White & Case, firma internacional de abogados fundada en Nueva York en 1901, ha reforzado su presencia en España con la incorporación de Ignacio Madalena, procedente de Allen & Overy, para impulsar la práctica de arbitraje. La firma, liderada en España por Juan Manuel de Remedios, es referencia mundial en arbitraje internacional y ha sido reconocida en 2018, por cuarto año consecutivo, como el despacho número uno por Chambers y por Global Arbitration Review.
Ignacio Madalena, que se incorpora a White & Case como Counsel, trabajará en coordinación con el grupo de arbitraje internacional de la firma para impulsar la práctica en España, área que cuenta con un gran potencial de crecimiento en nuestro país.
El arbitraje internacional contempla tanto la resolución de controversias comerciales entre compañías privadas, como entre inversores y estados soberanos al amparo de tratados internacionales de protección de inversores o contratos suscritos entre inversores y estados.
Entre otros casos, White & Case representa actualmente al Grupo Unidos por el Canal de Panamá y a sus accionistas (Sacyr, Salini Impregilo y Jan De Nul) en su litigio con la Autoridad del Canal de Panamá por un importe de 5.500 millones de dólares.
Según Juan Manuel de Remedios, socio director de White & Case en España, “el arbitraje es el método preferido en todo el mundo para resolver disputas comerciales internacionales y es una práctica que nuestros clientes demandan cada vez más en España. De hecho, Madrid es en muchas ocasiones elegida como sede arbitral y el español ha adquirido un papel destacado como idioma en el arbitraje internacional. Estos factores, junto a nuestra experiencia global y la incorporación de Ignacio Madalena, nos hacen prever un crecimiento importante de nuestra práctica en España”.
Los arbitrajes que involucran a clientes españoles crecen de forma constante en los últimos ejercicios, particularmente asuntos y controversias en América Latina, ya que, al margen de la importante presencia de empresas españolas en la región, es un práctica que evita tener que resolver la disputa en los tribunales locales y resulta más efectivo y ágil obtener un laudo que una sentencia judicial.