Concluye
en
el
ICAM,
la
II
Cumbre
de
estas
profesionales
que
reitera
la
necesidad
de
políticas
de
igualdad
para
reducir
distancias
entre
hombres
y
mujeres
“Igualdad
jurídica
no
es
lo
mismo
que
igualdad
de
hecho”,
solía
decir
Maria
Telo,
la
llamada
abogada
de
la
igualdad
y
persona
clave
para
las
reformas
del
Código
Civil
que
dieron
en
nuestro
país
más
derechos
a la
mujer.
Este
fin
de
semana
su
forma
de
hacer
las
cosas
y su
legado
se
recordaron
en
la
II
Cumbre
de
Mujeres
Juristas
celebrada
de
nuevo
en
el
ICAM
con
notable
afluencia
de
mujeres
profesionales,
deseosas
de
participar
en
ese
cambio
progresivo
que
sitúe
a la
mujer
en
el
mismo
lugar,
sobre
todo
en
puestos
de
decisión,
que
el
hombre.
Dos
días
de
intensos
debates
donde
se
conocieron
testimonios
de
prestigiosas
juristas
en
diferentes
actividades.
El
colofón
final
fue
el
Manifiesto
leído
por
la
diputada
de
la
Junta
de
Gobierno
Maite
Nadal
que
insiste
en
que
“la
falta
de
paridad
genera
un
déficit
democrático
y
deben
ser
los
poderes
públicos
quienes
velen
por
la
aplicación
tanto
en
la
esfera
pública
como
en
la
privada
de
ese
principio
de
igualdad”.
A
este
respecto
se
reclamó
que
los
Poderes
Públicos
supervisen
el
cumplimiento
de
la
Ley
Orgánica
3/2007,
de
22
de
marzo,
de
igualdad
efectiva
entre
hombres
y
mujeres,
garantizando
que
los
planes
de
igualdad
se
implantan
y se
cumplen.
También
se
hizo
hincapié
en
impulsar
una
educación
no
sexista
y en
pedir
a
los
medios
de
comunicación
que
eviten
este
tipo
de
contenidos.
Como comentaba
en
la
clausura
de
este
evento
la
Decana
del
ICAM
Sonia
Gumpert
“esta
segunda
Cumbre
Jurídica
no
hubiera
sido
posible
sin
la
primera.
Debemos
seguir
trabajando
porque
como
decía
la
añorada
Maria
Telo,
igualdad
jurídica
no
supone
por
desgracia
haber
conseguido
la
igualdad
de
hecho”.
A lo
largo
de
estos
dos
días
de
intensos
debates
se
hablaron
de
muchas
cosas.
Nadie
discute
que
la
mujer
en
el
sector
jurídico
goza
de
una
mayor
presencia
a
nivel
general
pero
aún
no
tiene
el
lugar
que
se
merece
a
nivel
de
puestos
de
responsabilidad.
Algunas
de
las
intervinientes
vieron
este
escenario
desde
su
particular
punto
de
vista.
Supimos
por
ella
que
desde
el
CRSA
del
Colegio
de
Abogados
de
Madrid
se
ha
diseñado
un
programa
de
educación
de
género
que
se
pretende
gracias
a
los
contactos
con
la
Comunidad
de
Madrid
desarrollarlo
en
diferentes
centros
públicos.
“Al
mismo
tiempo
queremos
poner
en
marcha
un
Plan
de
Igualdad
dentro
del
propio
ICAM.
La
Ley
no
nos
obliga
pero
creemos
que
debemos
dar
ejemplo
de
lucha
a
favor
de
la
paridad”,
comentó
Gumpert.
En estas
dos
jornadas
de
intervenciones
muchas
han
girado
sobre
la
situación
actual
de
la
mujer,
su
relación
con
el
hombre
en
su
entorno
profesional
y en
cómo
mejorar
esa
presencia
en
los
órganos
de
decisión.
Ahí
las
opiniones
se
han
repartido
entre
las
cuotas
y el
desarrollo
de
políticas
de
igualdad
por
parte
de
la
Administración.
También
alguna
voz
se
alzó
para
pedir
a
las
propias
compañeras
mujeres
que
no
bloqueasen
la
carrera
de
otras
compañeras,
como
momento
de
autocrítica.
“La política
de
cuotas
son
una
ortopedia
temporal
pero
necesarias”,
comentaba
Adela
Asúa,
una
de
las
ponentes
de
esta
Cumbre,
al
mismo
tiempo
que
apostaba
públicamente
por
una
paridad
al
50
por
cien
en
el
propio
Tribunal
Constitucional
del
que
ella
es
vicepresidente
desde
hace
tres
años.
Inés
Araoz,
asesora
jurídica
de
FEAPS,
denunciaba,
por
su
lado,
públicamente
los
atropellos
contra
las
personas
con
discapacidad
y en
especial
con
las
mujeres
a
las
que
se
priva
de
sus
derechos.
“Es
necesario
apoyar
a
estas
personas
para
que
sean
más
autónomas,
así
lo
dice
el
artículo
1 de
la
Convención
de
la
ONU
de
las
Personas
con
Discapacidad”,
comentaba.
En algún
momento
de
los
debates
alguna
de
las
intervinientes
dejó
sobre
la
mesa
si
con
la
crisis
económica
tan
brutal
que
vive
el
país
se
había
retrocedido
en
los
derechos
adquiridos
por
la
mujer
:”
Se
han
hecho
grandes
avances,
como
fueron
las
conquistas
en
el
Código
Civil
gracias
a
Maria
Telo
e
incluso
en
el
Penal,
pero
muchas
mujeres
aún
no
denuncian
su
situación
de
maltrato
porque
piensan
que
serán
tomadas
por
sospechosas”,
apuntaba
Amalia
Fernández,
abogada
concursalista
y
presidenta
de
Themis,
asociación
de
mujeres
juristas.
Por
su
parte,
Beatriz
Sánchez,
Fiscal
delegada
en
Madrid
para
los
temas
de
extranjería,
comentaba
con
bastante
realismo
y
crudeza
la
situación
de
muchas
mujeres
que
son
explotadas
en
nuestro
país
.”
La
trata
de
seres
humanos
es
un
negocio
tan
lucrativo
como
el
tráfico
de
armas
o de
drogas
en
nuestro
país.
Puede
ir
unido
con
delitos
de
explotación
sexual
o
laboral
o
tráfico
de
órganos
de
estas
personas,
casi
siempre
mujeres”,
apuntó.
Varias de
las
ponentes
reivindicaron
el
feminismo
como
una
forma
de
luchar
contra
la
igualdad.
“A
nadie
se
le
escapa
que
en
un
entorno
tan
masculino
las
mujeres
tenemos
que
hacernos
valer
más
y
reivindicarnos
como
profesional”;
fue
el
comentario
de
Paloma
Soria,
abogada
de
género
y
ahora
en
la
Corte
Penal
Internacional.
Desde
su
punto
de
vista
es
evidente
que
gracias
a la
justicia
se
pueden
superar
las
desigualdades
e ir
limando
lo
que
se
entiende
como
discriminación
por
género.
Manifiesto_II_Cumbre_de_Mujeres_Juristas.pdf |