El noroeste español se reivindica en Madrid Los presidentes autonómicos de Castilla Y León, Galicia y Asturias defienden el Corredor Atlántico

Publicado el miércoles, 27 febrero 2019

Lleno absoluto -unos 600 asistentes- en el acto de reivindicación del tramo español del Corredor Atlántico, una de las dos mega infraestructuras europeas en las que España está implicada, junto con el Corredor Mediterráneo. Tras su presentación formal a finales de enero en Santiago de Compostela, ayer le tocó el turno a Madrid. Tres territorios con sus tres presidentes a la cabeza dejaron claro que es posible consensuar políticas desde la diferencia ideológica y que, como aseguró el presidente asturiano, Javier Fernández, “no queremos vivir en un país en el que un territorio puede quedar excluido si se distrae”.

Núria Ribas / @oikit

Llegó la hora del noroeste español, largamente reivindicado

Puesta de largo en Madrid de la que, salvo giros de última hora, será la segunda gran infraestructura cofinanciada por la UE en la que España estará implicada, el tramo Noroeste del Corredor Atlántico. Solo en mejoras ferroviarias, el plan contempla una inversión de 3.100 millones de euros entre el periodo 2021-2030.

Hermano del también ansiado Corredor Mediterráneo, el eje del noroeste español ha costado de encajar en los planes de los sucesivos gobiernos centrales. La arquitectura radial y centralizada – siempre partiendo de Madrid hacia la “periferia” – ha sido una constante tanto de los gobiernos del PSOE, como del PP (descrito con precisión por Germà Bel en su libro ‘España, capital París’, en referencia a la cultura radial que ha empapado muchas de las políticas públicas.

Pero diseñar las infraestructuras de un modo o de otro, como puso en evidencia ayer el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, determina el futuro de las personas y la evolución económica de un país. “Alguien ha ido diseñando este mapa sin conocer con suficiente intensidad España”. “¿Cómo es posible – se pregunta Feijóoque estuviera antes construida la autovía que une Galicia con la meseta que la autovía del Cantábrico?”.

Este rediseñar el futuro de unos territorios que tienen en la despoblación uno de sus mayores problemas es lo que unió hace ya tiempo a los presidentes de Galicia, Asturias y Castilla y León (Cantabria, no sin polémica, se ha descolgado del acuerdo), para poner en valor la necesidad de la pata noroeste del Corredor Atlántico. Una pata que, como se recordó ayer, la UE había descartado.

Al contrario del Corredor Mediterráneo, que cuenta desde 2004 con un lobby de presión en Bruselas y en Madrid (Ferrmed) conformado por plataformas empresariales de distintos sectores, la pata española del Corredor Atlántico no ha estado articulada y organizada en sus reivindicaciones hasta hace relativamente poco. De hecho, el propio Feijóo reconoció ayer que no fue hasta el año pasado que, empresas e instituciones, lograron convencer al entonces presidente Rajoy de la necesidad del corredor.

Es que no estamos hablando de líneas en un mapa. Estamos hablando de oportunidades de vida para los habitantes de estos mapas. Oportunidades de crecimiento y de empleo para el noroeste, pero también para toda España”, aseguró Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León.

El beneficio para el conjunto del país fue una coletilla recurrente en la intervención de los tres presidentes autonómicos. Las susceptibilidades territoriales están a flor de piel, justo antes de un ciclo electoral intenso y de los primeros compases del juicio por el ‘procés’ independentista de Catalunya.

Como suele ser ya habitual, las demandas independentistas tuvieron sus minutos de gloria para confrontarlas con lo que, a ratos, pareció una arcadia del consenso y del entendimiento institucional, incluso entre administraciones de distinto signo, como es el caso de las tres autonomías protagonistas.

En todo caso, el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometió la semana pasada a invertir, entre ferrocarril y vías terrestres, casi 17.000 millones de euros de aquí a 2030. De esta cifra, el 16% debería acometerse a lo largo de este año 2019. La incógnita es si el inquilino de la Moncloa que surja de las elecciones de abril, mantendrá la «intensidad» que demostró el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, hace unos días.

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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