El
autor
de
la
obra,
Antonio
García
Noriega,
narra
diferentes
anécdotas
que
nos
hacen
ver
la
gran
“enfermedad”
que
tiene
en
la
actualidad
la
Justicia.
La
editorial
Rasche
lanza
al
mercado
La
justicia
enferma,
un
libro
escrito
por
el
doctor
en
Derecho,
Antonio
García
Noriega,
en
el
que
realiza
un
análisis
exhaustivo
de
lo
que
está
pasando
actualmente
en
la
Justicia
española.
No
se
trata
de
un
libro
jurídico
propiamente
dicho,
ya
que
García
Noriega
lo
que
trata
es
de
acercar
a la
sociedad
una
realidad
que
estamos
viviendo
y
que
nos
afecta
a
todos.
“La
Justicia
debe
ser
percibida
como
un
problema
que
nos
afecta
a
todos
para
que
esta
cuestión
entre
de
una
vez
en
la
agenda
política.
El
libro
no
es
una
mera
colección
de
anécdotas,
sino
que
refleja
una
categoría,
y
debe
servir
como
un
elemento
para
crear
un
estado
de
opinión”,
aseguró
Antonio
García
Noriega
en
la
presentación
del
libro.
José
Manuel
Pradas,
Diputado
Bibliotecario
del
Ilustre
Colegio
de
Abogados
de
Madrid,
donde
se
celebró
la
presentación
de
la
obra,
sirvió
de
anfitrión
a
todos
los
ponentes
y
empezó
diciendo
que
estaba
impresionado
con
La
justicia
enferma,
ya
que
todo
su
contenido
es
verdad.
“Es
un
libro
valiente
y
necesario”.
Juan
Gonzalo
Ospina,
Presidente
de
AJA
Madrid
y
prologuista
del
libro,
quien
además
moderó
el
acto
de
presentación
de
La
justicia
enferma,
quiso
trasladar
a la
audiencia
que
desde
la
asociación
que
preside
creen
que
la
Justicia
necesita
una
reforma
urgente.
Jesús
Villegas,
Magistrado
Juez
Instructor
de
Guadalajara
y
miembro
de
la
Plataforma
Cívica
por
la
Independencia
Judicial,
confirmó
que
el
libro
se
lee
como
una
novela,
aunque
en
tono
de
broma
advirtió
no
saber
si
se
trataba
del
género
negro
o de
terror.
Para
el
magistrado,
la
obra
de
García
Noriega
es
una
disección
científica
de
la
Justicia,
y
destacó
su
vertiente
de
compromiso
ideológico
y
lucha
ciudadana.
Villegas
suscitó
el
interés
de
los
presentes
al
denunciar
que
“los
jueces
están
encadenados
por
la
politización,
y
necesitan
que
alguien
les
libere,
ya
que
ellos
solos
no
pueden.
Con
un
puñado
bien
repartido
de
jueces
se
consigue
el
sometimiento
de
la
Justicia”,
denunció
Villegas.
Ya
en
el
turno
final
de
preguntas,
remató
su
participación
declarando
sin
tapujos
que
la
politización
de
la
Justicia
es
corrupción,
y un
atentado
al
estado
de
derecho.
Ignació
Gomá,
Notario
y
editor
del
blog
¿Hay
Derecho?,
se
refirió
al
deterioro
del
poder
legislativo,
“existe
un
pack
indisoluble
entre
democracia
y
Estado
de
Derecho,
que
actualmente
está
haciendo
aguas.
Están
fallando
conceptos
básicos
como
la
división
de
poderes,
y
hay
que
crear
una
concienciación
en
la
ciudadanía
del
problema”,
afirmó
Gomá
Fernando
de
Rasche,
abogado
y
Consejero
Editorial
de
la
editorial
Rasche,
denunció
que
no
hay
separación
de
poderes
ni
imperio
de
la
ley,
pilares
de
cualquier
Estado
de
Derecho.
Esto
se
refleja
perfectamente
en
La
justicia
enferma
de
forma
amena
y
pedagógica
para
entender
lo
que
está
ocurriendo.
La
justicia
enferma
se
presentó
ayer,
7 de
octubre
de
2014,
en
el
salón
de
actos
del
Ilustre
Colegio
de
Abogados
de
Madrid
(ICAM)
y ya
está
disponible
en
todas
las
librerías.
El
libro
cuenta
con
408
páginas,
tiene
un
precio
de
venta
de
19,95
euros
y el
autor
ha
seleccionado,
para
comenzar
la
obra,
una
cita
de
Jesús-Vicente
Chamorro,
Fiscal
del
Tribunal
Supremo,
que
define
perfectamente
la
situación
actual
del
sector
de
la
Justicia:
“Kafka
nunca
estuvo
en
un
juzgado
español.
Si
hubiera
estado
allí,
se
habría
dado
cuenta
de
que
lo
que
escribió
es
una
ingenuidad”
A
continuación
reproducimos
la
sinópsis
del
libro:
¿Es
verdad
que
la
Justicia
está
escasa
de
medios?
¿Hay
en
España
tanta
litigiosidad
como
se
afirma?
¿Están
mal
pagados
los
jueces?
¿Son
independientes?
Con
rotundo
apoyo
documental,
esta
obra
destierra
los
mitos
con
los
que
se
encubren
las
verdaderas
causas
de
la
enfermedad
de
la
Justicia:
mala
organización
de
los
recursos
disponibles,
normas
tercermundistas,
injerencias
políticas,
jueces
desmotivados
y no
todos
bien
preparados
ni
sensibles
a
los
valores
constitucionales,
que
se
mueven
entre
la
impunidad
y la
represalia
arbitraria;
órganos
de
gobierno
politizados,
fiscales
pretorianos,
justicia
de
oficio
abusiva,
abogados
mal
formados,
procuradores
en
tensión,
colegios
profesionales
de
dudosa
utilidad…
Una
situación
tan
deteriorada
que,
según
el
autor,
permite
cuestionar
incluso
que
sigamos
estando
en
un
Estado
de
Derecho
propiamente
dicho. |