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Apertura de
la
oficina
número
cuarenta
y
cuatro
de
este
despacho
anglosajón
en
el
mundo
 El
despacho
internacional
Allen
&
Overy
celebró
en
la
tarde
de
ayer
viernes
la
inauguración
de
su
oficina
en
Barcelona
en
una
recepción
que
contó
con
la
presencia
de
Wim
Dejonghe,
Global
Managing
Partner
de
Allen
&
Overy
y
que
reunió
a
cerca
de
100
invitados.
A
nadie
se
le
oculta
que
Barcelona,
al
igual
que
Lisboa,
son
piezas
claves
en
el
desarrollo
de
cualquier
firma
legal
que
quiera
desarrollar
su
negocio
en
el
mercado
ibérico.
Este
despacho
anglosajón
que
es
dirigido
desde
el
pasado
mes
de
enero
por
el
abogado
inglés
Andrew
Clark,
sustituto
de
Iñigo
Gómez
Jornada
está
presente
en
España
desde
hace
23
años
con
su
sede
de
Madrid.
La
nueva
oficina
en
la
Ciudad
Condal,
que
se
convierte
en
la
número
44
del
despacho
a
nivel
mundial,
permite
a la
firma
estar
más
cerca
de
sus
clientes
y
fortalecer
sus
áreas
de
práctica
y su
presencia
en
España
y en
la
red
global.
Según
Dejonghe,
la
nueva
apertura
refrenda
también
“la
convicción
de
Allen
&
Overy
sobre
las
oportunidades
que
nos
ofrece
el
mercado
español
para
seguir
creciendo
significativamente
como
hasta
ahora.
Con
esta
apuesta,
podremos
anticiparnos
a
las
necesidades
de
nuestros
clientes
mediante
la
identificación
de
nuevas
vías
de
actuación
en
el
mercado
local,
y
proporcionar
cobertura
a
clientes
globales
que
están
impulsando
su
interés
por
España".
Ubicado
en
Carrer
del
Mestre
Nicolau
19,
al
frente
del
despacho
está
Antoni
Valverde
Roy,
socio
de
la
firma
desde
principios
de
año
y
que
procede
de
Freshfields,
donde
estuvo
veintidós
años
trabajando.
Licenciado
en
Derecho
por
la
Universidad
de
Barcelona,
Valverde,
que
pilotará
la
llegada
de
Allen
&
Overy
en
la
capital
catalana,
ha
estado
ligado
a
Freshfields
los
últimos
22
años,
siendo
socio
desde
1997.
Estuvo
en
el
consejo
de
la
firma
de
2005
a
2010,
y
fue
codirector
del
grupo
de
fusiones
y
adquisiciones
privadas
de
2001
a
2009,
además
de
director
del
área
de
mercantil
en
España
de
2007
a
2010
Allen
&
Overy
es
un
despacho
de
abogados
internacional
fundado
en
1930
que
cuenta
con
cerca
de
5.000 empleados,
entre
ellos
526
socios,
y
que
dispone
de
44
oficinas
repartidas
por
todo
el
mundo.
Desde
el
pasado
mes
de
enero
ha
sufrido
un
cambio
en
la
dirección
de
la
firma
española.
Tras
trece
años
ocupando
el
puesto
de
socio
director,
el
abogado
Íñigo
Gómez-Jordana
abandona
la
gestión
de
la
firma,
que
a
partir
de
ahora
liderará
el
letrado
británico
Andrew
Clark,
que
será
el
socio
gestor
con
responsabilidad
en
los
aspectos
operativos
del
día
a
día
de
la
oficina
española.
Desde
hace
unos
días
Jordana
ha
fichado
como
senior
partner
del
despacho
norteamericano
DLA
PIPER
en
nuestro
país.
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