Felipe Herrera Herrera: “Para una verdadera transformación digital, el sector legal necesita más nuevos modelos de negocio que tecnología”

Publicado el viernes, 28 junio 2019

Felipe Herrera Herrera  es jurista, consultor y responsable de la iniciativa sobre blockchain en Términos y Condiciones y Legaltechies. Además, es CEO y miembro del equipo fundador del Portal Jurídico A definitivas.

Felipe Herrera Herrera

Felipe Herrera Herrera

Hans A. Böck / @LP_Hans

Lawyerpress (P): Felipe, ¿qué hace un chico como Usted en un sitio como este? Quiere decir, ¿cómo llega un joven jurista al Legaltech?

Felipe Herrera (R ): El siguiente tweet de Jorge Morell puede ser un buen punto de inicio: “Ideas nuevas, mentes hambrientas y espíritus inquietos para los tiempos de cambio que vienen”.

tweet de Jorge Morell Todo empezó con un tweet que hice desde la cuenta de A definitivas el año pasado, donde recomendaba la lectura de un artículo de Jorge sobre legaltech. En cuestión de horas, nos contactó para saber quiénes éramos y semanas después ya nos desvirtualizamos.

Después de varias reuniones, empezamos a colaborar con su despacho, sobre todo sacando trabajo relacionado con el RGPD. Uno de los encargos fue redactar un artículo sobre chatbots en el sector legal y claramente fue un punto de inflexión.

En ese periodo, me estudié entero el blog de Legaltechies y ahora soy todo un afortunado por poder escribir en él. Además, meses antes había entregado mi TFM sobre blockchain, tema bastante vinculado. Muy brevemente, así es como llegué al mundo de la Legaltech.

P: En las últimas semanas han surgido varias guías para ordenar la oferta de servicios tecnológicos para abogados. Usted trabaja mano a mano con Jorge Morell en Legaltechies que ha sacado el primer mapa del sector Legaltech en España. ¿Cómo se ve el mercado para las ofertas LegalTech?

R: La última actualización del mapa legaltech fue realmente entretenida de ejecutar. Hay muchos proyectos que no son Legaltech, por mucho que insistan. De hecho, no basta, ni de lejos, con tener una web y un formulario de contacto. Se necesita mucho más.

Hablando un poco más del tema, ahora mismo existen cinco grandes categorías donde se vertebra la legaltech: 1) software de gestión para despachos y abogados, 2) plataformas para adquirir y/o generar contratos online, 3) plataformas de intermediación para que los abogados se den a conocer y los clientes encuentren al profesional que necesitan (los llamados marketplaces jurídicos), 4) los servicios para plantear reclamaciones legales de todo tipo a través Internet y 5) los servicios para recopilar y generar con seguridad evidencias digitales.

Además, tenemos monitorizados todos los proyectos legaltech del país. A junio de 2019, suman un total de 142, concentrándose principalmente en Barcelona (28,2%) y en Madrid (26,8%). También, entre otros lugares del territorio español despunta Valencia con el 6,3% del total de los proyectos legaltech.

Por último, la legaltech ha traido consigo nuevas áreas y profesiones como el Legal Project Management, el Legal Operations, el Legal Engineer o el Legal Design.

En conclusión, veo un mercado muy variopinto, lleno de posibilidades y ofertas para todos los profesionales del sector jurídico.

P: El blockchain es su especialidad. Si le pido que me lo defina en un párrafo, ¿podría hacerlo?

R: Más que mi especialidad es mi pasión, me divierte y me hace muy feliz. Le dedico muchas horas de estudio, tantas como puedo, a pesar de que aún es muy pronto para pedirle resultados.

A modo de definición diría que blockchain es una tecnología “algo alienígena”, consistente en una base de datos distribuida y especial que goza de una seguridad prácticamente inmutable, ya que permite registrar y controlar cualquier alteración en la misma. ¡En resumen es una cadena de bloques de información!

P: ¿Deben los abogados saber lo que se puede hacer con blockchain, o bastará saber que existe?

