Los
antiguos
alumnos
que
colaboran
lo
hacen
a
título
personal,
sobre
todo
en
el
programa
de
Street
Law,
pero
también
a
través
de
sus
firmas,
como
actividad
pro
bono.
Además,
algunos
profesionales
independientes
se
han
sumado
a la
iniciativa.
La Clínica
Jurídica
ICADE empieza
con
fuerza
su
segundo
curso:
76
estudiantes
de
grado
participarán
en
24
proyectos
documentales
o de
atención
directa
para
18
organizaciones
sociales
y 11
proyectos
de Street
Law o
derecho
en
la
calle.
Treinta
y
tres
profesionales,
13
de
los
cuales
trabajan
en
grandes
firmas
jurídicas,
siete
son
antiguos
alumnos
y
tres
son
profesionales
externos,
actuarán
pro
bono
como
tutores,
encargados
de
liderar
los
proyectos.
El
objetivo
de
alumnos,
organizaciones
y
profesionales
es
contribuir
en
la
construcción
de
una
sociedad
más
justa.
"Todos
estamos
haciendo
algo
que
merece
la
pena:
estudiantes,
tutores
y la
universidad",
resume
Concepción
Molina,
Directora
de
la
iniciativa
y
antigua
decana
de
la
Facultad
de
Derecho
con
quien
charlamos
hace
meses
sobre
este
tema
http://goo.gl/ZREQ4P
La
Clínica
Jurídica
ICADE
nació
el
curso
pasado
fruto
de
la
inquietud
de Comillas
Solidaria por
poner
en
marcha
el
Programa
de
Aprendizaje
Servicio
y
del
llamamiento
que
los
despachos
habían
hecho
a
la Facultad
de
Derecho
(ICADE)para
que
contribuyera
a
crear
oportunidades
en
su
actividad pro
bono.
El
saldo
del
primer
curso
es
positivo.
"Creo
que
está
siendo
enriquecedor
para
los
estudiantes
que
participan.
Están
viendo
qué
es
de
verdad
el
ejercicio
del
derecho
y
les
está
ayudando
a
crecer
personalmente",
explica
Molina.
"La
clínica
jurídica
les
abre
a
una
realidad
diferente
y
les
invita
a
comprometerse
con
ella",
añade.
La
entrega
de
los
profesionales
que
ejercen
de
tutores
es
uno
de
los
aspectos
que
más
valora
Molina:
"Me
ha
sorprendido
muy
gratamente
que
gente
tan
ocupada,
que
trabaja
tantas
horas,
tenga
este
entusiasmo
por
colaborar
en
este
tipo
de
actividades,
porque
dice
mucho
de
su
compromiso
con
la
justicia
social".
Además
de
la
buena
disposición
de
los
despachos,
con
los
que
la
facultad
tiene
una
inmejorable
relación,
destaca
la
respuesta
de
los
antiguos
alumnos,
que
reaccionaron
rápido
y en
gran
número
a la
llamada
de
su
alma
mater.
"Cuando
difundimos
a
través
del
boletín
de
antiguos
alumnos
que
necesitábamos
colaboración,
recibí
muchos
correos
prestándose
a
participar,
más
de
los
que
podíamos
aceptar,
incluso
algunos
de
fuera
de
Madrid
a
los
que
tuvimos
que
decir
que
no",
cuenta
agradecida.
Los
antiguos
alumnos
que
colaboran
lo
hacen
a
título
personal,
sobre
todo
en
el
programa
de Street
Law,
pero
también
a
través
de
sus
firmas,
como
actividad pro
bono.
Además,
algunos
profesionales
independientes
se
han
sumado
a la
iniciativa.
Las
prácticas
solidarias
de
la
Clínica
Jurídica
ICADE
se
iniciaron
con
la
firma
de
los
proyectos,
en
los
que
se
detalla
la
naturaleza
de
la
actividad,
se
asignan
los
estudiantes
y se
determina
quién
es
el
responsable
por
la
organización
y el
tutor
profesional,
si
lo
hay.
Como
indica
Molina,
uno
de
los
aspectos
en
los
que
más
se
ha
trabajado
en
esta
segunda
edició
n es
la
definición
de
los
proyectos
y el
reparto
de
roles.
"Los
estudiantes
tienen
que
hacer
el
proyecto,
pero
el
tutor
lo
lidera
y se
hace
responsable
de
que
llegue
a
buen
fin.
Tiene
que
ir
guiando
el
trabajo
de
los
estudiantes",
señala.
Además,
durante
los
primeros
días
del
curso
los
estudiantes
asisten
a
seminarios
específicos
de
formación.
Las
clínicas
jurídicas
son
espacios
de
formación
teórico-práctica,
basados
en
la
conexión
entre
la
realidad
social
y la
jurídica,
en
los
que,
además,
se
presta
un
servicio
a la
comunidad,
al
trabajar
sobre
casos
reales
en
los
que
subyace
un
problema
social
o un
interés
público.
Su
origen
se
remonta
a la
publicación,
en
1933,
del
artículo
titulado Why
Not
a
Clinical
Lawyer-School? por
parte
de
Jerome
Frank,
destacado
representante
del
realismo
jurídico
norteamericano.
En
las
universidades
de
tradición
anglosajona,
las
iberoamericanas
y
las
asiáticas,
las
clínicas
jurídicas
están
orientadas
a
que
el
alumno,
al
que
se
reconoce
cierta
capacidad
procesal
ante
la
administración
de
justicia,
participe
en
procesos
judiciales.
En
cambio,
en
la
universidad
española,
las
clínicas
jurídicas
solo
pueden
prestar
orientación
jurídica.
La
Universidad
de
Valencia,
una
de
las
pioneras
en
nuestro
país,
colaboró
con
Comillas
en
el
origen
de
la
Clínica
Jurídica
ICADE. |