No mires solo si no soy moroso, mira si soy buen pagador Los ficheros positivos de solvencia incrementarían en 30.000 millones anuales el crédito a pymes y autónomos

Publicado el martes, 10 septiembre 2019

Tanto empresas como particulares necesitamos varias veces en nuestras trayectorias vitales que los bancos -o los nuevos vehículos de financiación- nos presten dinero. Eso, que antes era el negocio fundamental de las entidades financieras, se ha convertido en una carrera de obstáculos que, a menudo, condena a pymes y autónomos a cerrar el negocio. Pero estos obstáculos podrían ser muchos menos de implantarse el fichero positivo de solvencia: una herramienta que permite medir la situación de endeudamiento actual del cliente y su capacidad para asumir nuevos préstamos. Hoy, en España, las entidades solo pueden acceder a ficheros de morosos, pero no al historial financiero de los buenos pagadores.

Núria Ribas / @oikit

De izquierda a derecha, José Luis Perea (ATA); Patricia Suárez (ASUFIN); y Agustín Puente (Broseta Abogados) / Foto: NR

Los ficheros positivos de solvencia, es decir, todo nuestro historial financiero, contribuiría a incrementar el flujo de crédito nuevo anual hacia autónomos y pymes en un 20%, unos 30.000 millones de euros. Además, la tasa de morosidad se reduciría 1,3 puntos, según un informe realizado por la consultora AFI y que fue presentado en el Consejo General de Economistas de España (CGE).

Solo 1 de cada 3 autónomos recurre al banco para financiarse, se ha quebrado totalmente la confianza desde el inicio de la crisis económica”, recuerda José Luis Perea, secretario general de ATA, la mayor patronal de autónomos del país. Para Perea, los ficheros positivos serían una “buena herramienta”, porque reflejarían “nuestro historial como pagadores, y puedo asegurar que los autónomos somos buenos pagadores”.

Desde las entidades financieras también se defiende esta herramienta porque, aseguran, les permitiría reducir el riesgo a la hora de decidir si conceden un préstamo o no. “Se democratiza más el acceso al crédito. Si un cliente me pide un préstamo y yo solo tengo como información su nómina y que no tiene deudas, me es difícil concederle una hipoteca de 300.000 euros”, reconoce Teresa García Ocón, responsable de Operaciones de Financiación de ING España.

En principio pues, como también apunta Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN (Asociación de Usuarios Financieros), también es una ventaja para los consumidores. “No solo porque puedo demostrar que toda mi vida he devuelto mis préstamos, si no porque también me ayudará a valorar mis posibilidades reales de pedir y devolver un crédito. Nos falta educación financiera y esta herramienta nos ayudaría mucho”.

De hecho, aunque el título del informe de AFI recoge el concepto de ‘fichero positivo’, la propia dinámica de la jornada en el que fue presentado hizo evolucionar el concepto hasta el de ‘fichero completo’. Fabrizio Fraboni, Lead Financial Sector Specialist, Competitiveness & Innovation del Banco Mundial, fue un poco más allá: “Los países emergentes ya no se plantean si ficheros positivos o ficheros negativos. Ya están en el fichero completo, que no solo recoge nuestro historial financiero y nuestra capacidad de endeudamiento, si no también mucha otra información que puede ayudar a realizar un perfil completo”.

Peligros: protección de datos y exclusión financiera

Y aunque parece que todo son ventajas para todos los actores involucrados en este cambio de cultura financiera, obviamente existen peligros. Los dos más claros se refieren a la protección de datos y al riesgo de exclusión financiera.

La incorporación del fichero positivo o completo en el ámbito de la Unión Europea tiene que pasar, antes, por responder una serie de preguntas fundamentales, la primera quién va a custodiar la base de datos que se genere con los ficheros positivos. ¿Debe ser una entidad privada o una oficina pública creada adhoc? ¿Quién puede compartir toda esta información, para qué y en qué momento?

El segundo riesgo es el de que todas las personas o empresas que no tienen historial financiero por diversas razones (tanto por cuestión de juventud como por ser recién llegados a nuestro país), queden automáticamente excluidas de las ventajas de acceso al crédito que tendría la incorporación del fichero positivo de solvencia. Aunque algunos opinan que, en estos casos, no empeoraría su acceso al crédito respecto a las condiciones que ahora tienen, lo cierto es que quedarían fuera de las ventajas que el resto, en teoría, sí tendrían.

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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