R: Por cultura general recomiendo, al menos, tener unas nociones muy básicas sobre la tecnología.

Por otro lado, sí que veo necesario que el sector jurídico haga un esfuerzo en entenderla, ya que eso, como mínimo, atraerá nuevos perfiles profesionales, como en mi humilde caso u otros que admiro y respeto mucho, como la experta Cristina Carrascosa. Para ello, es imprescindible apostar por formación que al menos a mi juicio debería focalizarse sobre el concepto y sus funcionalidades prácticas.

Además, a los más jóvenes ya no nos basta solo con saber derecho, necesitamos aportar un valor añadido, y la especialización en blockchain u otras tecnologías puede ser una alternativa.

Asimismo, el conocimiento jurídico-tecnológico nos puede permitir dar soluciones creativas que se adapten mucho más a la necesidad del cliente. De hecho, en mi caso, recibo muchas consultas relacionadas con el RGPD y su compatibilidad con blockchain. Tanto es así que hace unos meses publiqué un extenso artículo donde analizó minuciosamente la problemática. Por tanto, controlar (un poco) las dos materias me permite hacer un traje jurídico, mucho más a medida al cliente.

Ahora bien, también pienso que la tecnología blockchain no producirá un cambio en la forma de trabajar que tenemos los profesionales del sector jurídico.

En conclusión, sí que creo que los profesionales del sector jurídico deberían saber un mínimo sobre blockchain, al fin y al cabo, la actualización es una constante en la vida de prácticamente cualquier abogado.

P: ¿Qué otras tendencias en esta transformación digital de los despachos cree Usted que son imprescindibles?

R: En primer lugar, es imprescindible no tener miedo a la tecnología, realmente debe ser vista como una oportunidad más que como un impedimento al que debemos enfrentarnos. De hecho, para una verdadera transformación digital, el sector legal necesita más nuevos modelos de negocio que tecnología, pero el mundo jurídico no está muy pensado para negocios centrados en el consumidor.

Por tanto, una tendencia debería ser cambiar de percepción y tener en cuenta que se ha producido una liberalización del mercado y un cambio demográfico significativo. Es decir, la tradición y el día a día del abogado se ha caracterizado por la asimetría informativa, la excesiva carga de trabajo, la formalidad intrínseca o rechazo casi total del riesgo. Pero hay que evolucionar hacia unos nuevos profesionales que rompan esa idea tan arraigada de que los abogados y profesionales del Derecho somos, en general, contrarios a la tecnología.

Lo anterior, transformará los despachos y, entre otras cosas, consolidará nuevos modelos de negocio y profesiones como por ejemplo:

Legal Project Management: el equipo o persona encargada de aplicar los conceptos de la gestión de proyectos a las tareas y procesos legales.

Legal Operations: el equipo o persona encargada de optimizar la prestación de servicios legales en una organización o firma legal.

Legal Engineer: el equipo o persona encargada de hacer de contacto entre la parte de desarrollo y la parte legal. Son normalmente abogados programadores.

Legal Design: el equipo o persona encargada de estimar y crear contenido o servicios legales que resulten usables, útiles y atractivos.

Por último, hay que tener en cuenta que nuestros futuros (y no tan futuros) clientes, son Millennials y Generación Z, adaptados o que directamente han nacido con la tecnología en sus manos.

P: Ahora que nos oye nadie: ¿No cree que estamos exagerando con la transformación digital? Muchos despachos tienen realmente miedo a lo que se avecina con tanto debate sobre LegalTech y digitalización.

R: ¿Exagerando? Creo que el miedo está más que justificado. Recordemos que un informe de The Law Society (como el CGAE español, pero en Reino Unido) explicaba cómo la tecnología puede destruir una parte muy importante del trabajo jurídico porque hará tareas muy procedimentadas de manera más eficiente. En concreto, hablaba de que se iban a destruir entre 67.000 y 114.000 puestos de trabajo a 20 años vista. Eso supondría entre el 20% y el 25% del sector legal británico.

