Jueces de lo social y
mercantil,
más
afectados
por
situaciones
de
estrés
y
riesgo
de
infartos
derivados
de
jornadas
maratonianas
Ya
lo
comentaba
hace
unos
días
Jueces
para
la
Democracia
ante
del
demoledor
informe
del
CGPJ
que
señalan
que
nuestros
juzgados
tienen
una
sobrecarga
del
150
por
ciento,
http://goo.gl/zs5g5R.
Estrés
y
otras
enfermedades
son
compañeras
de
los
jueces,
el
único
colectivo
sin
plan
de
prevención
de
riesgos
laborales
a
nivel
privado
en
nuestro
país.
La
Asociación
de
Jueces
Francisco
de
Vitoria
y
Foro
Judicial
Independiente
llevan
también
años
mostrando
su
preocupación
por
la
salud
laboral
de
los
jueces.
Aun
en
el
siglo
XXI
este
colectivo
carece
de
un
plan
de
prevención
de
riesgos
laborales
y
un
catálogo
de
enfermedades
profesionales.
De
hecho
algo
ya
tan
normal
en
cualquier
local
como
un
desfibrilador
falta
en
nuestros
juzgados.
Estrés
en
los
varones
y
cáncer
en
las
mujeres
son
algunas
de
las
enfermedades
que
surgen
en
este
contexto
laboral
sin
fin.
En
los
próximos
días
las
cuatro
asociaciones
judiciales
mantendrán
una
reunión
con
el
Ministro
de
Justicia
Rafael
Catalá
a
fin
de
explicarle
su
visión
de
la
situación
jurídica;
reforma
de
la
LOPJ
y la
propia
sobrecarga
de
trabajo.
El
anuncio
de
282
plazas
para
este
año
2015
es
insuficiente
para
nuestros
jueces.
El
episodio
que
se
vivió
este
lunes
en
un
juzgado
de
la
capital
de
España
ha
activado
todas
las
alertas
de
nuestra
judicatura.
Un
magistrado
destinado
en
uno
de
los
juzgados
de
lo
Mercantil
de
Madrid
sufrió
un
infarto
cuando
desarrollaba
su
labor.
Por
fortuna
este
profesional
se
recupera
de
forma
positiva
tras
ese
susto
y el
propio
CGPJ
señalaba
que
este
hecho
se
iba
a
tramitar
como
accidente
de
trabajo,
al
ocurrir
el
infarto
en
horas
de
audiencia
y en
la
sede
judicial.
Desde
diversas
fuentes
judiciales
hay
mucha
preocupación
por
la
situación
actual
por
los
ya
varios
(demasiados)
fallecimientos
y
accidentes
coronarios
de
jueces
y
magistrados
ocurridos
en
fechas
recientes,
y
por
la
proliferación
de
dolencias
y
afecciones
cardíacas
y
derivadas
de
stress
en
el
colectivo
de
jueces
y
magistrados.
Curiosamente
no
hay
datos
fiables
sobre
ls
problemas
de
salud
de
los
jueces
españoles.
Por
protección
de
datos
no
se
incluyen
en
los
partes
de
baja
lo
que
es
la
enfermedad
sino
que
se
incluyen
unos
códigos
numéricos.
Acceder
a
esos
códigos
para
saber
de
qué
estamos
hablando
no
resulta
sencillo
para
nadie.
Por
ello
es
complicado
hacer
estadísticas
en
los
riesgos
laborales
de
este
colectivo
profesional.
Y es
que
la
coyuntura
no
es
nada
buena,
como
nuestros
lectores
saben,
somos
uno
de
los
países
con
uno
de
los
ratios
menores
en
relación
jueces
por
cada
100.000
habitantes..
Con
apenas
10
jueces
por
cada
100.000
habitantes,
España
está
en
la
mitad
de
la
media
de
la
Unión
Europea
(21,3
por
cada
100.000
habitantes)
y a
una
distancia
abismal
no
ya
de
países
como
Alemania,
sino
otros
mucho
más
pequeños
como
Portugal.
Faltan
desfibriladores
en
los
juzgados
En
opinión
de
Angel
Dolado,
portavoz
nacional
de
Foro
Judicial
Independiente
y
juez
decano
de
Zaragoza
(en
la
foto),
hay
que
seguir
trabajando
en
esta
línea
de
cara
a
que
el
colectivo
judicial
tenga
su
plan
de
prevención
de
riesgos
laborales.
“Ahora
que
el
Tribunal
Supremo
ha
anulado
el
modelo
de
medición
de
carga
de
trabajo
del
CGPJ
que
nos
beneficiaba
en
un
13
por
ciento
es
posible
que
este
fallo
nos
perjudique
y se
incremente
el
trabajo”,
apunta.
Dolado
reconoce
que
solo
en
determinados
sitios,
como
Ciudades
de
la
justicia
hay
desfibriladores
y
que
los
primeros
auxilios
brillan
por
su
ausencia
si
los
jueces
tienen
un
problema
de
salud.
El
CGPJ
creó
una
Comisión
Nacional
de
Seguridad
y
Salud
hace
años
que
debería
impulsar
todos
estos
cambios
pero
sus
trabajos
son
lentos
a
juicio
de
este
magistrado.
