonces aprovecho para hacer los sudokus más difíciles. No dejo uno sin resolver.

¿A qué pasatiempo favorito va a dedicar la mayor parte de su tiempo libre?

Para mantenerme en forma y dormir bien por la noche todos los días salgo a andar rápido una hora como mínimo, normalmente a última hora de la tarde porque no aguanto mucho hacer ejercicio al sol. Algunos días salgo también a remar en piragua. Este año quiero volver a navegar en catamarán, una afición que abandoné cuando mis hijos eran pequeños. Aunque también me divierte navegar acompañada, lo que más me gusta son los barcos pequeños que me permiten navegar sola y me obligan a hablar conmigo misma. Si no es en el mar, hablar sola en voz alta tiene ciertos inconvenientes.

¿Nos puede de paso recomendar algo de lectura que llevará en la maleta?

Tengo trescientos libros a medias, soy muy impaciente y, si una obra no me engancha, tardo bastante en darle una segunda oportunidad. Además de lo que tengo descargado en formato ebook, en papel me voy a llevar “El infinito en un junco” de Irene Vallejo, “Feria” de Ana Iris Simón, “Invisible Women” de Caroline Criado, y “Siempre estuvieron ellas” de Javier Santamarta. Me estoy terminando “Cuando teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas”, de Juan Cruz Ruiz, que recomiendo porque es una recopilación de entrevistas a jóvenes extraordinarios, ganadores de los Premios de la Fundación Princesa de Girona. Conocer sus historias y sus proyectos es muy esperanzador y te reconcilia con el mundo.

¿Si tuviera la oportunidad, ¿adónde le gustaría viajar?

 

Por su naturaleza y sus paisajes me atraen mucho las regiones frías: Islandia, Alaska, Kamchatka o Tierra de Fuego son sitios a los que me encantaría viajar, y por curiosidad cultural visitaría cualquier país de Oriente Medio y Próximo y, desde luego, Egipto. Son destinos a los que hay que dedicar tiempo.

De Asia conozco poco: India, Nepal y Tailandia. Me encantaría viajar a Vietnam y Camboya, a China, a Uzbekistán y a Filipinas. En realidad, me gusta tanto viajar que iría a cualquier sitio. Y desde luego, recorrería de cabo a rabo toda Hispanoamérica. Ése sería el viaje más emocionante de todos.

¿Habrá una desconexión del móvil en estos días?

Sin más remedio, porque donde voy creo que no hay cobertura. Cuando vuelva a España haré lo posible por no mirar mucho la pantalla, pero es inevitable. Se ha hablado tanto de la salud mental en el contexto postpandemia que parece necesario esforzarse por hacer una desconexión digital real. Cuando se trata de descansar la mente, todo lo analógico me resulta cada vez más liberador.

¿Qué actividad le es más útil a la hora de recargar pilas? ¿Lo recomendaría también a sus compañeros?

A mí lo que más me ayuda durante el año a recargar pilas es rodearme de árboles y Naturaleza. Trato de hacerlo todos los fines de semana y es raro que pise el asfalto de viernes a domingo, la verdad. Unas horas a la semana oyendo el ruido del viento entre las ramas de los árboles y a los grillos y las ranas por la noche son la mejor terapia.

¿Cuál es su recuerdo más bonito de las vacaciones de verano?

Tengo varios: llegar reventada a casa después de una regata, jugar a la cartas con los cuatro amigos que se quedaban en la playa en septiembre, enseñar a nadar a mis hijos, estar en silencio con mi padre leyendo, pasar la noche en la terraza con mi abuela mirando una tormenta sobre el mar o tomar una copa con mi marido por la noche en el puerto de Cabo de Palos.

Y para concluir: ¿Qué significan para Usted las vacaciones de verano?

Las vacaciones de verano para mí significan tiempo ilimitado con mi familia, disfrutarlos sin prisas; descanso físico y mental; distancia y nuevas perspectivas respecto a las obligaciones y responsabilidades profesionales.

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