Por tanto, no estamos exagerando, la transformación digital ha venido para quedarse y una parte del trabajo de los abogados va a ser sustituida por software, como por ejemplo Luminance o Kyra Systems.

Ahora bien, en especial el software irá sustituyendo al abogado más comoditizado o robótico, no al que sepa entender el valor añadido que ofrezca. Respecto al cliente, seguramente seguirá apretando en precios.

En conclusión, ya sea por llegar a nuevos nichos de mercado o por hacer más eficientes tareas que hoy requieren mucho tiempo y recursos humanos, la entrada de la tecnología en el ámbito legal está llamada a cambiar las reglas del juego. Aunque para ello deberá superar un importante obstáculo: el recelo del sector a abrazar estos nuevos procesos.

P: Usted y un grupo de amigos edita el blog A definitivas, compartimos derecho. Parece una iniciativa muy interesante. ¡Cuéntenos algo sobre Adefinitivas!

R: Para ponernos en situación, A definitivas nació como un simple blog jurídico para dar respuesta a la necesidad de fomento y promoción de la cultura jurídica.

Actualmente, no somos un simple blog, somos una revista oficial registrada en la Biblioteca Nacional de España, cod. ISSN 2605-485X, con publicaciones continuadas y seriadas sobre una gran variedad de temas de interés jurídico. Cada semana compartimos nuevo contenido, nuestro Árbol del Derecho no para de crecer.

Además, siguiendo la filosofía LAB, tenemos AD+ nuestro “patio de recreo”, en el que encontraréis iniciativas y proyectos de innovación jurídica, entrevistas, recursos libres y colaborativos, organizamos eventos y meetups. Y mucho, mucho más.

P:  Otra de sus facetas es la colaboración con el Instituto de Salud Mental de la Abogacía. La semana pasada presentaron el instituto ante los jóvenes abogados de Baleares. ¿Cómo ha sido la reacción de sus compañeros ante una iniciativa dirigida a lo que yo llamaría un ‘tema tabú’?

R: Tuve el placer de conocer a Manel Atserias, Presidente del ISMA, en la segunda edición de Bbrainers donde me tocaba ser ponente. Desde el minuto uno conectamos y actualmente somos muy buenos amigos.

Al volver del evento propuse al resto de mis compañeros una colaboración periódica con el ISMA y, si bien es cierto que un primer momento saltaron las alarmas, ahora mismo cuenta con el apoyo de todo el equipo. Lo desconocido genera miedo, aunque ya está superado y llevamos más de 6 meses colaborando con él.

Fruto de lo anterior surgió la iniciativa de traerle a Mallorca y gracias a nuestros compañeros de AJAIB tuvimos la oportunidad de brindarle el mejor escenario posible, es decir, el Ilustre Colegio de Abogados de las Islas Baleares.

Por otro lado, es cierto que hablar de salud mental y bienestar en el sector jurídico puede ser un tema tabú, más de una vez he tenido que salir en defensa de Manel y su proyecto. Ahora bien, diría que quizá los millennials y las abogadas son los dos colectivos más sensibles a esta realidad.

P: El AJAIB ha firmado la carta de los Negocios Saludables. ¿Qué iniciativas desarrollaran los abogados jóvenes en Baleares para conseguir los objetivos que marca la carta?

R: Me consta que Manel habló con Lydia Blanco, la presidenta del AJAIB, y el enfoque de las iniciativas o formación debería estar orientada a la inteligencia emocional (cómo gestionar determinadas situaciones en sala o negociaciones, por ejemplo), hábitos saludables (ya sea tanto físico como mental) y concienciación a la hora de pedir ayuda profesional (lucha contra el estigma).

Tenemos la suerte de tener una agrupación muy proactiva y dispuesta al cambio y, sin lugar a duda, podemos confiar en ellos. Harán una gran labor.

Sobre el autor
Hans A. Boeck

Editor y Director de Lawyerpress. Fundador del grupo Lawyerpress. Periodista con más de 30 años de experiencia en medios nacionales e internacionales. Idiomas: Español, alemán, inglés. Correo electónico: hab@lawyerpress.com y Twitter @LP_hans

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