El emprendimiento femenino dentro del sector jurídico

Publicado el miércoles, 24 noviembre 2021

Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad Abogacía.

Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad Abogacía

Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad Abogacía

Según el último Mapa de Emprendimiento 2021 de Spain Startup-South Summit tan solo dos de cada diez nuevas start-ups del país están creadas por mujeres. Aunque el porcentaje es significativamente más alto que el del año anterior, un 14% frente al 20% actual, la brecha del emprendimiento entre hombres y mujeres continúa siendo una realidad.  Es por eso que la celebración del Día de la Mujer Emprendedora, fijado desde hace 8 años en el 19 de noviembre, se antoja una herramienta totalmente necesaria para impulsar y visibilizar el emprendimiento femenino, en contra de prejuicios sociales que no hacen sino aumentar la brecha de la desigualdad.

El fin de la desigualdad de género requiere de un impulso extra por parte de pequeños y grandes despachos en acuerdo por lograr la equidad dentro del ámbito jurídico. Si atendemos a los datos oficiales sobre la paridad en las Universidades de España, estos indican que más del 51% de las personas que estudian el Grado de Derecho son mujeres, pero, sin embargo, ellas llegan a cobrar hasta un 20% menos que los hombres en la misma profesión, lo que implica unos ingresos mensuales de unos 450,00 euros. En esta línea, Fundación Mutualidad de la Abogacía cuenta con un acuerdo explícito junto a Women in a Legal World en su compromiso con la igualdad de género, participando en todos los procesos de mentoring de la organización en busca del desarrollo profesional de las nuevas generaciones del Derecho. Lo que implica también la responsabilidad por parte de la Fundación y de la propia entidad de asegurar visibilidad femenina en todos sus eventos. De esta manera, además, se asegura de cumplir uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, en concreto el número 5 sobre igualdad de género.

Dentro del tejido empresarial, en el que también se encuentra el sector jurídico, resulta fundamental la formación para emprender que refuerce las capacidades individuales de cara al éxito empresarial. Aunque dentro del sector jurídico el colectivo de mujeres es más numeroso que los hombres, ellos ocupan más puestos de dirección y de alta responsabilidad. En este sentido, sorprende que poco más del 5% de los grandes despachos de España estén dirigidos por mujeres. Es más, de los doce magistrados que conforman el Tribunal Constitucional tan solos dos son mujeres.

Es, por tanto, tarea de las corporaciones la de ofrecer las iniciativas concretas, no solo para poner fin a las desigualdades laborales entre hombre y mujeres, sino para impulsar el talento femenino. Potenciar las aptitudes de las juristas dotará a estas de una visión más resolutiva antes los cambios sociales, así también como fortalecer sus actitudes puede concluir en nuevas oportunidad de negocio.

En un mundo tan variable, la figura de los profesionales del derecho es clave para regular y limitar en ámbitos, antes inexistentes, como la Inteligencia Artificial o el propio ecosistema digital actual. Incluso el mismo emprendimiento requiere de un marco regulador en el que, por supuesto, es necesaria la aportación de juristas y abogados.  La creatividad, la innovación y sobre todo la exposición al riesgo y la resiliencia son habilidades básicas para el emprendimiento, y para superar el fracaso, pero que, sin embargo, son completamente necesarias para la integración total del sector.  Desarrollar todas esas herramientas y saber identificar las oportunidades para la consecución de un proyecto emprendedor exitoso pasa por un profundo conocimiento de la coyuntura jurídica actual y una apuesta plena al talento.

Fundación Mutualidad de la Abogacía cuenta desde 2019 con el programa Lab Emprendimiento Jurídico, que ya ha celebrado su segunda edición. Dedicado tanto a estudiantes como a profesionales, Lab Emprendimiento Jurídico tiene el objetivo claro de promover la cultura del emprendimiento, en base a una formación específica y con una dinámica de trabajo y presentación de proyectos que fomentan el ingenio y las competencias propias.

La presencia de mujeres expertas en el sector de la abogacía pone en valor la profesión con vistas a un futuro más conciliador e igualitario. Definir la figura del emprendedor con la figura de la mujer como rol clave constituye un avance para el ámbito jurídico, para el mundo empresarial, pero, por encima de todo, para toda una sociedad que ve desarrollados sus beneficios comunes en materia de igualdad. El emprendimiento femenino, por tanto, debe ser recompensado y reconocido, asumido como vocación y oportunidad y no como necesidad. El apoyo empresarial hacía el talento y los emprendedores enriquecen de forma sustancial el propio contexto de las corporaciones, por lo que es el tejido empresarial quien debe asegurar un acceso justo y equitativo a las oportunidades de negocio, lo que se resume en dar altavoz al talento femenino. No obstante, es fundamental inculcar la cultura del emprendimiento como clave para el futuro de la economía empresarial que concluirá con un avance también en materia de sostenibilidad.

Sobre el autor
Redacción

La redacción de Lawyerpress NOTICIAS la componen periodistas de reconocido prestigio y experiencia profesional. Encabezado por Hans A. Böck como Editor y codirigido por Núria Ribas. Nos puede contactar en redaccion@lawyerpress.com y seguirnos en Twitter en @newsjuridicas

Comenta el articulo