La reunión mundial de la firma de abogados Baker & McKenzie ha congregado este año en Barcelona a 750 socios de sus 47 oficinas. Esta se ha cerrado con el nombramiento del británico Paul Rawlinson como presidente global, junto con diversas renovaciones en los liderazgos de la firma. Paul Rawlinson se convierte así en su decimoquinto presidente, el primero de origen británico.
Gary Seib y Michael Wagner asumen el mando de los Consejos Regionales de Asia-Pacífico y Norteamérica, respectivamente. El despacho ha nombrado dos nuevos miembros del Comité Ejecutivo: Ai Ai Wong, de Singapore, y Duane Webber, de Washington DC.
La firma ha anunciado la creación de un grupo industrial, el Global Consumer Goods, liderado por Alyssa Gallot-Auberger. Asimismo, Fiona Carlin, Simone Musa y Ben McLaughlin se harán cargo de la dirección de la prácticas globales de Competencia, Fiscal y Sanidad, respectivamente.
Paul Rawlinson ha declarado recibir con «gran orgullo e ilusión el nombramiento como presidente global de Baker & McKenzie, es tiempo además de dar la bienvenida a los nuevos miembros del Comité Ejecutivo y presidentes regionales, que me acompañarán en este viaje. Compartimos perspectivas y motivación para centrar la firma en nuestros clientes y profesionales, para lo que contaremos con el impulso de nuevos equipos.» «Disponemos en la Firma de talento muy diverso para asumir posiciones de liderazgo, por ello es además una buena noticia que cuatro de los seis nuevos nombramientos anunciados hoy sean mujeres» ha afirmado.
Abogado del área de Propiedad Intelectual, Paul Rawlinson cuenta con una larga trayectoria y con relación con diversos de los clientes globales más importantes del despacho. Se incorporó a la firma en 1986 y fue nombrado socio en 1996. Ha dirigido el área global de Propiedad Intelectual desde 2004 hasta 2010 y ejerce como Managing Partner de la oficina de Londres desde 2013.
El nuevo presidente ha contribuido de forma clave al desarrollo de iniciativas orientadas a los clientes del despacho, entre las que destaca la implantación de los Centros de Servicios Compartidos en Belfast y Manila. Al inaugurar la sede de Manila, la firma fue pionera en este tipo de estructuras organizativas, que generan eficiencia e innovación para los clientes.
Paul Rawlinson asesora a firmas con grandes portfolios IP en estrategias vinculadas con la protección e implementación de sus derechos de propiedad intelectual. Además, es miembro de varias organizaciones empresariales (Anti-Counterfeiting Coalition, Business Alliance Against Counterfeiting, Anti-Piracy, French Trade Mark & Design Association, the International Trademark Association, etc).