Desde
su
punto
de
vista
las
condiciones
de
trabajo
deben
mejorar,
de
hecho
nos
comenta
que
hay
despachos
con
poca
luz
o
aire
de
ventilación
directa
que
en
un
contexto
de
mucho
trabajo
genera
problemas
de
salud
en
los
jueces.
“Es
fundamental
que
se
estudie
a
fondo
como
hay
que
adaptarse
al
puesto
de
trabajo.
Cuando
los
jueces
trabajamos
al
200
por
cien
eso
significa
que
se
necesitan
el
doble
de
profesionales
para
dar
un
servicio
de
calidad”,
comenta.
Una
idea
que
han
planteado
desde
su
asociación
es
la
figura
de
delegado
de
prevención
de
riesgos
laborales
dentro
de
los
propios
jueces.
“Desde
el
anterior
CGPJ
los
jueces
disponemos
de
reconocimientos
médicos
que
antes
no
teníamos.
Cuando
hay
un
problema
importante
de
salud
hay
que
llamar
al
112
porque
los
juzgados
no
están
habilitados
para
resolver
un
problema
serio”,
subraya.
Es
evidente
que
las
declaraciones
en
el
Congreso
este
miércoles
pasado
del
titular
de
Justicia,
Rafael
Catalá
anunciando
la
creación
de
282
plazas
de
jueces
y 46
de
fiscales
ha
sido
una
buena
noticia
para
la
carrera
judicial.
No
obstante
desde
esos
colectivos
se
le
pide
al
Ministro
que
haya
una
dotación
presupuestaria
para
que
creen
tantas
plazas
en
los
próximos
cinco
años.
“Es
urgente
reducir
esta
carga
de
trabajo
porque
la
salud
de
muchos
profesionales
está
en
peligro.
Ahora
con
la
situación
actual
se
llevan
hasta
dos
o
tres
juzgados,
situación
que
redunda
tanto
en
la
calidad
de
servicio
de
los
jueces
como
en
su
salud”,
apunta
Dolado.
Como
recordarán
nuestros
lectores
el
Ministro
Gallardón
eliminó
de
un
plumazo
en
diciembre
del
2012
a
los
jueces
y
fiscales
sustitutos
que
en
número
cercano
a
1500
estaban
desempeñando
su
labor
con
gran
eficacia.
Ahora
este
colectivo
que
se
encuentra
en
una
lista
de
espera
de
la
que
si
se
salen
perderán
sus
derechos
reclaman
sus
derechos
laborales
en
Bruselas,
http://goo.gl/fdGkkw.
Esta
situación
hace
que
el
momento
que
viven
los
jueces
españoles
no
es
el
mejor
posible.
Desde
Francisco
de
Vitoria
se
recuerda
que
hace
cinco
años
no
se
ha
creado
un
juzgado
en
España.
Pese
a
ello,
la
pendencia
se
reduce,
lo
que
evidencia
el
sobreesfuerzo
de
jueces
y
magistrados.
Sobreesfuerzo
a
costa
de
su
salud,
como
una
vez
más,
por
desgracia,
ha
quedado
demostrado
como
en
el
caso
de
Madrid.
Desde
esta
asociación
profesional
se
señala
que
no
hay
un
trato
bueno
desde
el
Ministerio
de
Justicia
hacia
este
colectivo:
“
los
jueces
hemos
obtenido
cinco
años
consecutivos
de
congelación
salarial,
dos
bajadas
de
sueldo
y la
supresión
de
importantes
prestaciones
(como
la
asistencia
psicológica)
en
la
Mutualidad
General
Judicial.”
Para
estos
profesionales
la
situación
es
insostenible
y se
reclama
tanto
a
Justicia
como
al
CGPJ
que
se
creen
durante
los
próximos
cinco
años
al
menos
doscientas
plazas
por
año,
a
fin
de
acercarnos
al
ratio
europeo.
Al
mismo
tiempo
se
pide
un
verdadero
pacto
de
Estado
sobre
Justicia
que
escuche
a
los
jueces
y
que,
con
dotación
económica,
contemple
una
ampliación
de
la
planta
judicial
en
esas
200
plazas
anuales,
para
así
reducir
la
exagerada
sobrecarga
de
trabajo
de
jueces
y
magistrados.
También
se
reclama
la
modificación
del
Reglamento
del
Mutualismo
Judicial
a
fin
de
garantizar
la
presencia
de
Jueces
y
Magistrados,
integrantes
del
Poder
Judicial,
en
los
órganos
de
Gobierno
de
la
Mutualidad;
y
cuantas
actuaciones
sean
precisas
para
restablecer
que
Jueces
y
Magistrados
tengan
los
mismos
derechos
y
prestaciones,
ni
más
ni
menos,
que
los
demás
mutualistas.
Al mismo tiempo se
cree
que
es
necesario
la
habilitación
presupuestaria
urgente
para
reforzar
todos
los
órganos
judiciales
que,
a la
vista
de
la
sobrecarga
constatada,
lo
necesiten;
y
para
el
nombramiento
de
jueces
sustitutos
que
eviten
que
un
solo
juez,
en
caso
de
enfermedad
de
un
compañero,
pueda
llevar
dos,
tres
y
hasta
cuatro
juzgados
a la
vez. |