Los agricultores del olivar tienen que ser compensados ante cualquier limitación de usos y derechos sostiene Pilar Martínez

Publicado el martes, 7 febrero 2023

Pilar Martínez

La experta en Medio Ambiente coincide con las organizaciones que rechazan la inclusión de 144.000 hectáreas de olivar en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz en que experimentarán restricciones al desarrollo de la actividad agraria y verán limitados derechos previamente consolidados

Pilar Martínez Abogados sostiene que cualquier limitación a los usos tradicionales y derechos adquiridos de los agricultores del Paisaje del Olivar ha de ser compensada económicamente. La letrada especializada en Medio Ambiente suscribe las alegaciones efectuadas por organizaciones agrarias contrarias a la incorporación de 144.000 hectáreas de terreno en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como paso previo a presentar la candidatura a  Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Para la experta, este trámite supondrá un lastre para los agricultores, ganaderos y propietarios de fincas afectadas, que verán restringido el desarrollo de su actividad económica principal. Esta es, además, fuente de riqueza y empleo para más de 400 ayuntamientos de Andalucía, situados en las provincias de Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga.

Pilar Martínez Abogados asegura que la inclusión de las tierras de olivar en este registro, en la medida en que puedan considerarse como espacio protegido, lleva aparejado el nacimiento de derechos de retracto y adquisición preferente a favor de la Administración, incluso, la declaración de utilidad pública a efectos expropiatorios, con la consiguiente depreciación del suelo que ambas cuestiones suponen. Además de los límites a los usos tradicionales, se impondrán severas obligaciones de conservación, mantenimiento y custodia a los propietarios y  titulares de derechos previamente adquiridos sin que reciban compensación económica por ello.

“El olivar es el sustento de numerosas familias andaluzas en entornos rurales donde la despoblación puede llegar a ser un verdadero problema. Y un trámite como el que se baraja puede poner en riesgo su medio de vida. Es evidente que el primer coste de la conservación es el de compensar e indemnizar a aquellos que, en beneficio de toda la sociedad y a fin de contribuir a la defensa del interés público de la protección de la naturaleza, ven restringido hasta límites inimaginables el uso de sus propiedades y sus derechos como dueños” sostiene la letrada.

La actividad agrícola, la mejor protección para proteger el campo

Frente al discurso de que el Paisaje del Olivar sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO como garantía para proteger un legado y el valor de la tierra, Pilar Martínez Abogados sostiene que, precisamente, ha sido el trabajo de generaciones de agricultores el que ha permitido conservar el campo andaluz tal y como está en la actualidad. “Ha sido la gestión privada de estos trabajadores y propietarios de fincas de olivares la que han asegurado su supervivencia desde hace cientos de años, contribuyendo, además, a fijar población y a propiciar el desarrollo económico y social de estos entornos rurales”, finaliza.

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