Mercedes de Prada Rodríguez y Julián Plaza García: “La demanda de asesores en materia digital será cada vez mayor.”

Publicado el miércoles, 19 octubre 2016
Julián Plaza García y Mercedes de Prada Rodríguez, directores académicos del curso “ESPECIALIZACION EN DERECHO Y EMPRESA DIGITAL”

Julián Plaza García y Mercedes de Prada Rodríguez, directores académicos del curso “ESPECIALIZACION EN DERECHO Y EMPRESA DIGITAL”

El Centro Universitario Villanueva presenta la segunda edición del curso denominado “ESPECIALIZACION EN DERECHO Y EMPRESA DIGITAL” con un ambicioso programa sobre aspectos del derecho de Tecnología y Comunicación en la empresa. Su claustro es muy amplio y repleto de grandes expertos en la materia.

Conversamos con Julián Plaza García y Mercedes de Prada Rodríguez, los directores académicos del curso.

Lawyerpress (LP): El curso tiene un temario muy amplio. ¿Cuál es el objetivo principal del curso y a quién en concreto va dirigido?

Mercedes y Julián (MyJ): El objetivo que nos marcamos al plantear el curso fue orientarlo de forma práctica en el entorno del derecho y la empresa, para proporcionar a los alumnos una ventaja competitiva en el mundo profesional.

Las empresas demandan profesionales con conocimientos en la normativa y el negocio de las TICs. Redes sociales, marketing y publicidad, protección de datos personales, propiedad intelectual, prácticas de buen gobierno, ciberdelitos, venta a distancia, etc., son temas que se tratan en el día a día en los departamentos de recursos humanos, de los llamados Compliance Officer, Commuty Manager o de los próximos Delegados de Protección de Datos.

Estos últimos son un ejemplo de la trascendencia de los temas que abordamos en el curso, disponer de un DPO (Data Protection Officer) será obligatorio para cierto tipo de empresas y la administración pública a partir del año 2018.

Así lo señala el Reglamento Comunitario 2016/679 de Protección de Datos de Carácter Personal (Art.37): «los profesionales demandados serán escogidos atendiendo a sus cualidades profesionales y, en particular, a sus conocimientos especializados del Derecho, la práctica en materia de protección de datos y a su capacidad para desempeñar las funciones indicadas en la norma comunitaria«.

El curso se dirige a juristas (principalmente abogados y licenciados próximos a incorporarse a la profesión), como a profesionales de otras especialidades vinculados al ámbito empresarial y en distintos sectores. En la edición del curso anterior, tuvimos un amplio y variado abanico de alumnos: juristas que iniciaban su carrera profesional, abogados en ejercicio, alumnos con perfiles de sectores como la banca, seguros, comercio on line e incluso, algunos de ellos, provenían de la política.

En nuestra opinión e independientemente del nombre y apellidos que se le quiera dar al perfil profesional, la demanda de asesores en materia digital será cada vez mayor.

LP: También hay un claustro muy diverso, con muchas caras conocidas del mundo del derecho TIC. ¿Cuáles han sido los criterios para elegir los profesores?

MyJ: En línea con el enfoque y orientación del curso, el siguiente paso era contar con profesionales contrastados en sus respectivas especialidades, pero que a su vez cumplieran con un requisito fundamental para nuestra Universidad: que les gustase la docencia y que supieran enseñar. Excelencia y exigencia son para nosotros piezas claves en la enseñanza y podemos asegurar que lo hemos conseguido.

Los alumnos aprenden, en las aulas, cómo hacer una auditoría de protección de datos, a utilizar pruebas digitales en un procedimiento judicial, a detectar en una organización riesgos en el entorno de las TICs, diseñar las políticas, términos y condiciones de una web de venta on line, usar contenidos intelectuales de un tercero, resolver conflictos de marcas y nombres de dominio, o cuáles son las prácticas publicitarias en Internet o la fiscalidad de la venta on line. Les preparamos para enfrentarse a esta nueva realidad con todos los conocimientos y con todas las herramientas necesarias para convertirse en expertos profesionales.

LP: El derecho TIC parece muy de moda, pero la conciencia en la empresa sobre privacidad, data protection, big data, no es tanta. ¿Cursos como éste pueden ayudar a mejorar la conciencia empresarial en éste aspecto?

MyJ: Lo trascendente no es que esté de moda, que así es, sino encontrar las respuestas que demanda la sociedad; los juristas siempre hemos tenido que buscar soluciones a los avances o cambios de toda índole y ahora toca el que nos plantea la era digital.

Somos testigos cada día de la importancia que tiene la transformación digital para las empresas, y sí creemos que hay conciencia de ello, lo que no hay en todos los casos son medios suficientes para afrontar el reto; contar con profesionales que sepan de las posibilidades que supone Big Data o Internet de las cosas pasa por la formación, y sin duda, cursos como el del Centro Universitario Villanueva de especialización en derecho y empresa digital contribuye a ello, son el camino.

LP: ¿Cuáles son los aspectos TIC que deberían conocer todas las empresas?

MyJ:Referirnos a todas las empresas en relación a los aspectos TIC es difícil de abordar en una respuesta, dado que en función del tipo de estas se admitirían diferentes necesidades a tener en cuenta. Por ejemplo, no es lo mismo una empresa de marcado carácter tecnológico – para quien aspectos como Big Data o Internet de las Cosas puede resultar crucial- que otra cuya única relación con las TIC -pymes fundamentalmente- tenga su origen en el impacto que en su día a día ha supuesto la irrupción de Internet. El tratamiento de datos y toda su problemática – transferencias de datos, cloud computing, etc.-, podríamos decir que sería su principal caballo de batalla.

