En el marco del Foro Justicia ICAM, el Colegio de Abogados de Madrid ha entregado hoy una placa de reconocimiento al padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, por la encomiable labor de hacer suyas todas las causas que impulsan la justicia social, defendiendo y alimentando valores como la solidaridad, la generosidad, la libertad, la igualdad y la tolerancia.
Durante el acto, celebrado en la Biblioteca colegial en presencia de destacadas autoridades del ámbito político y de la Justicia madrileña, el decano José María Alonso ha hecho entrega de un donativo a la organización fundada hace más de 50 años por Ángel García Rodríguez, quien ha impartido posteriormente una conferencia sobre La Justicia Social en los tiempos que corren.
“Nos sentimos identificados con lo que haces, tu presencia aquí engrandece a este Colegio”, ha dicho el decano en sus palabras de bienvenida, recordando que “entre la labor que hace el padre Ángel y la que hace la abogacía hay muchísimas similitudes”. Ayudar a las personas más desfavorecidas, a quienes son víctimas de la violencia de género, a los inmigrantes, a los menores desprotegidos y, en definitiva, poner en práctica el amor al prójimo que predican los mandamientos es algo que hace el padre Ángel y, “a su manera”, también la abogacía. “Ojalá todos seamos capaces de seguir tu ejemplo”, ha expresado Alonso.
A continuación, en la presentación del homenajeado, la abogada Cristina Almeida ha señalado que, si bien los profesionales de la abogacía “hacemos una justicia jurídica, queremos agradecer al padre Ángel que haya hecho una justicia social”. Porque en una sociedad “cada vez más desigual”, la gente más desfavorecida “no necesita un abogado, necesita un Estado social”. Y en ese sentido, ha añadido Almeida, lo que está haciendo el padre Ángel “es una obra que se necesita siempre, que no depende de delitos sino de la necesidad”.
Justicia social
Por su parte, el padre Ángel ha iniciado su intervención reconociendo las dificultades para hablar de justicia en alguien acostumbrado a hablar de las injusticias. “Yo nunca he hablado de justicia, más bien de injusticias, y estar aquí es muy difícil, pero recuerdo el mensaje de Jesús: todos somos iguales y debemos tener la misma dignidad”.
Para el fundador de Mensajeros de la Paz, la justicia social tiene mucho que ver con la bondad humana. “Dar un abrazo no es justicia, es bondad. Pero también es justicia dar al que no tiene, sentir y ponernos en los zapatos de los demás. Justicia social es querer erradicar la pobreza”. Así, “nuestro mundo sería mejor si hubiera menos injusticia y menos personas durmiendo en la calle”. Porque, según ha explicado, “el 90% de las personas que están durmiendo en la calle no quisieran hacerlo, pero hay un 10% que sí y hay que comprenderlos, son tan dignas las personas que duermen en un banco como las que pisan alfombras». No obstante, ha precisado, “un mundo mejor no lo pueden hacer ni los curas ni las iglesias, lo pueden hacer los políticos”, que son quienes deciden “si subir impuestos y hacen carreteras”.
Respecto al papel de la abogacía, el sacerdote ha reclamado que la sociedad está falta de personas que escuchen a los desfavorecidos. “La justicia no es igual para todos, sobre todo hay personas que necesitan, aparte de que los defiendan, que les entiendan”. En ese sentido, el padre Ángel ha agradecido la labor de muchos abogados que van voluntariamente a la iglesia de San Antón no sólo a resolver sus problemas legales sino a comprenderlos. “Los abogados a veces lo único que pueden hacer es escuchar, hay cosas que no tienen arreglo y lo único que puedes hacer es escuchar”.
Punto de inflexión
Tras entregar una placa conmemorativa al padre Ángel, el ICAM ha realizado una donación a mensajeros de la Paz gracias a la cual “más de 150 personas desfavorecidas podrán temer cena esta Nochebuena”, según ha explicado su fundador.
Finalmente, el decano ha cerrado el acto anunciando que habrá un antes y un después del paso del sacerdote por el Foro Justicia del ICAM. “Tu mensaje nos ha llegado, el Colegio y la Abogacía están comprometidas», ha concluido.