Hemos visto sus anuncios en los autobuses, le hemos oído en la radio, le hemos visto al lado de Iker Casillas. Jesús María Ruiz de Arriaga, fundador y socio director del despacho Arriaga Asociados parece el abogado omnipresente. Su forma de lanzarse al mercado ha creado escuela entre muchos abogados y empresas. Los bufetes están perdiendo el miedo a la publicidad gracias a sus iniciativas. Y la siguiente vuelta de tuerca para hablar de tú a tú al cliente es un despacho de abogados en un centro comercial. Desde hace algunas semanas los abogados de Arriaga atienden a los clientes dentro del centro comercial Isla Azul en Madrid. Entrevistamos al ideólogo de esta revolución en el marketing jurídico, Jesús María Ruiz de Arriaga.
Lawyerpress (LP): ¿Podemos los clientes de un despacho de abogados recoger nuestra consulta en una bolsa de plástico como si lo comprásemos en una tienda?
Jesús María Ruiz de Arriaga (JMRA): Bueno, hay un hecho que es real en este país y es que a nivel de consumidores, de ciudadanos, nos cuesta mucho ir a un abogado. Somos un país que no tenemos cultura en este sentido y eso provoca también injusticias, porque el consumidor con frecuencia es la parte más débil. Por eso queremos acercarnos más. Es decir, ser más accesibles e invitarles a que hagan su consulta y si quieren nos dejen el asunto para defenderles.
LP: ¿Cuáles ha sido las principales motivaciones desde el punto de la estrategia de negocio para decidir atender a gente que hace sus compras o disfruta de su ocio?
JMRA: Lo hemos estudiado desde muchos puntos de vista. Primero, creemos que a los abogados los utilizan principalmente el mundo empresarial pero no los ciudadanos. Esto va ligado a que creemos que, aunque va a costar un tiempo, consideramos que una persona que va habitualmente a un centro comercial, a la tercera o la cuarta vez puede querer entrar a preguntar, porque además nuestra primera consulta es gratuita y sin ningún compromiso. Nosotros tenemos una filosofía de hacer las cosas sencillas, es decir: problemas complejos soluciones sencillas.
LP: ¿Cómo han sido las primeras reacciones de los usuarios de Isla Azul? ¿Se lo toman como algo normal o se extrañan?
JMRA: La gente lo está aceptando bien. Y lo que es curioso es que muchas personas han ido a nuestras oficinas centrales porque nos habían visto en el centro comercial. Yo creo que lo que sí se ha notado, aunque llevamos solo unas semanas abiertos, la gente va a ir entrando paulatinamente y se hará una pequeña bolita de nieve. Nosotros estamos muy ilusionados. Si la experiencia de Isla Azul sale bien, pronto nos van a ver en más centros comerciales o, quizás, en las calles más comerciales del país.
LP: ¿Habrá soporte publicitario a esta iniciativa de abrir oficina en los centros comerciales?
JMRA: Sí, vamos a tener publicidad de apoyo muy importante. Cuando se lleva a cabo una actividad diferente de manera diferente, primero hay que educar, hay que ser un poco pedagogos, hay que facilitar la entrada de esa novedad. Yo creo que si que va a funcionar. Y tenemos muy claro que no se trata solo de abrir el despacho en el centro comercial y ver qué pasa sin más sino que vamos a ir corrigiendo cualquier fallo o problema que podamos tener.
LP: Hablando de la base del modelo de negocio de Arriaga Abogados, ahora todo el mundo dice que se acaba la racha de demandas colectivas que ha habido durante los últimos años como, por ejemplo, con las cláusulas suelo. ¿Cuáles son los nuevo horizontes que se dibujan en este sentido?
JMRA: Bien, desde el punto de vista de una situación muy concreta como han sido las participaciones preferentes o las acciones desgraciadamente para este país no se acaban. Las cláusulas suelo sigue teniendo muchísimo recorrido porque uno de cada dos préstamos hipotecarios tiene una cláusula abusiva como cláusula suelo o multidivisa o swap u otras situaciones en las que quedan millones de personas. Vivimos en un mundo complejo y en un mundo bastante desigual. Los bancos manejan la información y gestionan el dinero de los ciudadanos y muchas veces estos no están del todo protegidos. Por no hablar del mundo de las telecomunicaciones o de las compañías de seguros. O en toda la casuística de, por ejemplo, las herencias. El mundo del derecho no tiene límites desgraciadamente y lo que necesita este país es que los abogados hagan bien su trabajo, como es lo habitual, y quieran solucionar los problemas de la gente para que no se aprovechen de ello.
*Escucha la entrevista completa a Jesús María Ruiz de Arriaga en Derecho Abierto aquí.