Pero si tuviéramos que incluir un “plato común”, independientemente del sector o tamaño, considero que no podría faltar el aspecto de la seguridad, la información de todo tipo que pueda manejar una organización es su capital; no disponer de asesoramiento en esta materia sería una irresponsabilidad; por ejemplo, la pérdida de información o su robo podría acarrear indemnizaciones por daños y perjuicios, multas e incluso, como dispone el Código Penal, podría ser constitutivo de un delito por falta de supervisión, vigilancia y  control de su actividad.

LP: Hay que añadir a esta foto del momento TIC los constantes cambios por las innovaciones vertiginosas. ¿Cómo podemos estar al tanto de todos los cambios y en que materias esperamos más cambios?

MyJ: Los cambios se producen no solo de forma vertiginosa sino en distintos ámbitos, por lo que hay que adaptarse a los tiempos y, en nuestra opinión, en dos direcciones para tener una visión global y trasversal de cómo puede afectar a mi negocio o actividad la era digital; por ello, hay que permanecer al corriente de los cambios que se producen – mediante la información que proporciona, por ejemplo, prensa on line especializada- y a través de la formación continua.

En cuanto a los cambios que podemos esperar, ciertamente no podemos saber qué “forma” adoptarán pero, al menos si podemos percibir por dónde vendrán y qué transformación pueden significar para los sectores industriales involucrados y por ende para la sociedad. Por  citar un sector, el de servicios sufrirá cambios importantes si tenemos en cuenta que las empresas trabajan en inteligencia artificial -bots y chatbots-, algoritmos que permiten disponer de técnicas de análisis de datos, por lo que nos encontraremos con todo tipo de servicios que harán posible al usuario disponer de lo que necesite en cada momento.

LP: El curso también analiza la situación de start-ups en el entorno TIC. ¿No es ahora un momento difícil para crear una start-up tecnológica, con todo el boom de apps, tecnologías nuevas como blockchain?

MyJ: Las noticias no creemos que deban ser desalentadoras, independientemente de la dificultad que conlleva cualquier comienzo e incluso aunque se trate del caso tan de moda que citas – apps-.

Según los datos del reciente informe de la Asociación Española de Entidades de Capital Riegos, las start up del sector tecnológico han recibido 277,21 millones de euros, un 26,67 % más que en el mismo periodo del año pasado y las áreas en las que más están invirtiendo los fondos son FinTech, seguridad, ecommerce y marketing. Ciertamente, estamos en un momento de incertidumbre pero no deja de ser orientativo del interés que sigue despertando el sector de las start-up tecnológicas, o tecnologías como blockchain para las financieras, plataformas crowdlending, etc.

LP: También se analizara ciberdelitos como grooming, pharming, phising. ¿Podemos realmente protegernos ante ciberataques?

MyJ: La protección ha de pasar, en primer lugar, por la formación, conocer ante qué riesgos podemos enfrentarnos en la era digital (que es un DDoS, que son los botnets, o un código ransonware) nos llevará a ser precavidos; éste es el primer método de protección y, a partir de ahí, dependiendo de quién se trate (organizaciones o personas) deberemos contar con otros mecanismos de protección, a los que podemos denominar “herramientas técnicas, jurídicas y organizativas”; por ejemplo, sistemas de cifrado de datos, textos legales y prácticas preventivas dentro de nuestra organización que permitan anticiparse a posibles riesgos.

No se pueden evitar los ciberataques pero sí se puede disponer de prácticas preventivas, que eviten muchos de ellos o al menos que mitiguen sus efectos. Nadie que fuera a la sabana africana a realizar un reportaje fotográfico lo haría sin conocer que el riesgo también existe, lo mismo es Internet.

LP: Y, finalmente, una pregunta sobre el branded content y las Redes Sociales. ¿No vamos poco a poco minando el papel de los periodistas con el inbound marketing, el patrocinio de posts, etc.? ¿La veracidad e imparcialidad de la información ya ha desaparecido?

MyJ: Como en tantos otros ámbitos, la era digital también ha supuesto un cambio en los métodos tradicionales de hacer publicidad y marketing, técnicas como el marketing de contenidos, lead nurturing, las redes sociales, SEO no creemos que sean negativas, pero el límite debe estar en crear y utilizar esos métodos de mejora de resultados sin que lleguen a ser invasivos. No creemos que la era digital tenga que significar la desaparición de la veracidad e imparcialidad de la información; como indicábamos al comienzo de la entrevista, los juristas en particular y la sociedad tenemos que ser capaces de dar respuestas ante la pérdida de veracidad e imparcialidad de la información y siempre bajo la defensa de la libertad de expresión que es un derecho fundamental de la persona.

LP: Muchas Gracias por su tiempo.

bannerVillanueva

Sobre el autor
Hans A. Boeck

Editor y Director de Lawyerpress. Fundador del grupo Lawyerpress. Periodista con más de 30 años de experiencia en medios nacionales e internacionales. Idiomas: Español, alemán, inglés. Correo electónico: hab@lawyerpress.com y Twitter @LP_hans

Comenta el articulo