Participa
en
las
jornadas
sobre
protección
frente
al
acoso
y
protocolo
anti
acoso
de
la
carrera
judicial
organizadas
por
el
Consejo
General
del
Poder
Judicial
(CGPJ).
Este
protocolo
contempla
en
el
TCu
entre
sus
principios,
además
de
la
prevención,
la
tolerancia
cero
y el
desarrollo
de
un
procedimiento
ante
una
situación
de
acoso
La presidenta
de
la
Comisión
de
Igualdad
del
Tribunal
de
Cuentas,
Enriqueta
Chicano,
participó
este
martes
en
las
jornadas
organizadas
por
el
Consejo
General
del
Poder
Judicial
sobre
protección
frente
al
acoso
y
protocolo
anti
acoso
de
la
carrera
judicial.
Bajo
el
título
“Políticas
frente
al
acoso”,
se
celebró
una
mesa
de
debate
cuyo
objetivo
era
alcanzar
un
‘alineamiento
estratégico
sobre
esta
materia’,
para
ello
el
encuentro
reunió
a
tres
especialistas
en
la
materia,
que
expusieron
su
visión
desde
varias
perspectivas.
En
primer
lugar
intervino
Inmaculada
Montalbán,
Magistrada
de
la
Sala
de
lo
Contencioso
Administrativo
del
TSJ
de
Andalucía,
quien
centró
su
intervención
en
el
ámbito
judicial
para
hacer
un
recorrido
sobre
los
distintos
avances
que,
en
materia
de
igualdad,
se
han
ido
forjando
desde
la
aprobación
de
la
Ley
de
Igualdad,
en
2009.
En
esta
foto
de
archivo
la
vemos
en
una
comparecencia
última
en
el
Congreso
de
los
Diputados.
Por su parte,
la
intervención
de
la
presidenta
de
la
Comisión
de
Igualdad
del
Tribunal
de
Cuentas,
Enriqueta
Chicano,
se
centró
en
explicar
cómo
se
gestó
y
cuáles
son
las
características
del
‘Protocolo
de
actuación
frente
a
las
situaciones
de
acoso’
que
forma
parte
del
Plan
de
Igualdad
de
esta
Institución
–aprobado
el
pasado
mes
de
septiembre-
y
que
ya
había
sido
aprobado
por
el
Pleno
del
Tribunal
el
23
de
diciembre
de
2013.
Según expuso
Chicano
la
necesidad
de
elaborar
un
protocolo
fue
detectada
durante
las
encuestas
que
se
realizaron
en
la
fase
de
diagnóstico
previa
a la
elaboración
del
Plan
de
Igualdad.
“Durante
este
proceso
se
observó
la
distinta
concepción
que
se
tiene
ante
los
diversos
tipos
de
acoso,
así
como
una
cierta
falta
de
conciencia
sobre
el
acoso
sexual,
además
de
la
opinión
de
cerca
del
50%
de
los
entrevistados,
sobre
la
conveniencia
de
tener
un
protocolo
de
actuación
que
contemplara
los
comportamientos
susceptibles
de
ser
sancionados
al
evidenciar
que
el
acoso
se
enmarca
en
la
complejidad
de
las
relaciones
humanas”,
afirmó
la
Presidenta
de
la
Comisión
de
Igualdad
del
Tribunal
de
Cuentas.
“En cualquier
caso,
es
nuestra
obligación
consolidar
un
entorno
en
el
que
nadie
sufra
atentados
contra
su
dignidad
y en
el
que
no
se
admita
ninguna
práctica
que
implique
discriminación
por
cualquier
circunstancia
personal
o
social”,
concluyó
Enriqueta
Chicano.
El Protocolo
del
Tribunal
de
Cuentas,
del
que
ya
nos
hicimos
eco
recientemente
http://goo.gl/BZWNHZ
que
incluye
un
epígrafe
de
conceptos
definitorios
de
cada
uno
de
los
tipos
de
acoso
y un
listado
de
las
conductas
incluidas
y no
incluidas
en
cada
una
de
las
modalidades
de
acoso,
tiene
como
principales
principios
de
actuación,
según
detalló
Chicano:
·
Mantener
un
entorno
laboral
respetuoso
con
la
dignidad
y/o
la
libertad
personal
·
Tolerancia
cero
ante
cualquier
situación
de
acoso
en
el
seno
de
la
Institución.
·
Prevención
contra
este
tipo
de
comportamientos.
·
Desarrollo
de
un
procedimiento
de
protección
ante
cualquier
tipo
de
acoso.
Como parte de
este
último
punto,
la
Presidenta
de
la
Comisión
se
refirió
al
Órgano
para
la
Tramitación
de
Asuntos
Confidenciales
(OTAC)
creado
al
amparo
del
Protocolo
y
que
se
caracteriza
por
ser
un
procedimiento
confidencial
y
respetuoso
con
las
personas
afectadas.
“Hemos diseñado
un
procedimiento
en
el
que
no
caben
medias
tintas.
Es
un
sistema
a
favor
de
la
igualdad
y
contra
el
acoso,
cualquiera
que
sea
su
tipología
o
circunstancia,
que
no
distingue
entre
hombres
o
mujeres
ni
entre
grupos
funcionariales
o
laborales.
Pretende
garantizar
por
igual
los
derechos
de
todas
y
todos
los
trabajadores
del
Tribunal
de
Cuentas.
Porque,
ante
este
tipo
de
situaciones,
hemos
entendido
que
no
cabe
ninguna
situación
informal
o
que
dé
cabida
a
procesos
de
mediación,
porque
tanto
el
acoso
sexual
como
por
el
originado
por
razón
de
sexo,
constituye
una
vulneración
grave
del
derecho
a la
no
discriminación”.
No obstante a
lo
anterior,
Chicano
concluyó
señalando
que
“el
Protocolo
ha
sido
concebido
como
un
instrumento
abierto,
sobre
el
que
se
pueden
realizar
los
ajustes
y
modificaciones
que
sean
precisos
derivados
de
la
efectividad
de
su
propia
aplicación”.
La jornada
terminó
con
la
intervención
de
Carmen
Montón,
portavoz
de
la
Comisión
de
Igualdad
del
Congreso
de
los
Diputados,
quien
tras
señalar
que
las
Instituciones
deben
lanzar,
con
ejemplaridad,
el
mensaje
de
igualdad,
habló
sobre
la
violencia
simbólica
y el
micromachismo,
y
recordó
algunos
de
los
últimos
datos
de
la
encuesta
realizada
por
la
Agencia
de
Derechos
Fundamentales
como
el
de
que
un
33%
de
las
mujeres
europeas
han
sufrido
violencia
física
o
sexual
y
sólo
una
de
cada
tres
víctimas
denuncia
las
agresiones. |