Entre los días 24 y 27 de octubre se celebró en la Harvard Law School en Cambridge, Massachussets (EE.UU.) la XIV Conferencia Harvard-Complutense, dedicada este año al Arbitraje Internacional y Gobierno Corporativo bancario: Una Perspectiva Transatlántica (International Arbitration and Banking Corporate Governance: A Trasanlantic Perspective )
Esta prestigiosa cita académica que reúne a reputados expertos de la doctrina y la práctica del arbitraje internacional, así como a representantes corporativos y estudiantes, está organizada conjuntamente por el Departamento de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Real Colegio Complutense y la Universidad de Harvard y la Harvard Law School. Este Seminario está destinado a servir de foro de reflexión en torno a cuestiones jurídico-empresariales, que se analizan desde la doble perspectiva europea y norteamericana.
Las jornadas se centraron en el análisis y debate sobre algunas de las cuestiones clave de la actual normativa sobre arbitraje, comparando la experiencia europea (con especial referencia a la situación española) con la de los Estados Unidos, así como las nuevas tendencias en materia de insolvencia y regulación.
El presidente de CIMA, Juan Serrada intervino en la mañana del martes 27 de octubre, desarrollando la ponencia titulada “Los Principios Generales del Derecho y el Arbitraje”. Posteriormente se celebró una animada mesa redonda moderada por el director de la CIMA, Gonzalo Stampa sobre “ Arbitraje Internacional” en la que participaron los profesores de la UCM Emilio Díaz Ruiz. Y Alberto J. Tapia Hermida junto al notario Alfonso Madridejos Fernández.
También participó en las jornadas el árbitro de CIMA y catedrático de Derecho Internacional Privado de la UCM, José Carlos Fernández Rozas, que desarrollo la ponencia “»Un procedimiento estándar en arbitraje internacional: pros y contras »
La delegación de CIMA en la XIV Conferencia Harvard-Complutense, que también participo activamente en el resto del programa académico, manifestó su satisfacción por el nivel de los debates y las conclusiones alcanzadas que serán de gran utilidad en el impulso del arbitraje como eficaz herramienta para la solución extrajudicial de conflictos.