La secretaria
personal
de
José
María
Ruiz-Mateos
y
persona
de
confianza
durante
más
de
30
años,
es
una
de
las
querellantes.
Según
el
Auto,
el
juez
les
citará
en
los
próximos
días
en
calidad
de
imputados.
El Juzgado
de
Instrucción
nº 3
de
Pozuelo
de
Alarcón
admitió
a
trámite,
el
pasado
28
de
octubre,
la
querella
criminal
interpuesta
por
Legálitas
contra
Don
Jose
María
Ruiz-Mateos
y
Jiménez
de
Tejada,
sus
seis
hijos
varones
y la
empresa
Enjambradera
SLU
propiedad
de
la
familia
Ruiz
Mateos,
por
los
presuntos
delitos
de
Estafa,
Insolvencia
Punible
y
delito
contra
los
derechos
de
los
trabajadores,
bajo
las
Diligencias
Previas
de
Procedimiento
Abreviado
nº
de
Autos
1573/2014.
Entre los
querellantes
se
encuentra
Estrella
Torres,
secretaria
y
persona
de
confianza
de
Ruiz-Mateos
durante
más
de
30
años,
quien,
junto
a
otros
trabajadores,
puso
de
manifiesto
unos
hechos
que
se
remontan
al
año
2010
cuando
presuntamente
la
familia
Ruiz
Mateos,
con
el
argumento
de
“evitar
agravios
comparativos
entre
los
trabajadores
que
prestaban
sus
servicios
para
todo
el
grupo
indistintamente”,
y a
los
que
por
consiguiente
les
estaban
resultando
de
aplicación
convenios
colectivos
diferentes,
decidieron
el
traspaso
de
una
serie
de
trabajadores
desde
empresas
solventes
del
Grupo
a
otra,
ENJAMBRADERA
SLU,
creada
ad
hoc
para
tal
fin,
y
carente
de
activos.
En
ese
momento
se
les
reconoció
la
antigüedad
y la
categoría
a
todos
los
trabajadores,
pero
no
se
liquidaron
las
indemnizaciones
oportunas,
en
algunos
casos
millonarias,
después
de
más
de
40
años
de
servicio
para
las
empresas
del
Grupo
Rumasa
y
Nueva
Rumasa.
Poco después,
entre
los
meses
de
mayo
y
octubre
de
2011,
los
trabajadores
recibieron
la
comunicación
de
su
despido,
reconociendo
su
improcedencia
y
emplazándolos
a
que
demandasen
su
indemnización
ante
los
Tribunales
“o
lo
intenten
cobrar
a
través
del
FOGASA”,
como
manifiesta
uno
de
los
hijos
a
través
de
un
correo
electrónico.
En ese escenario,
los
trabajadores
solo
podían
demandar
sus
indemnizaciones
a la
empresa
ENJAMBRADERA
SLU,
con
la
que
mantenían
la
relación
laboral,
y
que
como
ya
hemos
apuntado
había
sido
creada
ad
hoc
con
una
capital
social
mínimo
de
3.010,00
euros
sin
capacidad
económica
ni
propiedades
para
hacer
frente
al
pago
de
las
millonarias
indemnizaciones
de
los
trabajadores.
El perjuicio
causado
a
estos
trabajadores
es
claro
y
resulta
de
la
actuación
dolosa,
mediante
engaño
suficiente
y
abusando
de
la
confianza
de
los
trabajadores,
en
ejecución
de
un
plan
premeditadamente
concebido,
junto
con
otros,
para
la
ocultación
de
la
auténtica
realidad
del
grupo
de
empresas
NUEVA
RUMASA,
y
las
verdaderas
razones
para
llevar
a
cabo
determinados
actos
mercantiles
y
laborales.
Esta conclusión
se
encuadra
dentro
de
la
operativa
general
del
Grupo
que
se
ha
evidenciado
en
las
investigaciones
que
se
están
llevando
a
cabo
por
el
Juzgado
Central
de
Instrucción
nº 5
de
la
Audiencia
Nacional
Diligencias
Previas
112/2011
en
las
que
se
investiga
la
emisión
de
pagarés
por
la
empresa
Nueva
Rumasa
entre
los
años
2009
a
2011.
Para evitar
el
pago
de
las
obligaciones
asumidas
con
la
Hacienda
Pública
y
con
la
Seguridad
Social,
las
empresas
se
daban
de
baja
y
todos
sus
activos
se
traspasaban
a
otras
con
el
ánimo,
presuntamente,
de
evadir
las
obligaciones
fiscales.
De
estas
investigaciones
se
deduce
la
ingeniería
financiera
que
opera
en
Nueva
Rumasa.
Durante
años,
presuntamente
de
manera
premeditada
y en
beneficio
propio,
la
familia
Ruiz
Mateos
ha
creado
una
falsa
apariencia
de
solvencia
de
un
Grupo
empresarial
que
no
era
tal.
El Auto por
el
que
se
admite
la
querella
acuerda
citar
en
calidad
de
imputados
a
los
querellados
que
tendrán
que
declarar
en
los
próximos
días. |